Cosas que le pueden pasar a cualquiera en su puesto de trabajo.
Mediante una sencilla animación inicial, Karoshi: Suicide Salaryman (el primer juego para navegador de la saga) ya nos deja claro qué es lo que tenemos que hacer: suicidarnos en cada uno de los niveles del juego con todo lo que tengamos a mano y que pueda servir para pincharnos, clavarnos, dispararnos, aplastarnos o electrocutarnos. Así pues, será necesario pensar en cada uno de los 49 escenarios que mezclan plataformas con puzzles cómo matarnos con éxito, una tarea que en ocasiones no será tan fácil como parece.Gracias a unos carteles indicativos que encontraremos periódicamente obtendremos pistas que nos ayudarán a resolver los enigmas de cada nivel, y podremos hacer uso de explosivos, cajas fuertes e incluso armas de fuego para llevar a cabo nuestra misión. Al comienzo puede parecer algo difícil, pero pasado el ecuador del juego todo se torna más sencillo aunque más ingenioso y sorprendente, incluyendo un curioso jefe final. O será también que parece más fácil porque uno se acostumbra a la oscura coherencia del juego. En cualquier caso, Karoshi puede superarse en bastante menos de una hora.
Un día normal en la Karoshi Corp.
Los gráficos son bastante simples, rayando la cutrez, y las animaciones del personaje son prácticamente inexistentes, todo ello aderezado con una banda sonora animada y muy adecuada pero que se torna repetitiva al cabo de pocos minutos. En resumen, un apartado técnico muy apropiado para una propuesta flash sencilla y directa, pero que no pasará a la historia, y un juego muy recomendable para pensar un rato y como propuesta atípica dentro del género.El resto de entregas de la saga, que incluye descargables, juegos para navegador y juegos para móviles, puede verse aquí.
Link a Karoshi: Suicide Salaryman
Una guía del juego. No mirar demasiado si uno quiere probarlo en serio.