La dieta cetogénica no es algo nuevo ni innovador, el término data de los años veinte cuando Russell M. Wilder definió un tratamiento cuyo objetivo era generar una situación de cetosis, similar a la del ayuno, mediante una disminución en la ingesta calórica o restricción de alimentos ricos en glúcidos y aumento en el consumo de proteínas y grasas.
Pueden existir tres variantes de una dieta cetogénica o “Keto Diet”, como se conoce en inglés, las bajas en glúcidos, las bajas en energía o hipocalóricas y las bajas en hidratos de carbono. Por supuesto siempre se recomienda un mínimo de supervisión médica. El cuerpo humano usa los carbohidratos consumidos para generar glucosa como fuente de energía, tanto inmediata como almacenable. Al no consumir suficientes hidratos de carbono para satisfacer las necesidades de glucosa de tu organismo, éste usará la glucosa y grasa almacenadas para hacer más glucosa. Una degradación incompleta de ácidos grasos generará cetonas en tu cuerpo, produciendo un estado de cetosis.
Como dato interesante mediante la aplicación de este tipo de régimen alimenticio es posible diagnosticar la presencia de una enfermedad celíaca oculta en personas que han subestimado sus múltiples y frecuentes molestias, tanto digestivas como neuropsiquiátricas, porque se han acostumbrado a vivir en un estado de mala salud crónica como si fuera normal. Al iniciar una dieta cetogénica, que por definición es baja en gluten, son capaces de reconocer los síntomas del celíaco siendo evidente una mejoría con respecto a la situación previa a la dieta.
Antes de iniciar un régimen cetogénico es importante tener en cuenta el control médico, ya que puede haber efectos secundarios. Este tipo de régimen alimenticio no es recomendable para personas con hipertensión, enfermedad renal o diabetes. Las complicaciones incluyen deshidratación, deficiencia de ciertas vitaminas y minerales. Si consumes grandes cantidades de carne roja como fuente de proteína, su alto contenido de grasas saturadas y colesterol aumentará tu riesgo de contraer enfermedades coronarias.
LA DIETA DE LOS 30 DÍAS.
Se trata de 30 días divididos en tres segmentos de 10 días cada uno, donde se excluyen el consumo de azúcar, salsas, harinas y alcohol.
PRIMER SEGMENTO DE 10 DÍAS
Por día se puede comer:
– Carnes de todo tipo, fiambres, huevos.
– Tomates, acelgas, espinacas, lechuga, escarola, etc.
– Yogurt descremado.
– Quesos de todo tipo.
– Galletas integrales.
– Gelatina sin azúcar.
– Mayonesa, salsa golf, mostaza, sal, aceite, vinagre, pimienta, limón.
– Un mínimo de dos litros de agua por día.
– Las bebidas permitidas son agua, soda, mate, te ilimitadamente y gaseosas ligeras.
– Se permite una cucharada de crema de leche en el café ó infusión.
– Si toleran los aceites ó grasas, como la panceta, no hay problema en el consumo.
Se deben hacer las tres comidas principales, pero, si tiene hambre, una hora antes de almorzar, puede picar: salame, queso, maní, aceitunas. No probar nada de lo prohibido: no pruebe ni leche, aunque sea descremada, ni frutas.
Un ejemplo de el menú diario en este primer tramo puede ser:
DESAYUNO
– Café, mate o té con edulcorante.
– Tres galletas integrales.
– Queso y fiambres y/o huevos revueltos.
A MEDIA MAÑANA
– Yogurt descremado firme o líquido.
COMIDA / ALMUERZO:
– Carnes sin límites, de acuerdo al apetito, asadas, al horno o a la plancha.
– Huevos.
– Una de las verduras permitidas.
– Gelatina sin azúcar.
CENA
Igual que la comida / almuerzo.
Como una recomendación para este primer periodo de 10 días, el tercer o cuarto día se desesperará por algo dulce, trate de no ceder ya que es el período más difícil y el régimen comienza a resultar efectivo haciendo que el cuerpo queme calorías, utilizando las reservas al metabolizar las grasas acumuladas.
SEGUNDO SEGMENTO DE 10 DÍAS
Este segundo tramo de 10 días será igual al primero, pero incluyendo las siguientes variantes:
– 1/2 litro de leche descremada al día.
– Incluir frutas por día, pueden ser dos naranjas, una manzana, tres ciruelas, un trozo de sandía ó melón. También puede dividir, en los diez días, doce frutillas ó seis mitades de duraznos quitándoles todo el almíbar.
– Verduras, excluyendo los tubérculos, repollo, zapallito, zapallo, espárragos, pepinos, pimiento, brócoli, etc.
– Durante los diez días se puede comer una sola vez arroz integral ó fideos integrales, sólo con crema ó quesos.
– Helados de agua y de frutas, si consiguen dietéticos mucho mejor, tres bolas para este tramo, juntas o separadas, una un día, otra otro día, etc. No comer el cucurucho.
– Bebidas alcohólicas por día: un vaso de vino, una copa de sidra, medio vaso de whisky y champán ilimitado.
SEGUNDO SEGMENTO DE 10 DÍAS
Para este momento es posible haber adelgazado entre 7 y 12 kilos.
– Comenzar el tercer período agregando fideos de gluten a lo permitido.
A los cinco días o sea a los veinticinco días de su dieta, rompa totalmente el régimen, es decir, coma lo q ue quiera, aún no teniendo ganas, esto le hará bajar más de peso, ya que el organismo se habrá desacostumbrado a combinar los hidratos con otros alimentos.
Continúe con la dieta hasta el día treinta y rompa una vez más con el régimen; su cuerpo va a estar acostumbrado a comer de todo sin engordar, después de ese día de descanso, hacer cuatro días de dieta y cuatro no; tres días de dieta y tres no; dos días de dieta y dos no y a final un día de dieta y uno no.
Es recomendable no repetir esta dieta en lo inmediato y realizar actividad física moderada. Mucha suerte y a ganar en salud.