Justify gana el embarrado Preakness, se dirige a Belmont como contendiente de Triple Crown

Mike Smith a bordo de Justify (7) gana la carrera 143 en Preakness en el Pimlico Race Course el 19 de mayo. (Foto: Amber Searls-USA TODAY Sports)

BALTIMORE – Primero la lluvia, luego la niebla y finalmente la grandeza.

Enfrentado en un duelo mano a mano en todo el recorrido con su rival principal Good Magic, el ganador del Derby de Kentucky Justify se quedó con el 143º Preakness el sábado y se dirigirá al Belmont Stakes el 9 de junio con la posibilidad de convertirse 13 ° ganador de la Triple Corona de las carreras de caballos.

A diferencia de su jugueteo en el Derby, Justify tuvo que destripar a este en la bazofia, finalmente alejándose de Good Magic en un profundo estiramiento pero también teniendo que contener a Bravazo, quien cargó tarde, pero llegó hasta la mitad de la longitud. Diez veces fue un tercer cierre rápido.

El entrenador Bob Baffert, quien también entrenó al ganador de la Triple Corona 2015, American Pharoah, ganó su decimocuarta carrera clásica, empatando con D. Wayne Lukas en la mayor cantidad de todos los tiempos.

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Toda la semana, la carrera se formó como una coronación para Justify, quien ganó el Derby de Kentucky por una convincente longitud de 2 1/2 y obtuvo comparaciones inmediatas con jugadores como American Pharoah y Seattle Slew, el único caballo en ganar la Triple Corona con un registro invicto.

Justify, un espécimen físico único con una velocidad inicial impresionante, fue capaz de ganar el Derby en tan solo tres carreras en 77 días, no fue solo una impresionante hazaña de Baffert, sino un testimonio del inmenso talento del caballo.

Mike Smith a bordo de Justify (7) pasa a José L. Ortiz a bordo de Good Magic (5) durante la 143ª carrera de Preakness Stakes en Pimlico Race Course. Justify ingresará a Belmont Stakes buscando convertirse en el 13º caballo de la historia en ganar la famosa Triple Corona. (Foto: Tommy Gilligan-USA TODAY Sports)

Y para muchos apostadores, que hicieron de Justify un gran favorito de 2 a 5 en el tiempo de poste, había un aire de expectativa de que Justify duplicaría ese esfuerzo en el Preakness contra un campo más pequeño y se dirigiría a Belmont con la posibilidad de ganar el Triple Crown, tal como lo habían hecho los cuatro ganadores anteriores de Kentucky Derby de Baffert.

Pero había dos grandes preguntas que Justify tenía que responder en Pimlico. La primera era si un hematoma en el talón que surgió después del Derby no era un problema, como siempre mantuvo Baffert, o tal vez ese tipo de pequeño problema físico que se magnifica bajo el extenuante cronograma de la Triple Corona. El segundo problema era si la forma de Justify podría simplemente retroceder corriendo por quinta vez en un lapso de 91 días, una carga de trabajo bastante pesada para los caballos en la era moderna.

Esas posibilidades inspiraron al entrenador Chad Brown para darle a Good Magic otra oportunidad después de que corrió un sólido segundo lugar en el Derby y para que Lukas creyera que Bravazo, después de un problemático sexto en Louisville, podría servir como un alerón en un campo más pequeño. Y, como siempre, el Preakness atrajo a algunos recién llegados a la Triple Corona como Quip y Tenfold para ver cómo se enfrentaban contra un ganador del Derby.

Al igual que el Derby de Kentucky hace dos semanas, el Preakness era un desastre húmedo. Un frente de tormenta aparentemente interminable arrojó lluvia sobre el área durante cinco días seguidos, que son condiciones particularmente desafiantes en un lugar como Pimlico, que tiene 143 años y ahora es el centro de una pelea entre sus dueños y el estado de Maryland sobre si la carrera se trasladará a una pista más moderna al sur de Baltimore o si el gobierno local intensificará y gastará cientos de millones para reconstruir Pimlico.

“Tenemos filtraciones en todas partes, personas sentadas en mesas y baldosas que se caen”, dijo Tim Ritvo, director de operaciones del Grupo Stronach, propietario de la pista. “Es una lucha así porque para nosotros es importante que el cliente tenga una gran experiencia, y es difícil hacerlo en esta instalación”.

Aún así, la pista dijo que 134,487 personas se presentaron el sábado, muchos de los cuales parecían estar disfrutando del pozo de barro y la música moderna que emanaba del interior sin ninguna consideración por las condiciones de la carrera, que eran horribles.

La pista estaba tan mojada, Pimlico se vio obligado a mover cinco de las seis carreras de hierba programadas para el sábado a la suciedad y trabajó las 24 horas en los días previos al Preakness para drenar el agua del recorrido para que no se juntara el carril. Luego, cuando la lluvia finalmente se levantó el sábado por la tarde, dejó una gran neblina en su lugar que hizo prácticamente imposible que los fanáticos vieran la recta final.

Cuando los caballos finalmente salieron a la vista, Justify había pasado una milla completa de un duelo mano a mano con Good Magic, una batalla que claramente cansó a los dos caballos. Aún así, Justify tuvo suficiente para ganar, y ahora se encuentra a solo 1 1/2 millas de distancia de la historia.

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