Kefir, una bebida láctea fermentada muy saludable

Todos queremos o intentamos comer alimentos que estén lo más cerca posible de ser máximo naturales. Y por una buena razón: comer una manzana madura y recién recolectada, por ejemplo, es nutricionalmente mejor que comer una manzana que fue recolectada hace un mes y a madurado en una cámara frigorífica.

¿Has oído hablar alguna vez del kéfir? Descubre en este artículo todo sobre su increíble perfil nutricional y su relación con los alimentos naturales fermentados.

¿Qué es el kéfir?

El kéfir es un producto lácteo fermentado complejo creado a través de la fermentación simbiótica de la leche por las bacterias del ácido láctico y las levaduras contenidas dentro de un complejo de exopolisacáridos y proteínas llamado grano de kéfir. Al igual que con otros productos lácteos fermentados, el kéfir se ha asociado con una serie de beneficios para la salud como el metabolismo del colesterol y la inhibición de la enzima convertidora de angiotensina (ECA), la actividad antimicrobiana, la supresión de tumores, el aumento de la velocidad de cicatrización de las heridas y la modulación del sistema inmunitario, el alivio de la alergia y el asma. Estos informes han llevado a un mayor interés en el kéfir como foco de investigación y como un producto potencial que contiene probióticos.

Composición probiótica

Además, el kéfir contiene muchos probióticos, que es de donde provienen muchos de los beneficios del kéfir. El kéfir es uno de los mejores alimentos probióticos que puedes comer con varias cepas probióticas importantes además el kéfir casero supera con creces cualquier variedad comprada en tiendas.

Las bacterias y levaduras beneficiosas pueden incluir lo siguiente:

Kluyveromyces marxianus / Candida kefyr
Lactococcus lactis subsp. lactis
Lactococcus lactis subsp. cremoris
Streptococcus thermophilus
Lactobacillus delbrueckii subsp. bulgaricus
Lactobacillus casei
Kazachstania unispora
Lactobacillus acidophilus
Bifidobacterium lactis
Leuconostoc mesenteroides
Saccaromyces unisporus.

Los beneficios del kéfir y sus propiedades probióticas

Mejora la intolerancia a la lactosa

Puede ser contraintuitivo, pero los productos lácteos fermentados, como el kéfir, pueden ayudar a las personas con intolerancia a la lactosa relacionada con la leche. Para entender esto, es importante tener en cuenta que la fermentación altera la composición química de los alimentos y al igual que con la leche fermentada, el kéfir es relativamente bajo en lactosa. Además, si luchas contra los problemas de lactosa, puedes intentar agregar kéfir a tu dieta en pequeñas cantidades porque un estudio en el Journal of American Dietetic Association informó que "Kefir mejora la digestión y la tolerancia a la lactosa en adultos con mala digestión de lactosa".

Mejora el sistema inmune

Cuando nos enfermamos y nuestro sistema inmunológico está bajo, no deberíamos simplemente recurrir a los antibióticos. Beber kéfir es una excelente alternativa. Un informe de la University College Cork, Irlanda, examinó las preparaciones de probióticos de Lactobacillus y las comparó con los antibióticos normales en tres modelos animales que son similares a los humanos. En esta investigación, la universidad encontró que, "En las tres enfermedades animales, se observó un efecto positivo en que los animales estaban significativamente protegidos contra la infección". De hecho, los científicos encontraron que los probióticos funcionaron mejor que la terapia con antibióticos, no solo para eliminar los medios infecciosos y curar los síntomas.

Construye la densidad del hueso

La osteoporosis es una preocupación importante para muchas personas en la actualidad. El deterioro de la enfermedad ósea florece en sistemas que no obtienen suficiente calcio, que es esencial para la salud ósea. Afortunadamente, el kéfir hecho de productos lácteos de grasa entera tiene altos niveles de calcio en la leche.

Sin embargo, quizás lo más importante es que contiene compuestos bioactivos que ayudan a absorber el calcio en el cuerpo y detienen la degeneración ósea. El Kefir también contiene vitamina K2, que se ha demostrado que es vital para mejorar la absorción de calcio, así como la salud y la densidad de los huesos. Los probióticos en kéfir mejoran la absorción de nutrientes, y los productos lácteos contienen todos los nutrientes más importantes para mejorar la resistencia ósea, incluidos el fósforo, el calcio, el magnesio, la vitamina D y la vitamina K2.

Mejora las alergias

Los microorganismos vivos presentes en el kéfir ayudan al sistema inmunológico a suprimir naturalmente las reacciones alérgicas y ayudan a cambiar la respuesta del cuerpo a los puntos de brotes sistémicos para las alergias. Algunos científicos creen que estas reacciones alérgicas son el resultado de la falta de bacterias buenas en el intestino. Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt revisaron 23 estudios diferentes con casi 2,000 personas, y en 17 de esos estudios, los sujetos de prueba que tomaron probióticos mostraron síntomas alérgicos y calidad de vida mejorados.

Como hacer tu propio Kéfir

Los ingredientes:

1 cucharada de granos de kéfir
4 tazas de leche entera de vaca, cabra, oveja 960 ml

Utensilios necesarios para la elaboración:

Jarra grande de vidrio o cerámica (capacidad para al menos 5 tazas)
Cuchara ranurada no metálica
Paño fino tejido, toallas de papel o filtros de café
Cuenco ancho no metálico
Colador fino no metálico
Envase de crsital para guardar el kéfir terminado.

Procedimiento:

Limpia todo bien con jabón regular (evita los jabones antimicrobianos). Manos, jarras de cristal, cucharas, ¡todo!
Agrega 1 cucharada de granos de kéfir y 4 tazas de leche entera a una jarra grande de vidrio. Cubre la jarra con unas pocas capas de toallas de papel o unos pocos filtros de café de papel. Asegúralo con una banda elástica para evitar que entren bichos o polvo.
Fermento. Colócalo en un lugar cálido y oscuro (18 a 29 grados C) durante aproximadamente 24 horas. Sabrás que tu kéfir ya está cuando se ha espesado ligeramente y huele a fermentado. Si el kéfir se ha separado en un suero amarillento de aspecto acuoso, ¡está bien! Es solo una señal de que puede reducir la duración de la fermentación la próxima vez o usar más leche la próxima vez.
Colar. Coloca un recipiente ancho no metálico debajo de un colador no metálico de malla fina. Vierte tu kéfir terminado en el colador, revolviendo con una cuchara de plástico o de madera para forzar suavemente el kéfir. Los granos quedarán en el colador.
Comienza un nuevo lote: enjuaga el frasco grande en el que fermentó los granos y luego vuelva a agregarlos. Agregue 4 tazas de leche fresca para comenzar de nuevo el proceso.
Almacenar kéfir fresco: transfiere el kéfir terminado que se recolectó en el recipiente ancho y pásalo a un frasco con cierre hermético. Almacenar en la nevera durante unas 2 semanas.

Preguntas frecuentes

¿Por qué mi kéfir formó una capa acuosa amarillenta en la parte inferior? ¡Esto es normal! Cuando la leche se separa en capas, es una señal de que el kéfir "come" todo lo que puede. Puedes evitarlo reduciendo el tiempo de fermentación (por ejemplo, 18 horas en lugar de 24) o añadiendo más leche. Depende de los granos, la temperatura de la casa y la leche, así que no te preocupes si necesitas unos cuantas ocasiones más para comprender cómo se elaborará mejor tu kéfir.
¿Por qué tengo que usar todos los utensílios que no sea de metal? Los metales pueden dañar las maravillas microbianas de el kéfir. Evita minimizar el contacto del kéfir con el metal siempre que sea posible (y definitivamente no prepares kéfir en un recipiente metálico).

Los probióticos son esenciales para la salud de nuestro intestino, nuestro cerebro y todo nuestro cuerpo. A medida que agregues el kéfir a tu dieta, tu estómago y tu cuerpo te lo agradecerán.

¿Conocías los beneficios que te puede aportar el kéfir?

Lo que decidas hacer, asegúrate que te haga feliz.

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“Todo les sale bien a las personas de carácter dulce y alegre.”

François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire (noviembre de 1694, París, Francia - mayo de 1778, París, Francia) escritor, historiador, filósofo y abogado francés.

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