Revista Cine
Kate Bush es una cantante y compositora británica, conocida por la originalidad de su producción y por su particularísima voz. En el Reino Unido se ha ganado una merecida fama por su autenticidad y honestidad artística.
Nacida en 1958, se crió en una familia con intereses artísticos en una granja de Kent (Inglaterra) y a los 11 años aprendió a tocar el piano. Con 13, dicen que tenía escritas más de 100 canciones. Con 19 años llegó a lo más alto de la lista de singles británica, siendo la primera cantautora en conseguirlo.
Ha publicado 10 álbumes de estudio, cinco de los cuáles entraron en la lista Top 40 del Reino Unido en seis décadas consecutivas. Sólo ha dado 2 giras. La primera en 1979 con 20 años. La segunda… el año pasado con 56.
Se la ha decrito como a una persona tímida e introvertida. Pero también alguien con una fuerte personalidad, capaz desde muy joven de defender su manera de sentir la música. Sus canciones hablan de temas como la magia, los espíritus, las películas de terror de los años cincuenta o novelas entre otros muchas otras fuentes de inspiración.
Ella… es un misterio.
He elegido rescatar seis momentos representativos de la carrera de Kate Bush a través de seis canciones con sus correspondientes videos. Es duro decidirse porque hay mucho más. Os he dejado un enlace a una lista de reproducción que sigue por orden cronológico toda su trayectoria. En ella he seleccionado las canciones que más me gustan de cada álbum. Espero que la disfrutéis tanto como yo lo he hecho, escuchándola y descubriéndola para este post.
Lista de reproducción (Youtube)
0. The Man With the Child in His Eyes (1973-1977)
Cuando David Gilmour (guitarrista de Pink Floyd) se encontró a una quinceañera Kate en 1973, ella ya había escrito decenas de canciones, entre ellas "The Man With the Child In His Eyes". Intrigado por aquella voz, puso el dinero para hacer una demo profesional con el que poder mostrar unas pocas de esas canciones a las discográficas.
Kate Bush un especial de navidad en 1979 cantando "The Man With the Child in His Eyes"
Gilmour Cuenta en una entrevista que fue ponerle esta canción a los directivos del sello discográfico EMI y que estos decidieron contratarla de inmediato. Kate tenía 16 años cuando firmó un acuerdo con la discográfica y recibió un adelanto de 3.000 libras. Bajo la tutela del sello empezará un periodo de dos años de formación en los que recibirá clases de danza y canto. Lindsay Kemp, mentor de Bowie y que había maravillado a Kate en el espectáculo Flowers será su profesor de mimo, dotándola de una forma de moverse que sería parte fundamental de su personalidad artística.
1. Wuthering Heights (1978-1980)
EMI quería que la más rockera y comercial "James and the Cold Gun", fuera su single de debut. Pero Kate se empeñó que debía ser esta: "Wuthering Heights", canción basada en la novela de Emily Bronte del mismo nombre y en la que Kate interpreta a Cathy, el personaje femenino tan fuerte como para volver de la tumba en busca de su amante.
Con ojos salvajes, una extraña danza y una voz aguda e hipnótica (Kate Bush es capaz de alcanzar un rango de cuatro octavas), la canción empieza con uno de los versos más improbables de la historia del pop (“out of the wiley, windy moors…”). El conjunto ofrecía todos los ingredientes para convertirse en una involuntaria parodia, pero la manera en que Kate se entrega al papel, la fuerza emocional y el dinamismo que emanan todos los elementos convirtió su debut un rotundo éxito mundial en enero de 1978.
The Kick Inside, el álbum en el que se encontra la canción, es una rareza que no se parecía nada a las tendencias musicales del momento, divididas entre el punk y el new wave. La primera canción del disco "Moving", se la dedicó a su querido profesor de movimiento, Lindsay Kemp. Me gustan mucho de este disco aparte de las ya mencionadas "Strange Phenomena" y "Feel it" ambas un grito femenino de vindicación del sexo.
EMI convenció a una renuente Bush para grabar rápidamente un segundo disco, Lionheart, y para dar una gira (Tour Of Life). La idea era consolidar la carrera de la cantante y evitar que fuera una "one hit wonder". El tour empezó en abril de 1979 y duró seis semanas recorriendo diferentes ciudades de Reino Unido y Europa. En él Kate compartía escenarios con el mago Simon Drake. En su determinación por tener el control artístico, se involucró a fondo en cada faceta de la producción desde la coreografía al elenco de músicos pasando por el decorado. El resultado: un espectáculo musical con rompedores efectos de sonido e iluminación y un aire muy teatral (Kate se cambia 17 veces de ropa). Ah, y una novedad: cantaba y bailaba a la vez, por lo que hubo que desarrollar un micrófono inalámbrico especial para ella.
En cuanto a este segundo disco, recorre de nuevo y como sería tradicional en todos sus discos a una temática tan sorprendente como variopinta: Kate canta acerca de Peter Pan, los filmes de terror gótico o la homosexualidad ("Kashka from Bagdad"). Otras canciones míticas de este periodo son la impresionante "Wow", la delicada "Symphony in Blue" y la divertida "Hammer Horror", cuyo video se hizo muy famoso.
2. Babooshka (1980-1985)
Los que creyeron que lo de Kate era flor de un día y que pasaría como había llegado, se encontraron en Never For Ever (1980) con dos canciones que tendrían una grandísima repercusión en la época: "Army Dreamers" y "Babooshka":
"Babooshka", es la historia de una esposa que decide poner a prueba la fidelidad de su marido tomando un pseudónimo y fingiendo ser joven y atractiva, lo que acarreará funestas consecuencias. Ver a Kate Bush con un vestido de divertida guerrera y bailando con un contrabajo es una de esas cosas que simplemente no puedes dejar de hacer.
El primer single de este LP es "Breathing", una canción en la que un feto en el vientre de su madre se niega a nacer en un mundo devastado por la guerra nuclear (mirad que puesta en escena). Y personalmente me gusta también mucho de este álbum la enérgica y muy punk "Violin".
"Army Dreamers" es el otro gran éxito del disco, una especie de vals sobre la guerra desde el punto de vista de la madre que pierde a su hijo. Lleno de ironía y dolor, se convertiría en un himno pacifista que continúa hoy vigente. Atentos a la interpretación y a la coreografía del video y a esta actuación en la televisión inglesa que no me resisto a enlazaros.
Septiembre de 1982 vio el lanzamiento de The Dreaming, el primer álbum de Bush producido enteramente por ella misma. En él no parará de experimentar con las posibilidades del sampler Fairlight CMI con los que creará todo tipo de sonidos y de efectos en un disco lleno de texturas e imaginación aunque no tan accesible como los anteriores. Los aborígenes australianos ("The Dreaming"), la guerra del Vietnam ("Pull out the pin"), o la novela El Resplandor de Stephen King ("Get out of my house") son algunos de los temas que sirven de inspiración a las diez canciones que lo componen. El mayor éxito fue el single "Sat in your lap", aunque a mí me gusta más la exquisita "Houdini" que recuerda como el afamado mago conseguía fugarse gracias al beso que su mujer le daba antes de encadenarlo (beso con el que le pasaba la llave de las cadenas, como refleja la portada del disco).
3. Running Up That Hill (1985 – 1988)
Lo cierto es que The Dreaming no tuvo una buena acogida y las duras palabras de parte de la crítica hicieron mella en Kate, que compró una casa cerca de la granja de sus padres instalando su propio estudio de grabación y rodeándose de familiares y amigos. De esos tres años de renovación y trabajo surgió Hounds of Love, su álbum más aplaudido. La primera canción se iba a llamar A Deal With God, pero fue rebautizada como Running Up That Hill para no herir susceptibilidades religiosas. En ella se habla del eterno problema de los roles masculinos y femeninos y de hacer un trato con la divinidad para cambiarse de género y así poder ponerse en el lugar del otro.
No quiero dejar pasar la canción "Cloudbusting", otro de los grandes clásicos de Bush y una de las favoritas de sus fans. En ella se narra la curiosa historia de Wilhelm Reich, uno de los padres de la psicología, e inventor de una máquina para controlar el clima. Resulta que Bush leyó acerca de él durante su adolescencia en un libro escrito por su hijo titulado A book of dreams, en el que relata la historia de su padre a través de sus ojos de niño. El video es una maravilla, una pequeña película con Donald Sutherland en el papel de Reich, Kate Bush en el de hijo y unos innovadores efectos especiales.
También de esta época es el duo que hace con Peter Gabriel en la conocidísima "Don´t Give Up", que si has vivido los finales de los ochenta habrás escuchado más de una vez. La canción gravita entre las desesperadas palabras de un desempleado y lo que le dice para animarle una voz femenina.
4. This Woman´s Work (1989 -1992)
El siguiente disco de Kate Bush, tras el recopilatorio The Whole Story, fue The Sensual World. En él destaca la canción "This Woman´s Work". Escrita para la película La loca aventura del matrimonio de John Hughes, cuenta el momento en el que a un hombre le dicen que su mujer está teniendo complicaciones en el parto que ponen en peligro la vida de la madre y el niño. Atormentado por la angustia repasa en la sala de espera todos los momentos vividos a su lado.
La otra gran canción de este disco es "The Sensual World". La intención original de Bush era utilizar el soliloquio final de Molly Bloom de la novela Ulises de James Joyce, pero ante la negativa de los herederos tuvo que cambiarle la letra. En 2011 podría por fin utilizar el texto y cambiaría el nombre de la canción a "Flower of the Mountain".
5. Moments of Pleasure (1993-2010)
The Red Shoes (1993), es un album inspirado en la célebre película de Powell-Pressburguer. Formó parte de un proyecto más amplio que incluía el mediometraje The Line, The Cross and The Curve, escrito y dirigido por Bush y en el que actuaba y bailaba junto a Miranda Richardson, Lindsay Kemp y otros músicos. La historia, basada en el cuento Las Zapatillas Rojas está llena de simbolismos y claves ocultas. Pero lo más interesante del disco y la película es sin duda la pieza "Moments of Pleasure"; una bella balada de despedida y recuerdo a sus seres queridos cuyo video es una preciosidad.
En los doce años que pasaron entre The Red Shoes y su siguiente disco, muchos creyeron que Kate Bush se había retirado de la música. Lo cierto es que murió su madre y se separó de su novio de siempre, el guitarrista Del Palmer. Decidida a retirarse de la atención mediática dejó Londres y se casó con el también guitarrista Danny McIntosh con quien tuvo un hijo en 1998, Bertie, que sería su principal preocupación.
En 2005 apareció su siguiente disco, Aerial, lleno de canciones delicadas e imaginativas aunque menos accesibles. Mi favorita es "Mr. Bartolazzi", original canción que habla del atractivo erótico de poner una lavadora mezclando su ropa con la de su marido, aunque la que más éxito tuvo fue "King of the Mountain", un curioso homenaje a Elvis.
Habría que esperar hasta 2011 para disfrutar no ya de uno, sino de dos discos nuevos. El primero sería Director´s Cut, con nuevas versiones de algunos de sus temas clásicos, y el segundo, 50 Words for Snow, que evoca paisajes y temas fantásticos tomando como elemento común la nieve. Bonitas son, sin duda, "Among Angels", dedicada a su padre fallecido y "Lake Tahoe", un hermoso cuento gótico que narra la historia del fantasma de una mujer que ha caido al lago y su perro fiel que la espera.
Y bueno, para terminar, en 2014 llegó el bombazo: Kate Bush volvía a los escenarios. Lo hizo con el espectáculo Before the Dawn, una serie de 22 conciertos en el Hammersmith Apolo de Londres, el mismo lugar donde 35 años antes había actuado en el Tour of Life. El show se basó en las suites "The Ninth Wave" de Hounds of Love y "A Sky of Honey" de Aerial, junto a algunos temas clásicos como "Running Up That Hill".
Fue un éxito apabullante: El Evening Standard, después de puntuar 5 sobre 5 el estreno comentó que era “una extraordinaria mezcla de ideas mágicas, impresionantes efectos visuales, atención al detalle y extraordinaria musica… ella es tan evidente, tan inequívocamente brillante… lo que consiguió hacer ayer es algo para contarle a los nietos”.
Kate estuvo, como siempre, acompañada de un plantel de músicos y amigos entre los que se encontraba un nuevo colaborador: su hijo Bertie McIntosh de 16 años. Los mismos que tenía su madre cuando dejó maravillados a unos directivos de EMI.