Revista Opinión

Kilómetros afeitados

Publicado el 22 marzo 2015 por Diegvs @DIEGVS
El señor A es un comercial cuyo coche tiene más de 400 000 kilómetros. Afortunadamente, su empresa ha decidido sustituirlo por uno nuevo. Para abaratar la compra deciden entregar el viejo coche al concesionario oficial donde adquirirán el nuevo coche. Pasada unas semanas, el señor B quiere cambiar de coche y le pide a su amigo, el señor A, que le acompañe al concesionario. Casualmente se encuentran con su viejo coche y le preguntan al comercial, por pura curiosidad y sin explicarle que ese coche era suyo, cuánto piden por el antiguo coche del señor A. El comercial les asegura que está en muy buen estado y que apenas tiene 90 000 kilómetros. La cara del señor A es un poema... y ambos ponen pies en polvorosa del concesionario. Quizá alguien debería explicar cómo hacen los concesionarios para convertir los viejos coches que entregamos por seminuevos u ofertas...

No crean que es un hecho aislado. Se calcula que casi un tercio de los coches de ocasión tienen los kilómetros afeitados —así se denomina en el argot de los compraventa de vehículos a rebajar los kilómetros—. Es una operación sencilla y barata, que apenas supone 40 euros. Los desalmados que se dedican a esto son plenamente conscientes del daño, tanto económico como de seguridad que están generando. Aún así, no les importa el sufrimiento de las familias. Solo el vil metal. No crean que es sencillo después demostrar que el coche ha sido manipulado. Tiene usted que contratar un perito, presentar una denuncia... todo muy farragoso. Lo más seguro es que el incauto se tenga que quedar con su cafetera con ruedas...

Y volvemos a lo de siempre. Vaya por donde vaya hay sinvergüenzas. Da igual el gremio. Los hay por doquier. Nos quejamos de nuestros políticos —y es cierto que muchos son unos golfos— pero la realidad es que nuestra sociedad está plagada del personaje español por antonomasia: El pícaro. Lo peor de todo es que nos enorgullecemos de ellos y los seguimos viendo como alguien admirable e incluso simpático, cuando en realidad son auténticas ratas de cloaca. En resumen, es un problema de valores. No hay más valor que el dinero. A toda costa. Yo opino que son gentuza y hay que acabar con ellos. ¿O usted es de los que les sigue riendo las gracias?

Piensen.

Sean buenos.

La canción regalo de hoy es Voy en un coche. Canción del año 1992 que seguro que a más de uno de mi generación le trae buenos recuerdos. Con todos ustedes: ¡Christina y los Subterráneos!

https://www.youtube.com/watch?v=8vkzHLNd5SA


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas