Si la historia de la segunda parte ya se sostenía por los pelos esta tercera es un despropósito argumental de mucho cuidado. Todo el retorcido montaje vengativo que montan alrededor de Larusso no hay por donde cogerlo, y el negocio que centra gran parte de la historia tampoco tiene desperdicio, aderezado con un incongruente lío alrededor de un bonsai. Aún así no todo es malo, los momentos maestro-alumno denotan la excelente química existente entre los dos actores protagonistas convirtiéndose en lo mejor de una película que en su desenlace logra recuperar la épica de la primera entrega que seguramente debería haber sido la única.
Mi puntuación: 4/10
Mini críticas de toda la saga "Karate Kid".