Revista Cine
Director: Roger Avary
ULTRAVI
La opera prima de Roger Avary, compadre y socio de Tarantino en sus primeros años (digamos los años de "Reservoir Dogs", de "Pulp Fiction"), es "Killing Zoe", un pequeño pero notable y simpático heist bien rodado, bien facturado, bien ejecutado, con sus justas dosis de humor negro y violencia a raudales, personajes esquizoides y estrafalarios, y una historia que, sin ser nada del otro mundo, destaca por la energía, entusiasta y libre, con que fue filmada. "Killing Zoe" nos cuenta la historia de un estadounidense que llega a París, acudiendo al llamado de un amigo que le tiene reservado un "trabajito". La gracia de la película es que la primera parte está completamente dedicada a la noche previa al heist, en donde el protagonista entabla una relación íntima con la prostituta (interpretada por Julie Delpy) que le consigue el taxista y luego sale de parranda con la banda de asaltantes, parranda llena de alcohol y drogas e imágenes distorsionadas, lo cual es saludablemente arriesgado: en cierta forma, es como pasarse el argumento por el ojete, decir "acá vamos a hacer esto" pero luego que no, que era la excusa para hacer otra cosa distinta... En fin, la fiesta pasa y la otra mitad comienza: la otra mitad consiste en el asalto al banco, el cual, como no puede ser de otra manera, nunca sale bien, sin mencionar que la prostituta trabaja en el dichoso banco, lo cual hará que las cosas se pongan un poquito más complicadas, pero no tanto como un montón de policías con sed de sangre y violencia rodeando las inmediaciones del recinto bancario. La película, ya digo, está rodada con pulso, tanto para las escenas de acción como para aquel tramo más bien lisérgico, bastante moderna la forma en que filma la noche con Julie Delpy y la posterior parranda, cuenta con un reparto entregado para la causa (liderado, justamente, por el violento y sanguinario líder de la banda: Jean-Hughes Anglade) y un ritmo trepidante que potencia (y depura, o disfraza un poco) los aciertos formales y narrativos del film.
Claramente no estamos hablando de ninguna obra maestra, pero respeta la tradición del heist aportando con su propia visión de las cosas, y, maldita sea, es entretenida y si quieren pasarlo bomba durante poco más de hora y media, pues oye, no busquen más, que "Killing Zoe" es lo que buscan.
Si la pueden ver junto a "Go", de Doug Liman, mejor aún.