Si me dan a elegir entre el gigante Netflix y el a su lado modesto Filmin, me quedo con el segundo sin dudarlo. Verás; aprecio la diferencia entre un enfoque meramente comercial (caso Netflix) y un cuidado que sin perder de vista su finalidad mercantil, incluye en su propuesta el amor por el cine (caso Filmin), y la inclinación hacia uno u otro aspecto es muy perceptible en ambas plataformas. Pues bien, en Filmin descubro a menudo joyas ocultas del séptimo arte. Ocultas para mí, claro, hasta que investigo y aprendo que gozan de una gran reputación entre los estudiosos. Y es el caso de la película de la que quiero hablarte hoy.
Su título en castellano es Una invención diabólica, el original: Vynález zkázy - A Deadly Invention (The Fabulous World of Jules Verne). Checoslovaquia, año 1958, 75 min. La dirección corrió a cargo del cineasta e ilustrador Karel Zeman.
El argumento se basa en relatos cortos de Julio Verne, y la filmación mezcla actores reales con varias técnicas: dibujo, collage, filmación movimiento a movimiento (stop-motion), falsas perspectivas, y toda suerte de efectos artesanales, entre los que destaca una animación muy avanzada para la época. Los grabados victorianos, fieles a los originales de las publicaciones victorianas —pues Zeman tuvo la ocurrencia de convertir literalmente los grabados del siglo XIX en fotogramas—, recuerdan la técnica de artistas como Franklin Both, o el mismo Gustav Doré. Son increíbles aún hoy, hipnóticos, así que imagino que en 1958 causaron sensación.
La banda sonora, imita también el estilo de las películas mudas de Melié, o Robert Wiene (El gabinete del doctor Caligari). El compositor, Zdenêk Liska, incluyó en la banda sonora instrumentos como el clavicordio, o la caja de música.
Desde luego todo amante del Steampunk que se precie debería ver esta película. En Filmin se puede ver por una módica cantidad y mayor calidad, lo que merece la pena; pero también está en YouTube: en este enlace.
Para abrir boca dejo esta galería de imágenes:
Mariaje López.