Hoy se cumple tres años de la muerta impune de Karla Pontigo, un acontecimiento que sacudió a la sociedad potosina en el cual no ha existido justicia y se ha exhibido los niveles de corrupción existentes en el estado.
Karla Pontigo Luccioto era una joven de 22 años, estudiante de la carrera de Nutrición, a quien se le arrebataría la vida en una forma extraña alegando un supuesto accidente con una puerta de cristal, mientras que al principal sospechoso se le protegía y justificaba desmedidamente.
Según los hechos, el hermano de Karla habría ido por ella a su lugar de trabajo al antro denominado El Play, el cual era propiedad de la familia Vasilakos y el cual estaba sobre la Av. Carranza.
Aquí las cosas se pusieron mal, sin razón aparente la seguridad del lugar impedía que su hermano pudiera recoger a Karla y hasta que finalmente le dejaron para que este solo encontrara la horrible escena donde Karla se encontraba tendida en el suelo sobre un charco de su propia sangre.
Al lugar llegaron elementos de la Cruz Roja quienes trasladaron de emergencia a Karla, llegando al hospital en un estado muy grave con una herida principal en la pierna que presentaba rasgadura de la arteria femoral, al igual que lesiones producidas por golpes en brazos y cara, así como golpes internos que habrían provocado hemorragias. Debido sus lesiones lamentablemente ese día Karla se convirtió en un Ángel.
A pesar de existir hechos de sangre, no corrió las noticias hasta días después cuando esta se filtró y la presión de los medios hizo hablar a las autoridades. La PGJE constantemente defendía a Jorge Vasilakos quien era dueño del lugar, como si se trataran de su propio abogado en vez de hacerle justicia a Karla. La sospecha sobre él aumentaba y es que se decía que el tenia tratos con las autoridades de San Luis Potosí ,y por eso sus negocios operaban en el marco de la ilegalidad sin que fuera molestado por la autoridad y ahora hasta supuesta violaciones y asesinato podría cometer.
Las investigaciones siempre fueron lentas, siempre intentando desacreditar a la víctima y a la familia, hasta que una serie de anomalías y contracciones cometidas por la autoridad les obligo a emprender acción penal contra Jorge Vasilakos por el delito de homicidio. Sin embargo la mala integración de la averiguación, con escenas del crimen alteradas, destrucción de otras, informes falsos desestimo la que esta logrará concretarse.
El caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien reconocería una serie de anomalías en el expediente y reconoció de manera preliminar que fue víctima de feminicidio.
Ya son tres años de impunidad, en el que caso se suman muchos más de feminicidio sin resolver en el Estado.