Revista Religión

Kiko Argüello: “Mi libro, un testamento espiritual. Carmen, insustituible…”

Por Joseantoniobenito

Kiko Argüello: “Mi libro, un testamento espiritual. Carmen, insustituible…”

Kiko Argüello: "Mi libro, un testamento espiritual. Carmen, insustituible…"

Posted by Salvatore Cernuzio on 28 November, 2016



(ZENIT -Roma).- "En mi pecho, Señor, has abierto una grieta. Es un
abismo oscuro, un universo que te añora. En ella me pierdo y sufro ".
"Concédeme quererte, Señor". "Arma del cristiano, la oración". Son
solo algunas de las 506 oraciones, reflexiones, poemas, pensamientos,
que Kiko Argüello ha anotado en un pequeño cuaderno durante unos 25
años y que ahora son publicadas en un libro.
"Anotaciones" es el título del volumen del iniciador del Camino
Neocatecumenal, el segundo después del best-seller del 2012 "El
kerygma. En las chabolas con los pobres". Con prólogo del cardenal
Ricardo Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, el
libro se presentó el pasado viernes en Roma, y acompañando a Argüello
estaba el cardenal Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe. Antes de la reunión, Kiko concedió una
entrevista exclusiva a ZENIT.
***
¿Cómo definiría su libro? ¿Por qué la necesidad de publicar estas
reflexiones que resultan, en algunas partes, tan íntimas?
— Kiko Argüello: Han sido los sufrimientos que he tenido, momentos de
"regurgitación" espiritual, de desahogo, durante los cuales empecé a
hacer un diálogo conmigo mismo escribiendo en un cuaderno. He escrito,
año tras año, estas anotaciones. ¡Nunca pensé en publicarlas! Desde
1988 llevaba estos papeles en la bolsa y dado que se me estaban
rompiendo le pedí a un amigo que las pasara al ordenador. Él me dijo:
"Kiko, esto es muy fuerte, ¿por qué no lo publicas? Haría mucho bien a
los hermanos del Camino, porque aquí está tu alma". Lo pensé y, con
impulso también de la BAC (Biblioteca de Autores Cristianos), decidí
escribir entonces el libro que considero una especie de "testamento
espiritual", un regalo para mis comunidades fundadas en Madrid, en
Roma, en el mundo, a las que quiero mucho. Aquí está (muestra el
volumen), me avergüenzo de leerlo porque es demasiado íntimo… Pero a
alguien tal vez va a hacer bien. En ese caso, ¡bendito sea el Señor!

¿La muerte de Carmen en julio contribuyó de alguna manera?
— Kiko Argüello: Sin duda ha acelerado la publicación, porque me ha
hecho darme cuenta de que pronto yo también moriré. Pensé entonces que
alguien habría encontrado estas hojas. ¿Quién lo habría publicado?
¿Quién los hubiera presentado? Tal vez, pensé, es mejor que lo haga yo
mismo antes de morir.

A propósito de Carmen, hay muchos dentro y fuera del Camino que se
preguntan si habrá sustituta…
— Kiko Argüello: Lo hemos pensado y hemos valorado muchas hipótesis.
Sin embargo, creemos que no: hasta que el padre Mario y yo tengamos
salud seguimos adelante como dos apóstoles. Algunos hermanos nos
ayudan en la evangelización y en otras cosas prácticas de todos los
días. Pero no pensamos en sustituir a Carmen, también porque ella es
irreemplazable.

¿La echa de menos?
— Kiko Argüello: Sí y no poco.

¿Qué recuerdo tiene de la que ha sido su compañera de evangelización
durante tanto tiempo?
— Kiko Argüello: Carmen ha sido maravillosa. Un amor a Cristo
impresionante. Dios nos ha unido y preparado para esta obra grande en
medio de los pobres. Hemos llevado la iniciación cristiana a las
parroquias, al menos a aquellas que lo han querido, y la gente ha
descubierto qué quiere decir ser cristianos. Ser cristianos es la cosa
más grande que pueda haber en la vida. Es la participación a la vida
de Cristo, a la vida divina, al amor de Dios que ama de forma
sorprendente hasta morir crucificado como el última de la tierra.

En las huellas de los recuerdos, el Camino Neocatecumenal dentro de
algún año celebra su 50 aniversario. ¿Qué es lo primero que le viene a
la mente recorriendo este medio siglo?
— Kiko Argüello: Pienso sobre todo en el hecho que junto a Carmen
hemos viajado por todo el mundo: América, Asia, Europa, predicando el
Evangelio en las iglesias, en las plazas, en los estadios. ¡Cuántos
jóvenes hemos encontrado, miles! ¡Cuántas vocaciones al sacerdocio, a
la vida consagrada, a la misión, el Señor ha suscitado! Realmente Dios
no nos ha querido tener quietos un instante… Ha hecho todo Él con su
celo de salvar la humanidad, y nosotros hemos sido solo instrumentos.

¿Se siente satisfecho?
— Kiko Argüello: Sí estoy contento, ¡pero siempre sufriendo! Me
considero un pecador, un pobrecito, no sé por qué Dios me da estos
sentimientos..

Sinceramente, ¿cuál cree que ha sido la contribución que el Camino ha
dado a la Iglesia?
— Kiko Argüello: Los Papas siempre han reconocido la gran contribución
del Camino Neocatecumenal a la Iglesia. El papa Francisco nos quiere
mucho y nos ha definido como "un don". Creo que el Camino ha servido
también para salir de los límites del clericalismo que, como dice a
menudo el Santo Padre, es uno de los "cánceres" de la Iglesia. A 50
años del Concilio, son muchos todavía en la Iglesia los que no
soportan que un laico diga ciertas cosas, es una anomalía, o que el
Señor pueda dar un carisma a un laico, porque esto significa tener
"poder". Esto todavía hoy nos hace sufrir un poco, pero Cristo ha
sufrido mucho más que nosotros.

¿Se prevé alguna novedad para el futuro?
— Kiko Argüello: ¿El futuro? ¡El futuro está en las manos de Dios!
Proseguimos con la evangelización en las parroquias: son muchas las
nuevas en el mundo que han abierto las puertas a esta realidad de
iniciación cristiana. Y después las missio ad gentes, que son una
ayuda sobre todo por las familias a hacerlas permanecer unidas.

¿Prosigue la evangelización en Asia?
— Kiko Argüello: ¡Absolutamente! El Papa ha enviado ya a unas 400
familias en Asia: se está abriendo Mongolia, Laos, Vietnam y también,
poco a poco, China. Hablaba hace días con el arzobispo de Pekín que me
dijo: "Os necesitamos, porque tenemos urgente necesidad de un nuevo
catecumenado". Han abierto muchísimas iglesias pero hay chinos que no
saben nada de Cristo, del cristianismo, no se sabe cómo educarlos,
cómo acercarles a la Iglesia… Yo he dicho: "Estamos preparando 20 mil
sacerdotes para la Iglesia en China, pero todavía somos demasiado
pocos, ¿qué hacer?". Por otro lado, ¿qué son 20 mil sacerdotes para
más de 300 mil iglesias? Nada. China es enorme, pero ahora es un
momento de kayròs, necesita apóstoles. Y nosotros, en la medida de lo
posible, probamos a favorecer la evangelización. En los seminarios
Redemptoris Mater digo que se prepare un grupo para China, para llevar
a Jesucristo. En China, de hecho, ahora solo hay dinero… dinero,
dinero dinero… Y, como dice siempre el Papa, el dinero es el
anti-Dios.

Sin embargo en Europa, ha dicho en diversas ocasiones, se corre el
riesgo de la apostasía…
— Kiko Argüello: No, no, no se corre el riesgo de la apostasía, Europa
está ya en la apostasía. Y esto es un hecho serio, es la preparación
al anticristo. San Pablo dice en la segunda carta a los tesalonicenses
que "primero vendrá la apostasía y se revelará al hombre impío", pero
"el Señor Jesús destruirá con el aliento de su boca ". Nosotros
creemos que este aliento sea el anuncio del kerygma. Por eso estamos
preparando para los dos próximos meses una misión en todo el mundo de
miles de apóstoles que, de dos en dos, "sin bolso, ni dinero" anuncien
el amor de Dios por la calle.


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