La llegada a Kashán decepciona un poco. Una típica ciudad iraní, de edificios feotes y amplias avenidas. El autobús te deja en una destartalada estación de autobuses, algo alejada del centro, por lo que necesitas un taxi para acercarte al meollo.
Tras dejar mi ajada mochila en el hotel, me lanzo a explorar esta ciudad de al sur de Teherán, famosa por sus alfombras persas y su animado bazar y desde donde las leyendas cuentan que comenzaron los Reyes Magos su peregrinaje tras la estrella de Belén.
Techumbres del bazar de Kashan
Y es que su bazar es sin duda el más bonito de todo Irán. Sin comerciantes que te atosiguen, puedes pasar la mañana contemplando la vida de este mercado cubierto y sus espectaculares techumbres, perderte por sus callejones y pararte a comer en alguno de los restaurantes locales, donde un amable camarero te servirá un delicioso té y algo de comer.
Otra de las atracciones de Kashan son las ostentosas casas de los antiguos comerciantes, auténticas mansiones levantadas en los siglos XVIII y XIX, fruto de la importancia comercial de esta ciudad, nudo de comunicaciones entre oriente y occidente. Recomiendo visitar alguna de estas casas y descubrir que bien se debía de vivir con dinero en esas épocas… Sus sótanos son como nuestras bodegas, donde podían guarecerse del intenso calor estival, consiguiendo bajar la temperatura exterior en hasta 20 grados.
Casa de comerciantes
Kashan tiene agradables excursiones en los alrededores, como a la vecina Abyaneh, un tradicional pueblo de adobe donde las mujeres van vestidas con coloridos vestidos blancos con flores (algo que contrasta con el negro predominante de las zonas rurales) o acercarse a las estribaciones del desierto de Dasht-e Kavir, donde se puede contemplar una zona de dunas, un lago de sal y hasta dormir en un cercano caravanserai en mitad del desierto.
El autor con mujeres de Abyaneh
Desgraciadamente los terremotos y el tiempo han borrado otros vestigios de antaño grandes civilizaciones, como el zigurat de Sialk, datado de hace 7000 años o la antigua ciudadela de Kashan, donde aún se pueden contemplar los restos de sus muros de adobe.
Caravanserai
Si te seduce desandar el camino de los Reyes Magos o descubrir la magia y simpatía de los iraníes (nada que ver con lo que nos quiere mostrar Hollywood), anímate a viajar a Irán con nosotros.
Escena del bazar
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