Kiko veneno y vera fauna: 30 años de 'échate un cantecito', dos generaciones y algún que otro momentazo más [crónica]

A la hora de preparar la entrevista a un músico, directamente puedes ahorrarte la pregunta de "¿cuál es tu disco favorito de tu propia carrera?". "Preguntar eso a un artista es como pretender que una madre se decante por un hijo", algo así me han respondido en más de una ocasión. No tardas en aprender la lección. Tampoco recuerdo si puse a Kiko Veneno en aquel compromiso cuando nuestros caminos se cruzaron en M21 hace unos años, pero en alguna que otra entrevista ya ha señalado que Échate un cantecito (BMG Ariola, octubre de 1992) fue un disco fundamental. Si el figuerense quería dedicarse a la música, con su tercer disco en solitario tenía que hacerlo "mejor que bien" y "dar el golpe" de su vida. 

Si conoces a Kiko, sabes cómo le fue a partir del 92 en solitario, y si no, también te lo imaginas, porque esta es la crónica de la celebración en directo en Madrid del '30 aniversario' de su clásico. Para la ocasión, el 9 de febrero, sobre el escenario de la Sala La Paqui —antigua BUT y en el marco del ciclo 'Momentos Alhambra'—, nuestro protagonista contó con la joven banda sevillana Vera Fauna. ¿Juntos y revueltos?, tal cual. Kike Suárez (guitarra y voz), Jaime Sobrino (bajo y voz), Javi Blanco (guitarra), Juanlu Romero (batería) y Álex Fernández (teclados y vientos) arroparon casi en todo momento al veterano músico desde la generosa intro de Salta la rana con la que el concierto arrancó a eso de las 21:10 horas. 

A pesar de algún que otro acople, la elección de Salta la rana para empezar fue un éxito y el personal que llenó la sala así lo hizo saber —"todo vendido" y aforo cercano a 1000, en teoría, cualquiera sabe—. Así, de buenas a primeras, resolvimos un par de dudas: las canciones de Échate un cantecito no sonarían en el mismo orden que en el disco y Vera Fauna no se limitaría a tocar. Kike y Jaime también podrían llevar la voz cantante tal y como sucedió a continuación con El mensajero. 

Kiko ya había presentado a sus compañeros y había echado mano a la guitarra antes de dedicarnos estas palabras: "Estoy muy agradecido por su presencia, espero que también estén agradecidos por la nuestra... Continuamos con una bonita canción titulada Superhéroes de barrio". Y si instantes antes todo el mundo cantó Echo de menos, entonces tocó entonar a pleno pulmón aquello de "¡vuela, vuela, vuela!, tú no dejes de volar, vuela por la mañana, vuela hasta Portugal".

"Estamos a mitad del disco, queda todavía la mitad", comentó Kiko cuando habían transcurrido los primeros 30 minutos de concierto. Entonces dio paso a Fuego, un tema que cantó prácticamente Jaime de pe a pa con permiso del último verso. Para la siguiente Kiko dio la bienvenida a una invitada especial: María Yfeu. "Vamos, Lobo López, me has llegado al alma, estoy todo ansiosa por ver esas cosas que tus ojos me hablan...", como no podía ser de otra manera, la primera canción de Échate un cantecito también fue una de las más coreadas y celebradas en este 30 aniversario. De hecho, me llamó la atención que Kike y Jaime también lo celebraron en el escenario al final entre besos y abrazos —complicidad máxima entre compañeros, incluso hubo intercambio de instrumentos, ojo—. ¡Momentazo! Aquello también era muy especial para Vera Fauna.

"Somos Vera Fauna, estas canciones han marcado nuestras vidas (...) estas canciones las hemos versionado con muchísimo respeto y cuidado, ha sido un trabajo emocional súper fuerte", comentaron antes de volver a ponerlo todo patas arriba al filo de las 22:00 al son de Me siento en la cama. Joselito fue otro de los momentazos de la noche porque el púbico no dejaba de cantarla y, claro, al final Kiko tuvo que volver a agradecer nuestra presencia. "Esto que estamos haciendo es una cosa muy guapa porque es un disco de 30 años y un mensaje, que estas generaciones nos tenemos que juntar un poquito más", y ya lo creo que allí se juntaron una vez más todas las generaciones presentes para darlo todo con el estribillo de En un mercedes blanco: "¡Cuando juegan a las máquinas y recogen lo que les sale! ¡Cuando juegan a las máquinas y recogen lo que les sale!". 

Tras semejante momentazo Vera Fauna podría haber abandonado La Paqui —que no es ningún chiste, recuerda—, en lo más alto, sin más, pero solo desaparecieron del escenario durante unos minutos para que Kiko pudiera "cantar un par de canciones de las mías". La primera fue Coge la guitarra, de su álbum La familia Pollo (2000), con la que creó un ambiente tan íntimo que hubo quien no dudó en mandar callar a las cotorras que pululaban por allí, aunque mediada la canción cayó una ovación inevitable. Para la segunda de esas canciones, El calor me mata, aquella misma que grabó en el debut de Veneno en 1977, el quinteto sevillano volvió, aunque únicamente participó Jaime mientras sus compañeros se sentaron donde quisieron —o pudieron— y acompañaron con palmas.

"Esta canción la cantábamos nosotros de chicos en la calle hasta que nos echaba la policía (...) se llama Martes y gracias a ella estamos aquí", y así fue como sonó Martes, el single de Vera Fauna de 2021 en el que ya colaboraron unos y otro. "Para terminar esta gran noche vamos a invitar de nuevo a María", comentó Kiko refiriéndose a ese himno de título Volando voy con el que pusieron el broche a eso de las 22:30. Un fin de fiesta en toda regla, cualquiera se pierde el próximo aniversario...

Texto: Alberto C. Molina