Revista Cultura y Ocio

J.Valor Montero presenta 'La República Pneumática', "el futuro que nunca existió"

Publicado el 09 marzo 2015 por Cristina @miss_xerinola

"La República Pneumática parte de un «y si…» y mucho más, pues juega con lo que no está escrito."


Me avisaba con una semana de antelación el archiconocido Librero del Mal de que en Gigamesh, en Barcelona, J.Valor Montero iba a presentar su opera primera, La República Pneumática, y que debía ir. Tras leer una sinopsis que ¡horror! me había pasado desapercibida y darme cuenta de que la necesitaba para respirar, me apunté rauda el evento en el calendario y más rauda me presenté para empaparme de todo.

J.Valor Montero junto a Ricardo Ruiz Garzón


Pasando unos minutos de la hora prevista y con la sala a rebosar, el escritor y periodista Ricardo Ruíz Garzón daba inicio a la presentación asegurando a todos lo asistentes que La República Pneumática había de ser una lectura por la que apostar sin miramientos, pues J.Valor Montero se trataba de una de las nuevas voces que surgen en la literatura y creaban "libros que no hacen lo que ya está hecho y juegan con la hibridación". "La República Pneumática parte de un simple 'y si...' pero también es mucho más, pues juega con lo que no está escrito". Sus palabras las secundaba la traductora en catalán del sello Cruïlla, Núria Pont i Ferré, que aseguró que dicha novela era un "nuevo formato literario" y que le había supuesto una regresión al pasado, "a la época dorada del editor", en la que se sumergía en el arduo trabajo de la corrección y veía nacer la obra tras las manos del escritor. Seguidamente, Valor Montero recogía el testigo de tantas alabanzas merecidas para ratificar las palabras de Ruiz, pues su novela, que partía de algo que no existía, gestó la base con una simple pregunta del "¿y si..?".

Uno de los mapas que presentó el autor sobre arquitectura experimental



"¿Y si la antigua Roma hubiera desarrollado la máquina de vapor de Heron de Alexandria? ¿Y si los trenes hubieran unido el mundo ya en el siglo III d.C.?", preguntó a los asistentes, y fueron justamente estas preguntas las que se hizo para ponerse en marcha con La República Pneumática. Pero para ello, tuvo que realizar una exhaustiva documentación para poder sustentar la novela, poner en práctica la denominada "arqueología experimental", matizaba, pues había de partir de su propia imaginación y sus conocimientos como arquitecto para reconstruir un imperio a partir de la máquina de vapor. No obstante, el mismo autor confesaba que, aun siendo una parte ardua y escrupulosa, donde todo había de tener una base fehaciente  para con los datos históricos de la época, eso no lo amedrentó en ningún momento, pues cada nuevo dato que descubría visitando museos o entrevistándose con expertos, alimentaba más y más la idea de La República Pneumática. De hecho, trayéndose una completa presentación sobre yacimientos y sus propios planos en 3D sobre cómo sería este nuevo Imperio Romano, repletos de anotaciones que dejaron a los asistentes ojipláticos, demostraba que no le costó nada sumergirse en el proyecto al encontrar información tan interesante que poder manipular. "Casi no termino la novela porque me obsesioné con el funcionamiento de la locomotora", agregaba, entusiasmado, al explicar su idea de una locomotora transformada para el siglo de la novela. 

Mi ejemplar de La República Pneumática firmado y acompañado de chapa y marcapáginas


Valor Montero contó así en una increíble exposición a caballo entre una clase de historia antigua y una presentación literaria la base de La Repbúlica Penumatica, una mezcla de ucronía y steampunk que él mismo cataloga como "el futuro que nunca existió, pero al mismo tiempo, un pasado con muchas posibilidades". Demostrando una imaginación documentada y un entusiasmo desbordante, dejó a los asistentes con unas ganas irrefrenables de enterrar la nariz en la novela. Como fue el caso de esta servidora. 
Con la colaboración de FantascyFicha completa de La República Pneumática

Volver a la Portada de Logo Paperblog