El señor Kean Loach, director de cine británico que tiene a bien ser un troskista reconocido, ha sentado cátedra en la voraz industria cinematográfica poniendo en Youtube todas sus películas, a disposición de cualquier avezado internáuta que quiera verlas gratis y sin necesidad de pasar por la biblioteca.
Una iniciativa sin precedentes en el mundo de la gran pantalla (aunque con algunas iniciativas semejantes por parte del grupo de música Radiohead) que demuestra una apuesta por la cultura libre y gratuita que es digna de celebrar.
Como este artículo me está quedando muy pedante y recargado, dejemos paso a los Agenda Oculta, Sólo un beso, Kes o Riff-Raff. Sí, esta es una reacción interesante ante la piratería, reciben dinero de la publicidad de Youtube y todo eso... Pero es una iniciativa loable.
Público