Miranda Kerr fue el motivo de la discusión, eso queda claro sobre todo después de la foto que subió el cantante a su «Instagram»
Poco después de que se hicieran públicas las llamativas imágenes que mostraban al actor Orlando Bloom tratando de asestar un puñetazo al polémico Justin Bieber en Ibiza -resultado al parecer de una discusión sobre Miranda Kerr, exmujer del intérprete-, el ídolo del pop juvenil no ha dejado de usar las redes sociales para seguir burlándose de su rival y para tratar de erigirse como ganador de tan destacada confrontación.
El controvertido artista canadiense publicó en las primeras horas de este jueves un montaje fotográfico en su perfil de Instagram que retrataba a Orlando Bloom llorando desconsoladamente, una captura que en realidad correspondía a uno de los carteles promocionales de 'Romeo y Julieta' -su última producción teatral en Nueva York-, pero que Justin trató de presentar como un símbolo de la humillación que el inglés habría sufrido a su costa.
No obstante, consciente de que la instantánea causaría un gran revuelo entre los internautas, el joven vocalista decidió retirarla de su cuenta personal poco después y dejar para otro día sus ganas de mofarse del actor británico, una ofensiva dinámica que daba comienzo solo unas horas antes cuando Justin colgaba en Instagram una imagen de Miranda Kerr -que también fue borrada en cuestión de minutos- con la que daba a entender que la estrella de las pasarelas era de alguna forma causa indirecta del rifirrafe entre los dos artistas.
Según el testimonio de algunos de los comensales que se encontraban en el restaurante Cipriani (Ibiza) en el momento de la agresión, Justin habría llegado al establecimiento con ganas de "llamar la atención", como publica el portal de noticias TMZ, y sobre todo con la firme intención de molestar a Orlando Bloom.
Tanto es así, que nada más llegar Justin se habría dirigido directamente a Orlando con una frase demoledora: 'No te olvides de saludar a Miranda de mi parte'. Es probable que semejante presentación recordara a Orlando el momento en el que Justin trató de coquetear con su entonces esposa tras un desfile de Victoria's Secret en 2012 y le hiciera perder los nervios.