Artista: King Crimson
Álbum: In The Court of The Crimson King
Año: 1969 - 2009
Género: Progresivo ecléctico
Nacionalidad: Inglaterra
"In the Court of the Crimson King" fue el álbum de debut de King Crimson y se encuentra entre los álbumes más influyentes y conocidos de la historia del rock, y no precisamente porque lo diga yo, aunque generalmente está recubierto de una pátina de "extrañeza" que le resta apoyo popular, o mejor dicho, masivo.
In the Court of the Crimson King (An Observation by King Crimson) es el álbum debut del grupo inglés King Crimson, producido y publicado en 1969, considerado uno de los primeros álbumes de rock progresivo.Wikipedia
El álbum se destaca por la combinación de las letras y la instrumentación (con importante influencia de jazz y música clásica). Si bien otros artistas habían fusionado a estos géneros con el rock, el debut de King Crimson tuvo una atmósfera mucho más oscura y reflexiva (en gran parte gracias a las ideas de Peter Sinfield, quien escribió las letras). Además, es uno de los primeros álbumes que se destacan por sus largas canciones (algunos con partes con nombre propio, con muchas improvisaciones y muy complejas), su concepto y su arte de tapa (diseñada por Barry Godber).
Esta formación se disolvería muy pronto y la banda pasaría a ser controlada por el guitarrista Robert Fripp. El siguiente álbum, In the Wake of Poseidon, tuvo un sonido similar. Sin embargo, este álbum fue muy influyente en la emergente escena del rock progresivo y en el art rock.
El máster original estuvo perdido muchos años, y las diferentes ediciones del disco en vinilo y CD presentaban una calidad de audio cada vez más mermada, sin embargo, en 2003 se toparon finalmente con la grabación original y ello permitió esta remasterización que ahora nos presenta el Mago. Y hablando del Mago, es él quien ahora nos presenta esta obra incunable y fundamental del rock...
Sin lugar a dudas el proceso creativo va de la mano del tiempo, y este trabajo es un ejemplo de ello, aquí el enano maldito aún con su cabellera llena de rulos, empezaba a mostrar los dientes sin saber todavía en el monstruo en que se convertiría, este disco fue FUNDAMENTAL, no solo para King Crimson sino para la música en general, acá está presente la dulzura y el desenfado, lo simple con lo complejo, la suavidad con lo más duro del progre, un disco repleto de buenos momentos, y que en su momento atrapó muchísimas conciencias mientras otras huían despavoridas.Mago Alberto
Un disco que hasta la tapa pasó a ser un clásico, no solo en la presentación de este blog sino también en cuanto artículo o posteo se haga en cualquier parte del mundo sobre la música de aquellos años, una puerta de ingreso al Reino del Rey Carmesi. Reino que gobierna aún en nuestros días y que indiscutiblemente culminará cuando el alma del liliputiense trascienda a universos inexplorados repletos de luminosidades, y si, que menos se merece Robert Fripp, que ingresó nada más y nada menos a lugares neuronales repletos de conciencia, para transformar nuestro espíritu y llenarlo de sensaciones inexplicables.
Y que bueno que haya pasado también por las manos de Steven Wilson, que aprovecho algunas de las oportunidades que le dio Fripp para modificar sus propias intenciones musicales, algo casi inmaculado para el ego del enano, hago mención de ello por cuanto no todo el disco fue mezclado de nuevo por Wilson (solo la version 5.1) es que Fripp, seguramente muy celoso de su inmensa obra como cualquier genio, supervisó todo él mismo y produjo junto a Wilson cada uno de los tracks, demostrando que siempre fue el de la última palabra.
El disco, cumpliendo sus 40 años, fue relanzado en varios formatos, acá va la versión incompleta, con algunas inclusiones propias (para el análisis antropológico), un trabajo que apareció en el blog en su primera edición dentro de la discografía crimsoniana, pero esta vez presentamos la edición remezclada y remasterizada por Fripp y Wilson, así que los cabezones estarán de parabienes.
No hay mucho mas para agregar sobre esta obra que marcó a varias generaciones y seguirá marcando hasta el fin de los tiempos. He aqui el inicio de la dinastía crimsoniana. Eterna!!!
Aquí, un disco que sentó firmemente las bases de lo que surgiría después y podemos disfrutar hasta hoy. Es uno de esos discos imprescindibles que deberían estar presentes en cualquier colección, independientemente de nuestros gustos personales. Y hoy hay que escucharlo nuevamente, por supuesto, sobretodo teniendo esta versión salida de propias manos de Wilson y del enano maldito Fripp.
Internet está lleno de análisis bastante detallados -y supongo que muchas veces acertados- del álbum, así que prescindiré de excesivos detalles técnicos para centrarme en el espíritu, lo que a mi parecer mejor se adapta a las intenciones de este blog. Mencionar, como mucho, que entonces formaban parte de la banda Robert Fripp, Michael Giles, Greg Lake, Ian McDonald y Peter Sinfield, y desde allí King Crimson cambiaría de miembros una y mil veces, pero este fue su puntapié inicial.
El "Rey Carmesí" al que hace referencia el título es Belcebú, aunque el álbum no es en absoluto un trabajo de ambiente satánico. Se trata del disco con nombre y apellidos que inauguró la era del rock progresivo, una grabación misteriosa en su sonido y extrañamente accesible que supone una experiencia musical no repetida ni siquiera por la propia banda que lo creó. Mezcla rock con bastante jazz, algo de blues y arreglos clásicos y "pre-cósmicos" (me acabo de inventar el término), vino a ser también una perfecta encarnación del espíritu hippy más culto, no tan empeñado en atrancar cañones con flores como en demostrar que las artes más cercanas al gusto masivo podían ser un medio de expresión tan profundo, rico y libre como profunda, rica y libre fuese la imaginación del artista. In the Court of the Crimson King es un álbum de dimensiones abismales gracias a su libertad creativa total, no solamente en el contexto de aquellos últimos años sesenta, sino incluso hoy en día; y su influencia en la cultura popular también es notoria, comenzando por su llamativa portada, obra de Barry Godver, y terminando por sus letras fantásticas, surrealistas, mágicas.El conde
In the Court... es un disco consistente en cinco temas de larga duración, cada uno de los cuales contiene varios sub-temas, tal y como especificaban los créditos del álbum en su edición original. En teoría se trata de canciones, aunque la parte cantada es bastante reducida -relativamente, al menos- si la comparamos con los desarrollos instrumentales de cada corte. Además, la densidad de sus fascinantes arreglos deja bien claro que la letra cantada no es más que un modesto hilo conductor para toda la pieza musical, logrando que en más de un momento resulten más memorables unos acordes que unos versos.
El primer tema del disco, todo un clásico del repertorio de la banda, es 21st Century Schizoid Man, el corte más duro del álbum. Contiene muy poca letra, cantada con la voz distorsionada de Greg Lake, pero sí un montón de frenéticos desarrollos instrumentales a base de guitarras, baterías y teclados (por ahí andaba el mítico mellotron) que aceleran o frenan en seco aquí y allá. El alma del álbum se despliega del todo con la hermosísima I Talk to the Wind, con unos arreglos a base de instrumentos de viento que nos transporta a algún lugar indefinido entre la balada rock y el folk más bucólico. Concluye la primera cara del vinilo con la enorme Epitaph, otra balada majestuosa, aunque mucho más dramática, casi un adagio clásico. La segunda cara comienza con Moonchild, un tema muy sosegado y con mucho espacio en sus 12 minutos para desarrollos jazzísticos muy suaves; y concluye con la épica, tremendísima The Court of the Crimson King, muy efectista gracias a sus coros, e inquietante por sus letras surrealistas y esotéricas. De hecho, todo el álbum desprende un aura extraña que yo definiría como "delicadamente malsana", oscurantista se mire como se mire.
En el año 1969, Inglaterra veía el nacimiento del rock progresivo, proveniente del desarrollo de la música psicodélica y la herencia de las obras maestras de los Beatles como Sgt. Peppers, que sentaron las bases para el nuevo estilo.Pablo Tato
“In The Court Of The Crimson King” fue el disco debut de King Crimson, la banda que desde entonces y hasta el día de hoy ha liderado el guitarrista Robert Fripp. Según sus propias palabras, la música de compositores como Igor Stravinsky o Béla Bartók fueron sus mayores influencias compositivas, y que indudablemente son perceptibles en la música del grupo. Frente al resto de bandas contemporáneas de rock progresivo (Genesis, Yes, Jethro Tull, etc.), King Crimson fue desde el principio la que tuvo un sonido más oscuro, más agresivo, más cercano a las armonías y el sonido que el heavy metal utilizaría décadas más tarde. Decenas de cambios en la formación, motivadas la mayoría de las veces por la dictatorial manera de conducir la banda de Fripp, así como las intermitentes disoluciones y vueltas a la actividad del grupo en los 80 y 90 han sido las características en la trayectoria de la banda, que en la actualidad se encuentra inactiva tras un magistral álbum publicado en 2003 (The Power To Believe).
“In The Court Of The Crimson King” cuenta con los músicos Ian McDonald (teclados, vientos, voz), Greg Lake (voz, bajo), Michael Giles (batería, voz) y Peter Sinfield (letras), además del propio Fripp a la guitarra. El álbum está formado por cinco temas (nunca por debajo de los 6 minutos de duración) que se caracterizan por la inquietante oscuridad de las armonías, la épica de las melodías, los maravillosos arreglos setenteros cargados de mellotrones y efectos psicodélicos, las letras post-apocalípticas y proféticas… Incluso en la aparente dulzura de los cortes más suaves se transmite un transfondo de desasosiego, de pesimismo mesiánico escondido tras las preciosas flautas de Ian McDonald en I Talk To The Wind o en la extensa improvisación ruidista de Moonchild. La épica de Epitaph y de The Court Of The Crimson King, con las impresionantes y jazzísticas baterías de Michael Giles y unos acertadísimos mellotrones, ha resultado ser tras el paso de las décadas la base estética para muchas generaciones posteriores de músicos. 21st Century Schizoid Man, que abre el disco tras veinte segundos de casi silencio, se ha convertido por derecho propio en uno de los himnos del rock progresivo, con la violencia desgarrada de la voz de Greg Lake y la vertiginosa sección intermedia de improvisaciones y los unísonos en los que la banda lleva su virtuosismo técnico al límite.
“In The Court Of The Crimson King” es el primer disco de la carrera de King Crimson, quienes con el paso de los años continuarían desarrollando su propia voz y creando obras maestras del género como “Islands”, “Lark’s Tongues In Aspic” o “Red”. Este es el disco que sentaría las bases del sonido y la estética de la banda más oscura, impresionista, bartókiana y abierta a la experimentación y la improvisación dentro del rock progresivo.
En el año 1969, Inglaterra veía el nacimiento del rock progresivo, proveniente del desarrollo de la música psicodélica y la herencia de las obras maestras de los Beatles como Sgt. Peppers, que sentaron las bases para el nuevo estilo.
“In The Court Of The Crimson King” fue el disco debut de King Crimson, la banda que desde entonces y hasta el día de hoy ha liderado el guitarrista Robert Fripp. Según sus propias palabras, la música de compositores como Igor Stravinsky o Béla Bartók fueron sus mayores influencias compositivas, y que indudablemente son perceptibles en la música del grupo. Frente al resto de bandas contemporáneas de rock progresivo (Genesis, Yes, Jethro Tull, etc.), King Crimson fue desde el principio la que tuvo un sonido más oscuro, más agresivo, más cercano a las armonías y el sonido que el heavy metal utilizaría décadas más tarde. Decenas de cambios en la formación, motivadas la mayoría de las veces por la dictatorial manera de conducir la banda de Fripp, así como las intermitentes disoluciones y vueltas a la actividad del grupo en los 80 y 90 han sido las características en la trayectoria de la banda, que en la actualidad se encuentra inactiva tras un magistral álbum publicado en 2003 (The Power To Believe).
“In The Court Of The Crimson King” cuenta con los músicos Ian McDonald (teclados, vientos, voz), Greg Lake (voz, bajo), Michael Giles (batería, voz) y Peter Sinfield (letras), además del propio Fripp a la guitarra. El álbum está formado por cinco temas (nunca por debajo de los 6 minutos de duración) que se caracterizan por la inquietante oscuridad de las armonías, la épica de las melodías, los maravillosos arreglos setenteros cargados de mellotrones y efectos psicodélicos, las letras post-apocalípticas y proféticas… Incluso en la aparente dulzura de los cortes más suaves se transmite un transfondo de desasosiego, de pesimismo mesiánico escondido tras las preciosas flautas de Ian McDonald en I Talk To The Wind o en la extensa improvisación ruidista de Moonchild. La épica de Epitaph y de The Court Of The Crimson King, con las impresionantes y jazzísticas baterías de Michael Giles y unos acertadísimos mellotrones, ha resultado ser tras el paso de las décadas la base estética para muchas generaciones posteriores de músicos. 21st Century Schizoid Man, que abre el disco tras veinte segundos de casi silencio, se ha convertido por derecho propio en uno de los himnos del rock progresivo, con la violencia desgarrada de la voz de Greg Lake y la vertiginosa sección intermedia de improvisaciones y los unísonos en los que la banda lleva su virtuosismo técnico al límite.
“In The Court Of The Crimson King” es el primer disco de la carrera de King Crimson, quienes con el paso de los años continuarían desarrollando su propia voz y creando obras maestras del género como “Islands”, “Lark’s Tongues In Aspic” o “Red”. Este es el disco que sentaría las bases del sonido y la estética de la banda más oscura, impresionista, bartókiana y abierta a la experimentación y la improvisación dentro del rock progresivo
Es el primer álbum de King Crimson y del rock progresivo, una verdadera obra maestra, ubicada generalmente entre los primeros cinco lugares de las listas de los mejores álbumes de este género. Publicado el 10 de octubre de 1969, el álbum fue grabado en Wessex Sound Studios en Londres, entre el 21 de julio y el 21 de agosto del mismo año. Con la música que venían tocando desde los primeros ensayos en enero y luego en las presentaciones públicas realizadas a partir del mes de abril de 1969.Juan Jorge Uzcátegui
Teniendo en cuenta el precedente de Giles, Giles & Fripp, la banda de los hermanos Giles, a la que se unió Fripp en 1967, a finales de 1968 empezó a gestarse el nacimiento de King Crimson, con la llegada de Ian McDonald quien a su vez recomendó a su amigo Peter Sinfield. Aquella banda grabó un demo no publicado en su momento de “I Talk To The Wind” compuesto por Sinfield y McDonald. Al renunciar Peter Giles, Fripp trae a su amigo Greg Lake, así se completa la formación original de King Crimson.
En este sentido, las letras de Peter Sinfield; la música de Ian McDonald, Michael Giles, Robert Fripp y Greg Lake; representadas en el arte gráfico de Barry Godber que ilustra un álbum conceptual. Cuyo tema se desarrolla a lo largo del mismo y que debe escucharse con la lógica del acetato y sus lados o caras. De hecho la cara no solo se refiere en este caso al lado del acetato, también a los rostros que ilustran el exterior, el “Hombre Esquizoide del Siglo XXI” tema que da inicio a esta obra y en el interior el rostro del Rey Carmesí precisamente el tema con que finaliza.
La observación nos da acceso a una perspectiva de la realidad, representada no solo en palabras, música e imágenes. El alcance del arte viene dado tanto por el creador como por nosotros. La interpretación será un asunto muy personal, producto de la percepción y el significado que se pueda extraer de aquello que se logra identificar en función de nuestras referencias. Personalmente le doy la más alta valoración a este álbum, definitivamente está entre los diez principales de mi colección.
Si se desea tener la experiencia de descubrir por sí mismo el mensaje, entonces este es buen momento para dejar de leer esto y buscar el álbum. Si por el contrario deseas orientación, debo comenzar por referir una explicación detallada del autor de las letras Peter Sinfield en la siguiente dirección (inglés):
http://www.songsouponsea.com/Promenade/Court.html
Mis observaciones son las siguientes, comienzo por indicar que esta obra está constituida por cinco piezas musicales, distribuidas como sigue en el formato acetato:
Lado 1 (Cara Exterior — 21st Century Schizoid Man — El Presente)
1) “El Hombre Esquizoide del Siglo 21” incluyendo “Espejos”: El sonido del caos se escucha con dureza y velocidad, estrés es el síntoma que expresa el rostro del hombre del siglo 21. Es llamado esquizoide, seguro no sería ese el diagnóstico del Dr. Thomas Szasz. Mayormente reconocida como la primera obra del rock progresivo, además de la complejidad musical que significaba tomar parte de los elementos del jazz y romper con los patrones imperantes en el rock de finales de los 60´s, también era contracultural en su contenido. Una demostración creativa y virtuosa de toda la banda que transmitía esa amenazante modernidad.
2) “Le hablo al Viento”: El sonido de la calma necesaria para distinguir lo exterior de lo interior. Sin embargo como dice la letra es mucha confusión y desilusión, aunque termine siendo una declaración muy serena de independencia. Resulta mágico el sonido de la flauta de Ian McDonald, establece una fusión entre el jazz y la música académica, Fripp puntea magistralmente armonizando con su guitarra. Esta es ciertamente la versión definitiva e insuperable aunque no sea la original.
3) “Epitafio” incluyendo “La Marcha Sin Sentido” y “Mañana y Mañana”: Con este tema termina el primer lado del acetato, es la transición hacia la segunda parte del álbum, pero a su vez ha sido declarado por sus autores como el que resume en sí mismo toda la obra. Su letra es una declaración sobre la vida, que se realiza frente a la muerte. El sonido es el de la tristeza y quizás de la resignación, aunque la letra dice claramente “Confusión será mi epitafio” hay mucho más que conseguir en una obra tan profunda como esta. Sonoramente Michael Giles hace una demostración de percusión orquestal con un redoble de timbales, que junto al mellotron generan la impresión de estar escuchando a una orquesta sinfónica, el volumen de la música es inmenso, independientemente del reproductor que esté usando.
Lado 2 (Cara Interior — The Crimson King — El Pasado)
4) “Niña de la Luna” incluyendo “El Sueño” y “La Ilusión”: Una fantasía sonora que da inicio a la segunda parte del álbum. Esta representa el pasado, su dulzura e ingenuidad, es una simplificación de la vida. A partir de los dos minutos y medio, comienza una improvisación instrumental de guitarra y percusión que para algunos no tiene sentido, pero puede significar la calma.
5) “La Corte del Rey Carmesí” incluyendo “El Regreso de la Bruja del Fuego” y “El Baile de los Títeres”: Es el súbito descubrimiento de la realidad que significa una gran desilusión, que se describe en su lírica llena de intrigas, a las que se responde con el lamento expresado en los coros, que parecen tener un final, cuando después de un breve silencio, reinicia con obstinación el tema esta vez sin los coros, pero con un repentino segundo final distorsionado.
Esta es simplemente una observación parcial y muy personal, de un librepensador. Independientemente de aceptar esta visión sobre la vida, es indiscutible el valor musical de la obra, no solo en su capacidad de comunicar sonoramente los textos, sino por el alto desempeño instrumental de sus integrantes a nivel grupal e individual. Son muchos los detalles que agregan información relevante para conocer el origen y el propósito de esta obra.
Fripp ha referido el final orquestal de la canción “A Day in the Life” de los Beatles correspondiente a su álbum “Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band” (1967) lo que inspiró el concepto musical del álbum. Sin embargo es evidente que la banda versionaba en esos tiempos “Marte, el portador de la guerra” perteneciente a la suite “Los Planetas” de Gustav Holst, además a finales de los 60´s el jazz rock estaba emergiendo con fuerza. Así que todo lo anterior debe considerarse asociado al proceso de creación del álbum que llegó a ser el canon del género rock progresivo.
Sid Smith relata que cuando le presentaron este álbum al jefe de Atlantic Records Ahmet Ertegun en su despacho para su consideración, lo escuchó de principio a fin sin interrupción, firmando al grupo rápidamente. Sin embargo en diciembre de 1969, llega la desilusión manifestada por Ian McDonald que dejaba la banda, las razones son muchas y no coinciden.
Entonces, McDonald and Giles, se unen para hacer música feliz. En agosto de 1970 Greg Lake forma ELP, en diciembre de 1971 Sinfield se va a escribir para Emerson, Lake and Palmer. Así Fripp es el único fundador que se ha mantenido a lo largo de todas las formaciones de King Crimson, además de una serie de trabajos como solista y colaboraciones, también hay una serie de trabajos más cercanos a King Crimson publicados como ProjeKCts, su música en general se hizo cada vez más compleja y experimental.
Por otra parte en el 2002 apareció la 21st Century Schizoid Band, que reunió al baterista Michel Giles y al multi-instrumentista Ian McDonald, junto a Peter Giles, Mel Collins y Jakko Jakszyk. Esta banda tocaba todos los temas de este álbum menos “Moonchild” de Fripp. En la más reciente formación de King Crimson, Robert Fripp se une a Mel Collins, Jakko Jakszyk, Tony Levin, Pat Mastelotto, Bill Rieflin y Gavin Harrison. Están tocando en las giras desde el 2014: Epitaph, The Court of the Crimson King y 21st Century Schizoid Man al final de cada concierto. Quizás nunca se de la reunión de la formación original, pero queda “In The Court of The Crimson King, An Observation by King Crimson” (1969).
Es un álbum inmortal se ha reeditado conforme avanza la tecnología, mejorando la experiencia de su audición. Sin embargo es en el año 2003 que se encuentran las cintas originales de grabación que estuvieron perdidas durante décadas, lo que permitió superar todas las ediciones con remasterizaciones previas, porque se llegó inclusive en el 2009 a realizar una remezcla estéreo y también otra 5.1. Para los audiófilos hay mucha información disponible sobre todo el trabajo realizado. En mi caso yo compré la edición remasterizada del año 1989 y luego la del año 2009.
En esta edición se puede leer que según Robert Fripp: “El empoderado impulso del rock underground, que se convirtió en rock progresivo, fue la creencia de que podríamos cambiar el mundo, que inclusive el acto de escuchar era poderoso. La conexión entre el movimiento de paz y el contra cultural, la música rock como voz de una generación, un instrumento de expresión política y personal, era claro. Los músicos de rock disfrutaban de un rol privilegiado, ellos eran tomados en serio como portavoces de la cultura”.
Finalmente hay días y hay momentos para escuchar música como esta, en su tiempo fue muy popular, me cuentan que algunas de sus canciones se podían escuchar en discotecas venezolanas. Lo cual resulta extraño, porque como dijo Robert Fripp: “si miras a la cara sonriente del Rey Carmesí, sus ojos revelan una increíble tristeza”.
Un 10 de octubre de 1969, King Crimson publicaba su primer álbum de estudio “In the Court of The Crimson King” en Island Records en Inglaterra y Atlantic en América. El debut de King Crimson sigue considerándose como uno de los álbumes de rock progresivo más brillantes de todos los tiempos. Julián Ruiz nos lo recuerda.Julian Ruiz
El “mellotron” había revolucionado el rock, el pop británico de la segunda mitad de los años años sesenta.
Sonaba en la intro de ‘Strawberry Fields Forever’ con los Beatles, en ‘Hole in my shoe’ de Traffic, en ‘She´s a rainbow’ de los Rolling Stones .
Pero sobre todo, el gran maestro Mike Pinder había logrado que los Moody Blues hicieran una absoluta obra maestra con “Days of future passed”, donde se encontraba ‘Nights in white satin’, con esos sonidos de cuerda y flauta en el “melotron”, un teclado a base de cintas que reproducía cualquier sonido orquestal.
El batería Mike Giles y el excelente guitarrista Robert Fripp habían intentado el éxito con varios singles, bajo el nombre de Giles, Giles an Fripp. Nada de nada. Entonces, Fripp conoció al increíble músico Ian Mc Donald, que tenía un mellotron y era saxo,flautista, lo que le pidieras .
Fripp llamó a también a su amigo del colegio, Gregg Lake y el grupo se llamó King Crimson , con la introdución de Pete Sinfield , que tenía muchas ideas y era el letrista.
David Enthoven y John Gaydon eran como Kirt Lambert y Andrew Loog Oldham, hombres de negocios a los que le gustaba la música. Fundaron el sello y la productora E.G. Fueron los managers de King Crimson y, luego, de Roxy Music, entre otros.
David y John incluso lograron que más de cien mil personas vieran a King Crimson como teloneros en el famoso concierto de los Stones en Hyde Park, dias después del suicidio de Brian Jones.
Pero es que el disco que había hecho Fripp y sus compañeros, sin proponerselo, era una autentica obra maestra.
“In the court of the Crimson King” es sin duda el epicentro de toda la música progresiva, el nacimiento de todo lo que llegó después. Desde Yes, Emerson, Lake and Palmer, Asia, etc. Para Pete Townshend de los Who es uno de los mejores albumes de toda la historia.
Sólo el comienzo del album , el increíble 21 ‘Century Schizoid man’ es un delirio de música sencillamente genial, entre la psicodelia, la locura, el progresismo y el rock con el jazz. Increíble, con la voz de Greg Lake saturada por el compresor, por el flanging y que encima distorsionada ,porque una de las cabezas del magnetofono de ocho pistas en que se grabó el disco, no estaba bien alineada. Absolutamente, música del siglo XXI en 1969.
Las sesiones habían comenzado con con Tony Clarke como productor. Era lo lógico había sido el productor de los Moody Blues y el maestro del sonido del “mellotron” en los discos. Pero Bob Fripp jamás se llevó bien con él y fue entre Fripp y Mc Donald los que decidieron en el disco.
Buen, no puedo decir , sinceramente, que tema me gusta más en el disco. Epitaph es una pasada, melódica, sensiblemente, entre los acústico y lo electrónico. El tema que da titulo al album es una pequeña sinfonía. Genial, fuerte, complicada, pero sencilla.
En fin, todavía hoy escucho el álbum y, simplemente, digo: increíble. En sonido, en ideas, en canciones, en la autentica liberación de la música . Y es del año alo q969. Increíble, increíble. Hasta la portada con el dibujo de Barry Godber es el grito más maravilloso desde los tiempos de Edward Munch.
EL ALBUM.-
Todas las canciones escritas por King Crimson, excepto “I Talk to the Wind” and “The Court of the Crimson King”, written by Ian McDonald and Peter Sinfield.
Lista de Temas:
1. 21st Century Schizoid Man
2. I Talk to the Wind
3. Epitaph
4. Moonchild
5. The Court of the Crimson King
Bonus tracks:
6. Moonchild 2009 mixfull version
7. I Talk to the Wind Alternate take - Duo version
8. I Talk to the Wind Alternate Mix
9. Epitaph Backing track
10. Wind Session from album session recordings
The Original Mixes Plus.
1. 21st Century Schizoid Man
2. I Talk to the Wind
3. Epitaph
4. Moonchild
5. The Court of the Crimson King
6. 21st Century Schizoid Man (instrumental)
7. I Talk to the Wind (BBC Session)
8. 21st Century Schizoid Man (BBC Session)
The Alternate Album (Alternate Takes From Original Sessions)
1. 21st Century Schizoid Man (instrumental)
2. I Talk to the Wind (studio run through)
3. Epitaph (alternate version)
4. Moonchild (take 1)
5. The Court of the Crimson King (take 3)
Alineación:
- Greg Lake / lead vocals, bass
- Robert Fripp / guitars
- Ian McDonald / sax, flute, clarinets, vibes, harpsichord, piano, organ, Mellotron, backing vocals
- Michael Giles / drums, percussion, backing vocals
- Peter Sinfield / lyrics and illumination