¿Qué es el método Kaizen?
El método Kaizén nos incita a no dejar pasar un solo día sin dar un paso adelante, por pequeño que nos parezca. Esta filosofía nos dice que cuando mejoramos un poco cada día, al final obtendremos grandes cosas, lograremos grandes cambios que nos acercarán cada vez más a nuestra meta.
Lao Tse dijo que "un viaje de mil millas empieza con un primer paso" y desde la filosofía Kaizen podríamos decir que todo viaje se compone de pequeños pasos. No te preocupes por si podrás llegar a tu destino, sólo preocúpate de avanzar poco a poco.
¿Cómo surgió la filosofía kaizen?
Corría la década de 1950, en un Japón ocupado por las fuerzas militares estadounidenses. En aquella época, muchos profesionales norteamericanos se trasladaron al país nipón para brindar sus servicios de consultoría a la industria, en aras de instruir a los dirigentes sobre los métodos de trabajo más eficaces.
Así, el Training Within Industry, un programa que tenía como objetivo desarrollar los mandos intermedios para aumentar la productividad en las fábricas, se fusionó con la filosofía y el modo de hacer japonés. De la conjugación entre la cultura milenaria y la tendencia racional occidental nació la "Estrategia de Mejora de la Calidad Kaizen", que llevó a la industria del país nipón a colocarse entre las primeras economías del mundo.
¿Por qué el kaizen es un método tan poderoso?
El kaizen es una filosofía que se basa en dos pilares fundamentales: la gradualidad y la continuidad.
Se trata de descomponer nuestros objetivos en pequeñas tareas, de forma que demos solo un paso a la vez. De esta forma no nos sentiremos desbordados psicológicamente, sino que nos mantendremos motivados y concentrados.
A la vez, esos pasos deben adquirir un carácter continuo; es decir, debemos avanzar cada día, aunque sea tan solo un poco y aunque lo que hagamos no sea perfecto al 100%. La filosofía kaizen afirma que la perseverancia es el terreno en el que germinan los progresos.
Esta peculiar forma de comprender el crecimiento personal se aplica en los procesos de coaching, para lograr que las personas alcancen sus objetivos sin sentirse desbordadas y de una manera más sencilla, acelerando el proceso de cambio, pero sin generar traumas ni presiones innecesarias.
De hecho, aplicar el kaizen a nuestra vida cotidiana es muy ventajoso:
Beneficios de aplicar la mejora continua a tu vida
- Permite superar el bloqueo inicial provocado por la resistencia al cambio. A menudo, cuando nos planteamos grandes objetivos, nos sentimos desbordados por la cantidad de tareas que se perfilan en el horizonte. Sin embargo, el kaizen nos indica que para lograr una meta, debemos dar pequeños pasos de forma constante. De esa manera, podemos superar esa resistencia inicial que suelen generar las transformaciones drásticas y que suele estar basada en el miedo al cambio.
- Pone fin a la procrastinación. La procrastinación es uno de los principales enemigos de la productividad. Sin embargo, es muy fácil caer en sus redes, sobre todo cuando las tareas que tenemos por delante son muy complicadas o demandan mucho tiempo. Por eso, el kaizen propone dividir la tarea en unidades tan pequeñas que nos resulte imposible no hacerlas. Por ejemplo, si quieres aprender un nuevo idioma pero te sientes desbordado/a por la magnitud del objetivo, simplemente debes plantearte aprender una palabra nueva cada día. Se trata de un objetivo tan sencillo que no hay espacio para la procrastinación.
- Conduce a resultados permanentes. Los hábitos se encuentran en la base de toda gran transformación, pero cuando hemos mantenido las mismas costumbres durante años, es difícil deshacerse de ellas. Sin embargo, como los cambios que propone el kaizen son tan pequeños, resulta más fácil formar nuevos hábitos que posteriormente den lugar a transformaciones permanentes. De hecho, una de las ideas esenciales de esta filosofía es que los pequeños cambios, realizados de manera continua a lo largo del tiempo, tienen un gran impacto en nuestra vida. Estos cambios terminan comportándose como una bola de nieve; es decir, generan transformaciones mayores que nos acercan cada vez más a nuestra meta.
¿Cómo aplicar la filosofía kaizén a tu vida cotidiana?
- ¿Qué resultados deseas alcanzar?
- ¿Qué hábitos necesitas poner en práctica para alcanzar esos resultados?
- ¿Cuál es el pequeño paso más grande que puedes dar para empezar a formar esos hábitos?
Recuerda que la clave radica en poner en práctica cambios tan pequeños que te resulte imposible fallar o procrastinar. Por ejemplo, si quieres adelgazar, es importante que te plantees un objetivo concreto: la cantidad de kilos que deseas perder. Luego, debes concretar los hábitos que te permitirán perder peso, como practicar actividad física.
En este punto, no te plantees inmediatamente salir a correr un maratón o pasar una hora todos los días en el gimnasio porque de esta forma solo lograrás agotarte y cuando pase una semana y los resultados que esperas no lleguen, abandonarás tu propósito. En vez de eso, plantéate realizar únicamente cinco minuto s de actividad física al día durante un tiempo determinado, luego podrás ir aumentando la intensidad y el tiempo, a medida que el hábito se vaya consolidando.
El truco de los cinco minutos es algo que puedes utilizar para empezar cualquier tarea que te cueste o te de pereza. ¡Fuera excusas! Cinco minutos, ya sea de hacer sentadillas o de ordenar tus papeles, es algo perfectamente manejable. No lo pienses, sólo hazlo.
Considera que el kaizen significa ir a tu propio ritmo, esforzarte cada día un poco más, llegar cada día un poco más lejos, pero sin presionarte demasiado.
¿Cómo saber cuándo necesitas recurrir al método kaizen?
El kaizen es una excelente herramienta, sobre todo cuando sabemos exactamente hacia dónde deseamos encaminar nuestros pasos pero, aún así, la meta nos parece demasiado distante. Esta filosofía se puede aplicar cuando:
- No te atreves a dar el primer paso porque te sientes desbordado/a por la inmensidad o complejidad de la tarea que te has propuesto.
- Te has estancado en el camino porque no logras vislumbrar el próximo paso o este te atemoriza, de forma que comienzas a procrastinar.
- Estás pensando en abandonar porque te parece que el trayecto que tienes por delante es demasiado largo o difícil.
Recuerda que tu mente siempre te empujará a la zona de confort, que es donde se siente más cómoda y segura. En esas circunstancias, el kaizen es extremadamente útil, ya que te permitirá continuar avanzando sin agobiarte. Te animo a que compruebes los beneficios que esta herramienta te puede ofrecer: elije ahora mismo un área de mejora y planifica tu hoja de ruta con los pequeños y graduales cambios que puedes ir incorporando hasta alcanzar tu objetivo. Y no te olvides de disfrutar del proceso, mejorar y crecer siempre es un placer.
Fuente https://www.elpradopsicologos.es/blog/kaizen-mejora-continua/