Durante años se habló de la 'Bidenomics' y de los nefastos números de la Administración Biden-Harris sobre la economía estadounidense. Sin embargo, el golpe del Partido Demócrata a la reelección de Joe Biden y el ascenso de Kamala Harris a liderar las aspiraciones demócratas a la presidencia volcaron los focos sobre la gestión del todavía vicepresidente.
Así, y tras casi cuatro años en el cargo, podemos afirmar que el bidenomics también tiene mucho de ' kamalanomics '. La ahora candidata presidencial prometió enderezar la economía en su discurso de aceptación en la Convención Nacional Demócrata. Pero veamos cómo le fue en su gestión económica como vicepresidenta. Te adelantamos que el Kamalanomics hizo estragos en el país .
Como presidente, haré crecer nuestra economía
y reduciré el costo de las necesidades diarias, como la atención médica, la vivienda y los alimentos". Kamala Harris
Kamalaflación, un despilfarro que pulverizó la deuda nacional
Harris prometió hacer crecer la economía, pero los números no suelen mentir y parece claro que el país está viviendo -y sufriendo- todo un tsunami inflacionario fruto de la mala gestión de Kamala, la ' Kamalaflación '. Ella es la candidata titular al cargo y le corresponde asumir la responsabilidad.
Como presidenta del Senado , la vicepresidenta Harris estableció un nuevo récord de votos de desempate emitidos por un vicepresidente en la historia, superando un récord que se había mantenido durante casi 200 años. Y sus votos fueron muy importantes para llegar al punto en el que se encuentra el país ahora. Entre ellos, el voto decisivo para asegurar la aprobación de la Ley de Reducción de la Inflación y la Ley del Plan de Rescate Estadounidense , dos leyes que agregaron billones a la deuda nacional; lo que ya ha pulverizado todos los récords históricos.
Más datos. Cuando la Administración Biden-Harris asumió el poder, la inflación era de apenas un 1,4%. Menos de cuatro años después, los precios se dispararon un 19,6% -un 5,6% anual- mientras que el salario medio se mantenía estancado e incluso registraba descensos, provocando una pérdida imparable de poder adquisitivo del ciudadano. Desde marzo de 2021, la inflación se mantuvo consistentemente por encima del objetivo del 2% de la Fed durante 41 meses consecutivos. En la actualidad, y pese a la caída de la inflación, se sitúa cerca del 3% según los últimos datos correspondientes al mes de julio.
Como consecuencia de esta falta de control, innumerables indicadores económicos se desplomaron durante el mandato Biden-Harris, desde el endeudamiento familiar hasta la percepción de prosperidad de los estadounidenses, superada por el alza de precios pese a las continuas negativas de la Administración a reconocer la recesión económica.
Las medidas socialistas de Kamala Harris
Tras años de fomentar esta desregulación de precios, la vicepresidenta pretende ahora "enderezar" la economía estadounidense. ¿Cómo pretende hacerlo? Aplicando medidas propias de un régimen socialista . O, dicho de otro modo, echando más leña al fuego.
Desde los controles de precios (desencadenados por las medidas inflacionarias de Biden-Harris) hasta las subidas de impuestos para limitar las ganancias corporativas , pasando por un aumento del gasto disfrazado de "ayudas a las familias". En otras palabras, las recetas clásicas de la izquierda que siempre conducen a más gasto público, más deuda y mayor inflación.
El economista español Daniel Lacalle calificó estas medidas como "peronismo estadounidense" y recordó que, siguiendo el plan de Harris, la deuda pública estadounidense probablemente aumentará en 24 billones de dólares en una década.