Después de estar capítulo tras capítulo, durante varias temporadas, cociendo a fuego muy lento una rebuscada trama, la resolución definitiva ha sido liquidada en cuestión de segundos, y eso que el episodio final parecía por fin dar sentido a todo lo contado, pero en un alarde de buscar la sorpresa solo para impactar, y ya de paso dar de qué hablar, se han cargado la esencia misma de una serie que pretendía ser diferente, y de hecho empezó siéndolo, para convertirse en más de lo mismo dentro del estereotipado mundo del ocio mainstream multimedia actual.
Mi puntuación: 3/10Revista Cine
La caída en picado narrativa que había sufrido la serie mareando la perdiz alrededor de lo mismo, ya sea sobre el hilo conspiranoico principal como con la relación entre sus dos protagonistas, toca fondo en esta cuarta temporada que sirve como una despedida final que debía haber llegado mucho antes. Y si pese a este descenso de calidad todavía has seguido viéndola por la mera curiosidad de saber cual es el desenlace de la historia de Eve y Villanelle, no te crees demasiadas expectativas, ya que la decepción entre los fans de la serie es casi unánime, y no podríamos estar más de acuerdo.