Este pasado invierno descubrí estos cranks de los cuales me habían hablado muy bien con lo cual me hice con algunos de ellos. A primera vista se nota que son señuelos de calidad con buenos acabados, pero hoy en día disponemos de miles de señuelos en el mercado con acabados muy buenos por lo que no me sorprendió mucho. La gama de colores es variada y más que suficiente para cualquier lugar y situación.
Existen tres modelos: 400, 600 y 800 que bajan 4, 6 y 8 metros respectivamente. Los tamaños son bastante apropiados, aunque el 800 parezca algo grande, pero no reparan en atacarlo.
Una vez en el agua bajan rápidamente a la profundidad indicada de cada modelo y se mantienen sin problema en dicha capa de agua. La natación es perfecta y no se que tendrá pero hace reaccionar a los basses en los momentos más fríos del invierno cuando otros cranks no lo hacen, cosa que hemos podido contrastar en varias salidas de pesca. Con los lucios es igual de efectivo.
Otro punto a su favor es que son cranks que gracias a su diseño no se enganchan casi nada, esto me sorprendió muchísimo ya que lo he trabajado entre juncos, palos, rocas, etc; y rara vez se queda enganchado, choca contra ellos y los pasa sin contactar las poteras o encajarse la pala con las mencionadas estructuras.
Mi única pega quizás sea que el modelo 400 tenga las poteras algo chicas, pero se soluciona rápido colocándole unas un número más grande.
En general es un crank económico, efectivo y el cual dado lo poco que se engancha dura bastante por lo que es una opción muy a tener en cuenta, en mis cajas siempre va alguno.