Murió Ken Russell. El provocador director inglés que siempre centro su trabajo en los filmes independientes. Tuvo libertad para hacer de sus películas un legado de historias por fuera de los cánones morales de cualquier época. Su material diverso y censurable retrató el mundo de los libertinos, los apasionados, las prostitutas, los herejes, los poetas, bohemios y locos.
Trabajó con actrices y actores de primera línea: Vanessa Redgrave y Oliver Reed en "Los Demonios"; William Hurt y Blair Brown en la película de culto "Estados Alterados"; Kathleen Turner y un decadente Anthony Perkins en "Crímenes de Pasión", Glenda Jackson ahora una importante política del Reino Unido y quien fuera una ACTRIZ con mayúscula, Alan Bates y Oliver Reed de nuevo, en "Mujeres Enamoradas" sobre una novela del también controvertido escritor D.H. Lawrence. También hizo una versión de esa apasionante historia de poetas y escritores románticos compuesta por Lord Byron (Gabriel Byrne), Percy Shelley (Julian Sands) y Mary Shelley (Natasha Richardson) en su temporada en la Villa Diodati propiedad del primero en "Gótica". Esta obra recrea un oscuro y tenebroso tránsito que llevó por una apuesta a estos iconoclastas y adelantados a generar en la pluma de la joven Shelley, una de las mejores obras de terror: "Frankenestein o el Moderno Prometeo". Tuvo mucho éxito en taquilla y crítica con la icónica opera musical "Tommy".
Es uno de esos directores que conectan a su público con el lenguaje cinematográfico para recrear con imágenes todas aquellas cosas que escandalizan a la sociedad que intenta por todos los medios y de manera fallida, lograr: controlar a las personas y que salgan avante de la trágica y atrayente realidad que gobierna a los seres vivos: las pasiones, los placeres, los temores y la agresión. Y todo servido con honestidad y sin adornos. Lo que sucede en sus películas es lo que es y nada más. Es un espejo que como el cuento de "Blanca Nieves", escupe en la cara de quien se refleja una verdad que no quiere reconocer. Ese es su legado y sin duda su obra fílmica es una herencia imperdible. PARA RECORDAR.
"Crímenes de Pasión": La historia de un joven e inocente esposo insatisfecho (John Laughlin) con una mujer frígida (Annie Potts), quién termina perdidamente enamorado de esta callejera que venga el abuso policial usando el "bastón de mando" en quien lo porta, lo enamora y lo desborda de placer para llevarlo a descubrir el mundo por fuera de su cascarón. La soledad, la prostitución, la insatisfacción sexual, el abuso policiaco, hacen de este film un referente de este realizador.La sensual voz y la interpretación comprometida de Kathleen Turner imprime a la prostituta y redentora China Blue una humanidad y descaro sexual tan logrado que la actriz desaparece. Es sin duda, uno de los mejores papeles de la Turner quién ha sido relegada al olvido.
"Gótica": Aunque me gusta más el material literario que la película, ambos están basados en hechos reales. Es un tema perfecto para entender la tiranía de las pasiones sobre la razón: Mary Shelley huye de su casa paterna. Hija de los filósofos y librepensadores William Godwin y Mary Wollstonecraft, una de las primeras feministas de occidente, conoce a Percy Shelley el poeta romántico en su casa cuando su padre lo invita a pasar una temporada. El flechazo es instantáneo y aunque el exitoso y joven bardo es casado, huyen dejando al progenitor en completo estupor. La sociedad inglesa ultra conservadora de 1816 aproximadamente recrimina y señala a los adúlteros. Deciden entonces huir a la villa de descanso del insuperable poeta romántico Lord Byron, otro libertino que siendo amigo de Shelley les invita a quedarse. Byron está acompañado por su médico personal John Polidori quien se dice era su amante. A su vez, Byron y Shelley (Percy) sienten admiración mutua no sólo por su obra sino por motivaciones más carnales. Mary igualmente se siente atraída por su anfitrión y en esa atmósfera de libertad desmedida una noche deciden hacer una apuesta: Retar quien de los cinco es capaz de escribir la historia de miedo más terrorífica. De ese encuentro mezcla de lujuria, terror y exilio forzado, Mary quien luego se casaría con Percy, escribe una de sus dos novelas que la eternizaría y para siempre en el imaginario colectivo: "Frankenstein". John Polidori sin imaginárselo siquiera escribiría la primera versión uno de los mitos que siguen seduciendo a todos: el vampiro. Bram Stocker tomaría mucho de este material para su obra "Drácula". Polidori se suicidaría tiempo después de este extraño paseo vacacional. Se dice que mucho del malestar de la criatura construida por Victor Frankenstein, es la expresión de inconformidad de su autora, quien fuese señalada por un padre que le había inculcado valores como la independencia y la autonomía. La presión social y una posible culpa la llevaron a exorcizar en el monstruo mucho de sí misma. Los Shelley llevarían posteriormente una vida de casados con hijos hasta la muerte del poeta, quien pereciera ahogado.
En la foto: Natasha Richardson (ya fallecida) y Julian Sands, en los roles de Mary y Percy Shelley en "Gothic".