Kenia y Germanwings, periodismo desigual

El periodismo no deja de ser una actividad entre personas. Unos informan. Otros reciben la información. Unos se amparan en la libertad de expresión, otros en su derecho a recibir una información veraz. Por eso es muy importante saber medir el alcance de una información donde, sobre todo en las desgracias, tanta gente está involucrada. Quiero que hoy reflexionemos sobre eso. Os traigo un artículo al que podéis acceder desde este enlace que reflexiona sobre los muertos de segunda en el periodismo, sobre como se siguió al segundo el siniestro de Germanwings pero en la masacre de Kenia fueron las redes sociales las que tiraban de la información, no los periodistas. Junto a estas desigualdades informativas, también habla de como una cobertura en directo puede convertirse en un espectáculo mediático donde la deontología profesional brilla por su ausencia. Cuando uno es periodista, debe ser muy consciente de la responsabilidad que tiene. No se puede jugar con las desgracias que siempre acarrean sufrimiento y dolor. El periodismo no está para añadir más dolor sino para cumplir una función social que para nada pasa por montar un show. Para eso ya están otros.