La inminente entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN ha atraído las miradas hacia el Báltico, una región que siente la amenaza de Rusia más cerca que nunca. Con los dos países nórdicos, la Alianza sumará flota, armamento, tecnología y conocimientos para enfrentar a Moscú. Sin embargo, un Báltico reforzado no significa un Báltico más seguro. Kaliningrado, un territorio ruso encajado entre ese mar, Polonia y Lituania, quedaría rodeado del todo por países de la OTAN, lo que puede multiplicar la tensión en la zona.
A tan solo quinientos kilómetros en línea recta de Berlín, Kaliningrado supone al mismo tiempo un punto débil y una ventaja estratégica para Rusia. Por un lado, al estar aislado del resto del país, es mucho más vulnerable a las sanciones de la Unión Europea: Lituania ya ha empezado a aplicarlas, tras lo que el Kremlin no tardó en anunciar represalias. Por otro, el enclave asegura el acceso de Rusia al Báltico y le permite desplegar sus fuerzas militares en mitad de Europa. Debido a Kaliningrado, la región va camino de convertirse en uno de los puntos más calientes de Europa.
Todos contra Rusia: el Báltico como nuevo centro geopolítico
El Báltico es primordia...
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Correo electrónico Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaKaliningrado, el nuevo escenario de la lucha entre Rusia y la OTAN fue publicado en El Orden Mundial - EOM.