Kennedy nos visita

Cuando uno se ha graduado de una academia marítima como Massachusetts MaritimeAcademy, son tantas las cualidades, las habilidades y los conocimientos que uno ha adquirido, y la academia pasa a ser tu "alma mater", tu templo sagrado del conocimiento, que también es fuente de prestigio y reputación profesional.  Regresar al campus para visitar al alma mater es motivo de orgullo y regocijo.  Gracias a Dios he tenido la oportunidad de visitar la academia con mis tres hijos en varias ocasiones.  Pero ¿Qué pasa cuando la academia visita a nuestro país?
Uno de los componentes más importantes de la preparación rigurosa y especializada que esta academia marítima ofrece se da abordo de su barco escuela.  Este zarpa del puerto de la academia cada año (al menos una vez al año), cargado de proviciones, tripulación, 3/4 de la población estudiantil, y profesores de las diferentes disciplinas que tienen que ver con la carrera de Transporte Marítimo y Ciencias Náuticas, o Ingeniería Marítima.
Mientras fui cadete del cuerpo estudiantil de Massachusetts Maritime Academy, lastimosamente no tuve la dicha de que nuestro barco escuela, el Patriot State visitara nuestra tierra, Panamá.  En sus más de cien años de existencia, la academia ha venido al Canal de Panamá en su barco en otras décadas.  En tiempos recientes, la primera vez fue en 1998 cuando nos visitó el T.S. Patriot State.  Este mismo barco repitió la visita en 2004.  En 2008, Massachusetts Maritime hizo la visita debutando su nuevo barco escuela, el T.S. Enterprise.  En este mes de Enero hemos recibido al Training Ship Kennedy.
Para Massachusetts Maritime Academy, la tradición consiste en cada cuatro años cruzar el Canal de Panamá, del Océano Atlántico al Océano Pacífico; luego visitar puertos sudamericanos, cruzando la línea ecuatorial (celebrando su tradicional ceremonia marítima para los que lo hacen por primera vez); luego transitar de vuelta al Atlántico y visitar puertos del Mar Caribe, en ruta a la academia.  De esa manera, cada cadete, en algún momento de su carrera académica de cuatro años habrá obtenido la experiencia, siendo cadete, de haber cruzado el Canal de Panamá, y también el ecuador geográfico.
Nosotros los exalumnos panameños de esta academia somos parte de la tradición al recibir al barco desde su arribo al Rompeolas de Cristobal, dado que el Canal de Panamá regularmente le asigna a prácticos que sean egresados de MMA.  El barco escuela también brinda la cortesía y bienvenida abordo a cualquier otro exalumno que desee hacer el tránsito por el Canal de Panamá abordo del buque insignia de nuestra alma mater.  Al atracar en el Puerto de Rodman, el primer día, siempre un viernes, la Asociación de Exalumnos de MMA Capítulo de Panamá ofrece una gran cena con espectáculo típico en algún restaurante importante de la Ciudad de Panamá.  Esta es para los oficiales del barco, dignatarios de la academia, y profesores, junto con los exalumnos.  El sábado, el buque escuela ofrece un "open house" para que los exalumnos y sus familiares, y visitantes oficiales  puedan visitar la nave.  En la noche ofrecen una fiesta cocktail, siempre muy amena y elegante.
Este año la cena del viernes fue en la Plaza de Francia y el Restaurante Las Bóvedas.  Fue una actividad muy lucida, muy disfrutada y siempre esperada con emoción y total entusiasmo, tanto por exalumnos como por nuestros antiguos mentores, oficiales y profesores.  Siempre se otorga una placa de recuerdo para que la visita a nuestro puerto quede plasmada abordo del barco.  El sábado 4 de Febrero al medio día abordé el buque escuela Kennedy junto con mis tres hijos, quienes quedaron fascinados con el orden y la disciplina que se observa abordo, y las intalaciones magníficas que incluyen salones de clase y laboratorios con equipos electrónicos de tecnología de punta.  Este año el Kennedy nos visita con un cuerpo de 600 cadetes abordo, más su oficialidad, su staff, y su cuerpo de instructores y profesores.  3 de los 600 son panameños.
Abordé la nave nuevamente a aproximadamente las 6:00 pm junto con mi esposa Concepción Amaya para asistir al cocktail del Almirante Richard Gurnon, Presidente de Massachusetts Maritime Academy, y el Capitán Thomas Bushy.   Además de los exalumnos que podían asistir (que no estaban trabajando al momento), había un importante número de invitados muy importantes, como dignatarios de navieras del mundo, del Puerto de Balboa, del Canal de Panamá, y de la Embajada de Estados Unidos.  El ambiente de camaradería era formidable para nosotros los antiguos cadetes, con la grata sensación de haber vuelto a casa.  Concepción no me lo dice, pero yo se que ella también disfruta de estas visitas de manera muy especial, y todos los oficiales y académicos de MMA la tratan con cariño y acogimiento, como a cualquier otro egresado.  Todas las esposas reciben el mismo tratamiento y sentimiento especial por parte de nuestra gloriosa academia.  Concepción y yo tuvimos que limitar nuestra asistencia a la fiesta, a causa también agradable del concierto de Sir Elton John, que comenzaba a las 9.
Massachusetts Maritime Academy presta un servicio muy importante a la industria marítima del mundo, formando oficiales marítimos de disciplina, destreza y calidad superior.  Nuestro país y nuestro canal se ha visto beneficiado de este aporte académico.  La práctica profesional anual abordo del privilegiado buque escuela es de importancia indispensable, y nuestro canal le brinda un campo de experiencia único e inolvidable, con el valor añadido de la visita a la bella Ciudad de Panamá, y el recibimiento caluroso y agradecido de sus cincuenta exalumnos; todos profesionales destacados en la industria de  mar.