Kim Basinger nació en Georgia el 8 de diciembre de 1953. Actriz, productora y modelo estadounidense, ganadora de un Oscar por su papel en “L.A. Confidential”, debutó en la pantalla grande con "La ambición de Jodie Palmer (1981) de David Greene, tras intervenir previamente en varias series de televisión.
Alcanzó una gran popularidad como “chica Bond” en “Nunca digas nunca jamás” (1983) de Irvin Kershner. A esa misma época pertenecen las cintas “Mis problemas con las mujeres” (1983) de Blake Edwards y “El mejor” (1984) de Barry Levinson.
Logró un enorme éxito gracias a los filmes “Nueve semanas y media” (1986) de Adrian Lyne y “Atrapados sin salida” (1986) de Richard Pearce, finalizando la década en plena popularidad merced a los estrenos de “Cita a ciegas” (1987) de nuevo a las órdenes de Blake Edwards, “Nadine” (1987) de Robert Benton o “Batman” (1989) de Tim Burton.
Comenzó los años noventa interviniendo en “Ella siempre dice sí” (1991) y “Análisis final” (1992), repitiendo con Richard Gere, pero sin duda su trabajo más aplaudido fue el realizado en “L.A. Confidential” (1997) de Curtis Hanson, que le proporcionó la estatuilla dorada de Hollywood.
Ha participado también en los largometrajes “Soñé con África” (2000), “8 millas” (2002), “Una mujer difícil” (2004), “La sombra de la sospecha” (2006) y “Dos buenos tipos” (2016).