La Juventus de Turín es sin duda, y desde hace tiempo, el club más ganador de Italia. El club bianconero ha conseguido siete títulos seguidos y, seguramente logrará el octavo. La gran pregunta es: ¿Por qué un equipo tan ganador no es capaz de ganar la Champions League?
Aunque es muy común caer en la tentación de querer atribuir el reciente resultado a una sola causa, es en realidad muy complicado achacarlo a un solo factor. En su reciente participación, Juventus cayó en su propia casa frente a un Ajax enorme, pero que en la previa, parecía tener las de perder.
Esta nueva derrota ha sido particularmente dolorosa, no solo por el resultado, sino también por la forma. El equipo holandés hizo lucir muy mal a los italianos, incluso jugando en el Allianz Stadium, escenario que se ha vuelto un templo de la victoria para el conjunto de Allegri.
La mayor parte de los medios italianos, e incluso mundiales, han atribuido este nuevo fracaso al director técnico y a los jugadores; más puntualmente, a la poca incidencia en el juego de Dybala y Bernardeschi.
Sin embargo, ¿es eso completamente cierto? Parece a simple vista, la opción más lógica. ¿Cómo es posible que con un plantel de tan amplio potencial, y contando con Cristiano Ronaldo, el máximo anotador en la competición, se pueda perder de esa forma? Personalmente, creo que esta caída se debe a una combinación de varios factores. A continuación los veremos con mayor detalle:
Causas de la caída de la Juventus en la UCL:
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Ausencia de jugadores clave.
Mucha gente tiende a pensar, por alguna razón que me cuesta comprender, que el futbol es algo sencillo. De ser así, cualquiera podría ser jugador, o director técnico de un equipo élite. La realidad es que, lo que hace hermoso al futbol es su complejidad.
Cada detalle mínimo puede causar una gran diferencia. A veces se pueden hacer las cosas bien y obtener una derrota, o viceversa. La realidad del caso es que Juventus venía con un paso apabullante en el campeonato, cosa que lo llevó a estar a tan solo un punto de coronarse para el momento del último partido de la serie contra el Ajax, esa comodidad dejó secuelas.
El quipo venía notablemente cansado y disminuido, los que estaban disponibles tenían un gran desgaste, más allá del descanso que les dio Allegri en el partido contra Spal, el cual se jugó prácticamente con la plantilla B.
La ausencia de jugadores como Chiellini, quien es pilar fundamental de la defensa del equipo; Cáceres, quien había pasado a ser el primer suplente de la defensa; Mandzukic; quien ejercía una función fundamental colaborando en defensa, y arrastrando marcas para abrir espacios a los otros delanteros; sumadas a la falta de Douglas Costa y Cuadrado, quienes eran los encargados de generar juego desde las bandas, han resultado una tragedia para el equipo italiano.
Cuando analizamos el partido, podemos ver que el Ajax ejercía una presión muy fuerte en el medio campo, y movía el balón de una forma muy precisa. Una vez que se perdía la posesión, era casi imposible recuperarla, ya que el rival era rápido y acertado en sus pases.
El hecho de no contar con volantes creativos que pudieran generar oportunidades para los delanteros, y no tener extremos rápidos y desequilibrantes a quiénes recurrir, causó que el equipo se quedara sin armas de ataque. Tenía muchas balas, pero no tenía pistola.
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Factor psicológico. Expectativas demasiado altas.
Seguramente usted ha tenido alguna vez, la aspiración de alcanzar una meta sumamente complicada en cualquier ámbito de su vida. Es probable que lo haya logrado, ¿recuerda cómo lo ha hecho? Seguramente, lo ha logrado porque lo ha dividido en pequeñas metas accesibles.
Si usted se plantea graduarse de la universidad, no puede llegar pensando que va a salir en un mes con el título en la mano. Hay un proceso y unos pasos a seguir.
Juventus venía de lograr una hazaña épica. No solo había revertido un dos a cero que parecía lapidario, sino que lo había hecho jugando de una forma que cautivó y entusiasmó hasta al más escéptico de los fanáticos. Lograr semejante proeza había puesto la vara demasiado alta. La mayoría de la gente ya los veía con grandes posibilidades de ganar el torneo, y al pescar a un rival como el Ajax, que no era favorito, se esperaba que el triunfo fuese una cuestión bastante simple.
Esa sensación fue transmitida al plantel. Al lograr un resultado favorable en Ámsterdam, era sencillo suponer que teníamos un pie en las semifinales.
El gran problema de este estado mental que contagiaba al equipo, estuvo en el hecho de que le quitó de encima al Ajax, cualquier presión que pudiese tener, y la puso toda sobre la Juve. Perder contra el Ajax significaría una catástrofe, nadie se lo esperaba.
Al inicio del segundo partido, las cosas estaban bastante parejas. Juventus planteaba intenciones de tomar el protagonismo, se proyectaron altos en el campo y presionaban la salida, intentando tomar la posesión. Todo iba bien, nos pusimos en ventaja, pero tan pronto como el Ajax logró descontar con algo de fortuna, los viejos fantasmas del pasado aparecieron por doquier en la mente de los jugadores.
La presión psicológica se desató, y por ende, el nerviosismo comenzó a hacer estragos en los jugadores. El tiempo comenzaba a jugar en contra, pues con el correr de los minutos la desesperación se acrecentaba y se manifestaba en imprecisión. Cualquiera que haya jugado algún partido importante en su vida, así sea de preparatoria, sabe de lo que hablo. Los nervios te hacen jugar de una forma errada, incluso Cristiano Ronaldo, con todo y su vasta experiencia, cayó en desesperación, intentando ir hacia adelante desaforadamente y sin construir desde atrás, como lo hace siempre la Juventus.
Si observamos las estadísticas del partido podremos ver que en realidad, no estuvimos tan lejos de los holandeses. En condiciones normales hubiese sido posible remontar, sin embargo, la extrema presión es algo serio con qué lidiar.
¿Por qué Juventus sigue fallando año tras año?
Anteriormente analizamos las causas de la derrota en el último partido contra el Ajax. Es tiempo de ir más allá. Resulta extraño que un equipo con posibilidades bastante concretas, termine fallando año tras año.
En mi humilde opinión, y según lo que he analizado durante los últimos años, el problema de Juventus en la UCL radica en el bajo nivel de la liga italiana.
¿A qué me refiero? Los seres humanos somos criaturas de hábitos. Si repetimos una conducta por suficiente tiempo, terminamos adaptándonos a ella. Durante los últimos años, Juventus ha sido un equipo muy fuerte, mucho más que sus competidores inmediatos en la Serie A.
Desde el comienzo del ciclo Allegri, e inclusive, durante el ciclo Conte, por no irme más atrás; Juventus se ha dedicado a ponerse en ventaja de uno o dos goles, y luego manejar el partido hasta el final.
La gran mayoría de las veces esta estrategia funciona, pues compite contra rivales menores. En raras ocasiones, el equipo se cruza con un rival que le pone una mayor complicación y termina esforzándose para remontar un resultado. No obstante, le resulta relativamente sencillo hacerlo, porque por lo general, sus rivales tienen una menor jerarquía y un plantel que está lejos del presupuesto de la Juve, cosa que no pasa en la champions.
A pesar de que los jugadores saben muy bien que la champions es algo muy distinto a la liga local, tarde o temprano terminan siendo traicionados por sus hábitos arraigados. Más aún, con un director técnico que tiene como filosofía dicha idea de especular con los resultados.
Si observamos las eliminaciones más recientes, llama la atención cuántas veces el equipo salió demasiado relajado, o con falta de intensidad. Ese desgano no es producto de que los jugadores no tengan la ambición de ganar, es que simplemente están adaptados a ganar sin demasiado esfuerzo. Este fenómeno se puede observar también en el PSG, un equipo que tiene un plantel mucho más pesado y desequilibrante que la Juve, pero al que le va mucho peor en champions. También le pasó al Bayern en su momento.
Si nos fijamos en los partidos de la Serie A, sería interesante saber cuántas veces Juventus ha estado en graves problemas y se ha visto superado por los rivales en cuanto a juego, solo que corren con la suerte de que el otro equipo no tenga la contundencia suficiente para liquidarlos. Un ejemplo bastante marcado, fue el último partido contra Lazio. Los romanos dominaron el partido de principio a fin, poniendo gran intensidad y vértigo, pero no pudieron capitalizar sus oportunidades, cosa que si logró la Juve.
Ese nivel es suficiente en Italia, pero para ganar la champions se requiere una intensidad mucho mayor, intensidad que solo te puede dar el roce competitivo.
Mientras los clubes de Italia mantengan una diferencia tan marcada con la Juventus, será muy difícil ganar la champions, a menos que se traiga a algún director técnico capaz de cambiar el estilo de juego especulativo por una estrategia más ofensiva e intensa. Probablemente nos cueste perder algunas ligas, pero sin duda ayudará a ganar la Champions League.