"Simply Rock And Roll..."
Esas fueron las sabias palabras que me dijo Mr. Kevin K. al oído cuando me acerqué a él para felicitarle por el pedazo de concierto que se acababa de marcar junto a su banda The Kool Kats en la sala EgoLive.
Y es que resulta que para pasar un rato agradable, mover el culo y tal no se necesita mucho más que eso, que simplemente un poquito de Rock and Roll del de toda la vida. Ese Rock contagioso, pegadizo y arrastrado que tanto nos gusta del tipo Johnny Thunders and The Heartbreakers, New York Dolls, Ramones y toda esa escena focalizada en la ciudad de Nueva York a mediados y finales de los 70.
Esas esencias se notaban claramente en el ambiente, en cada nota. El descaro, la alegría y la potencia del Rock and Roll concentrados en una hora y media que nos supo a gloria, y más en una ciudad como Alcalá de Henares, tan necesitada en los últimos años por no decir décadas de buena música en directo.
Que conste en acta que antes de empezar el concierto no conocía mucho de Kevin K. y su tropa. Un par de días antes, por la Red, pude leer que era una figura del Rock and Roll underground neoyorquino a lo largo de su ya dilatada carrera discográfica había llegado a publicar más de 25 álbumes, muchos de ellos supongo que difíciles de encontrar a día de hoy por el hecho de estar únicamente editados en cinta de cassette (como las que todavía se podían ver y comprar en el tenderete que tenían montado junto al escenario). Poco más...
Y no hizo falta saber muchas más cosas, porque a los pocos segundos de empezar a tocar, la banda formada por Ritchie Buzz a la imparable batería, Ricky Rat a la guitarra (procedente de Detroit, esa gran ciudad que tanto ha dado a la música en general), el francés Fabien Tolosa al precioso bajo eléctrico Gibson Firebird y el propio Kevin K. a la guitarra y las voces se encargaron de despejarnos todas las dudas. Para muestra, un botón procedente de un concierto que esta gente tuvo en Francia a penas una semana antes de pasarse por aquí:
Como podéis ver, el bis con las canciones "Ramblin´ Rose" y "I Wanna Be Your Dog" obras de un par de leyendas del Rock como MC5 y The Stooges, deja bien a las claras el estilo y el gusto por el Rock and Roll directo a la mandíbula que practican Kevin K y sus Kool Kats cuando se suben al escenario. Ni que decir tiene que estos dos temas fueron de lo más coreado en la noche, y es que los clásicos inmortales tienen esas cosas.
Ahí os dejo con otra canción que interpretaron en directo, "Jennifer Love Song", una oda dedicada a la preciosa, voluptuosa (y más atributos que no puedo decir porque estamos en horario infantil) Jennifer Love Hewitt... Mal gusto no tiene el amigo:
Eso es precisamente lo que me gusta de la música en directo: que hay que ir muchas veces a ciegas, sin prejuicios para casi siempre al final, acabar contento. Como así me pasó. Tanto, que acabé comprando un par de discos y pidiendo al tatuadísimo, enjuto y no muy agraciado de Kevin K. que me lo firmara...
¡Grouppie que es uno a veces, oye!