Todos sabemos que Karlie Kloss es la modelo favorita de la revista VOGUE, y una muestra más de ello es la última sesión de fotos que protagoniza la modelo para la edición americana de la revista.
Unas imágenes únicas de estética minimal y extravagante. Con un vestuario que se funde perfectamente en cada fondo especialmente elegido para crear la sensación de futuro. Las fotografías sacadas por Mario Testino intentan transmitir la belleza que existe en cada movimiento, en cada acción y en cada paisaje que nos rodea.