Revista Cultura y Ocio
Ficha técnicaTítulo original: Killer LegendsDirector: Joshua ZemanAño: 2014País: Estados UnidosDuración: 84 minsGénero: Documental, crimen, historia, horror
Leyendas urbanas. Todos las conocen, a todos les gustan… pero como empiezan? Dónde? Por qué? Hay algo de real en alguna de todas esas gansadas?
Killer Legend es un documental que intenta responder esto. Uno de verdad (no como lo de lo de Blair Witch, por ejemplo) en el que una pareja investiga, busca antecedentes, y todo eso. Joshua Zeman y Rachel Mills recorrerán el país, hablaran con personas, e intentaran darle un origen a cuatro de las leyendas americanas más famosas y emblemáticas que hay dando vueltas.
Leyenda 1: El hombre del garfio
Una pareja en un auto está a punto de llegar a cuarta base, cuando en la radio anuncian que un loco escapa de un manicomio. Es muy, muy peligroso, y tiene un garfio en lugar de mano derecha… De golpe, la chica escucha unos ruidos afuera. Asustada, pide a su novio que acelere y se vallan de ahí, por lo que el muy frustrado chico la lleva a su casa. Cuando llegan, el joven muy galantemente se baja para abrirle la puerta a su dama… y descubre un garfio enganchado al picaporte.
Leyenda 2: Candyman
Es halloween, y los más pequeños están ansiosos por salir a su primer noche de golosinas y travesuras. Pero mama advierte que solo vallan a casas de conocidos, porque hay muchas personas malas en el mundo. Como eso es una estupidez que reduciría el número de dulces de forma dramática, los niños van de casa en casa riendo y consiguiendo caramelos. Pero cuando llega la hora de comerlos, la alegría desaparece: tienen sabor raro, empiezan los vómitos, y luego de llegar al hospital, el doctor informa del deceso, por envenenamiento. Y que hubo más casos extraños esa noche, igual de escabrosos, en los que otros chicos tenían las bocas cortadas, porque en sus caramelos había navajas de afeitar. Parece que alguien pensó que sería interesante alterar los dulces...
Leyenda 3: Niñera
Es de noche, y una adolescente está a cargo de una de las changas más usuales en EEUU: cuidar nenes. Con el crio ya dormido, la joven se dedica a la noble tarea de no hacer nada. Suena el teléfono, y una vos grave y desconocida le pregunta a la niñera como están los niños. Pensando que es un chiste de mal gusto, cuelga. Pero no pasa mucho tiempo hasta que el teléfono vuelve a sonar, y la misma siniestra vos pregunta si reviso a los niños. La situación se repite un par de veces más, hasta que, aterrada, la chica decide llamar a la policía para informarles que un imbécil la esta asustando. La policía, que por una vez en la vida, se comporta de forma eficiente, le dice que ya van para allá y que tenga mucho cuidado: rastrearon las llamadas, y provienen de la casa en la que esta…
Leyenda 4: Payasos asesinos
Es un día tranquilo, como cualquier otro, en una ciudad tranquila donde la tranquilidad tranquiliza a los tranquilos. Nada pasa nunca, por si no quedo claro. Hasta que pasa. Los locos religiosos, y otros ciudadanos más respetables, empiezan a notar una camioneta blanca que ronda a las salidas de las escuelas, los parques, y otros lugares donde los niños se reúnen. El conductor se hace elusivo… Pero cuando realmente empiezan a desaparecer chiquitines, un transeúnte pudo identificar al captor: un payaso.
Estas son cuatro de las leyendas urbanas más conocidas. Vienen dando vueltas desde varios años (algunas más de 50), y ya pueden ser consideradas iconos, dejando su huella en numerosas películas, series y libros. Un hombre con un garfio era el asesino de Sé lo que hicieron el verano pasado, y también en la película Candyman (justo tiene el nombre de la segunda leyenda, pero que no los confunda)… y como bonus track, la adaptación de esta historia fue, nada más ni nada menos, que la primera película del género slasher, ganándole por unos años a Halloween, la saga por todos considerada como pionera. La historia de un asesino llamando desde dentro de la casa a una adolescente se vio también muchas veces, aunque el caso más conocido por todos debe ser Scream. Payasos… bueno, si uno los mira con detenimiento, los muy malditos sí que resultan intimidantes, así que uno puede entender de donde viene el miedo… It, de Stephen King, Sweet tooth, de Twisted Metal, y las versiones más hardcore del Guasón son buenos ejemplos.
Pero eso es el resultado, y este documental lo que busca es el principio. Usualmente, todas las leyenda tienen algo de cierto, un ápice de verdad de donde la historia nació… Killer Legends nos presenta datos, precedentes, videos viejos, recortes de diarios, testimonios, toda la información posible como para intentar establecer un origen para cada uno de estos relatos. Y los resultados son sorprendentes. Hay muy buenas hipótesis expuestas, y algunas noticias mostradas dan veredictos muy sensatos de cómo podría haber empezado todo. La explicación de la leyenda de los caramelos de Halloween es, verdaderamente, horrible, y la fusión de la realidad con la leyenda urbana es escalofriante.
Los valores de producción son apropiados. Nada muy espectacular, pero si todo muy correcto. Las imágenes son impactantes, la puesta en escena interesante, y la narración acompaña de forma correcta en todo momento. La música es muy envolvente, cuando hace acto de presencia. Los protagonistas son medio de madera cuando están delante de las cámaras, pero eso no pasa tanto (hay mas narración que otra cosa). Todo es muy atrapante, y ninguna escena sobra o parece fuera de lugar.
Así que, estimado lector, si te gustan las historias de asesinos en serie, los crímenes, y la historia, Killer Legends es una opción muy recomendable. Ideal para los que se enganchan con los programas de Discovery investiga, o cosas por el estilo.