Revista Deportes
La mujer de esta foto, que me ha pasado mi amigo Fernando,es de Kathrine Switzer. Esta valiente mujer desafió las normas establecidas cuando en1967 se convirtió e la primera mujer en correr una maratón, ya que hasta ese momentose trataba de una prueba exclusivamente para hombres.Para ello se inscribió como KV Switzer y cruzó la línea de salida con eldorsal 261 como si fuera un corredor más. Pero Kathrine pasó a la historiacuando uno de los jueces a mitad de la carrera se dio cuenta y salto tras ellapara detenerla, pero el resto de corredores se lo impidieron y la “escoltaron”para que pudiera terminar la carrera, con un tiempo de 4 horas y 20 minutos. Esees uno de los momentos inolvidables de la historia de los maratones que quedópara el recuerdo en esta foto.Desde entonces Kathrine Switzer se ha dedicado a luchar contra ladesigualdad entre mujeres y hombres, organizando carreras en 27 países, AvonInternational Running Circuit, en las que han participado más de 1.000.000 demujeres, hasta que logró en 1984 que el maratón femenino fuera pruebaolímpica.En el plano deportivo ha corrido 35 maratones, ganando el maratón de NewYork en 1974, y logrando su mejor marca, 2:51.33, cuando quedó segunda en 1975en el maratón de Boston. Es la mujer con sexta la mejor marca del mundo. Me admiran poderosamente los actos donde la gente normal se rebelacontra las injusticias, contra las ideas reaccionarias, contra el “no se pudehacer” o el “nunca se ha hecho así”. Me admira tanto el valor de Kathrine ,como el del resto de corredores anónimos que impidieron la injusticia.Necesitamos recuperar el espíritu de aquel incidente de Boston, para podertransformar las cosas, para no aceptar todo lo que nos sucede, para no vivircon frialdad la desgracia ajena. Porque nuestra felicidad está completamenteinterrelacionada con la de los demás. Creemos que podemos ser francotiradores,independientes, pero sólo en sociedad cobramos sentido, y sólo siendo mejorespersonas, e implicándonos más con la gente que nos rodea, lograremos cambiar un poco nuestro mundo