Acqua e zucchero, i colori della vita ha sido el documental seleccionado para iniciar la semana de proyecciones del Festival del Cine Italiano de Madrid. Fariborz Kamkari a través del relato de la vida de Carlo di Palma nos presenta un recorrido por el cine italiano desde el neorrealismo de Visconti, De Sica y Rossellini, pasando por la comedia italiana de Monicelli, Scola y a las últimas colaboraciones con Woody Allen. Un documental salpicado de anécdotas y citas de grandes personalidades del cine como Bertolucci y Woody Allen.
En la segunda sesión de la primera jornada del Festival de Cine Italiano de Madrid se proyectó Fiore, que anteriormente ya se pudo ver en la sección Nuevas Olas del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Un centro de menores es el escenario elegido por Giovanessi para ambientar la película Fiore, alli llega la protagonista la debutante Daphne Scoccia, a la que el cineasta descubrió mientras trabajaba como camarera en un restaurante romano, por el robo de móviles a punta de navaja en el metro. Alli conocerá a Josh, un muchacho que también cumple su condena en el módulo masculino, y con el que no tardará en mantener una difícil relación sentimental. A pesar de la dureza del escenario, Giovanessi nos presenta el perfil bueno de la vida en el que el amor siempre nos permite ser más libres.