Artista: King Crimson
Álbum: Lizard
Año: 1970 - 2000
Género: Progresivo ecléctico
Nacionalidad: Inglaterra
Cuando el miembro fundador y guitarrista de los King Crimson, un tal Robert Fripp, lanzó "In the Wake of Poseidon" en 1970, éste aprovechó las fortalezas que su predecesor inmediato, "In the Court of the Crimson King". Pero en estos dos discos los Crimson dejaron ya en claro que siempre fueron un grupo con mucho protagonismo en la improvisación a pesar de los estrictos límites de la estructura, y es que en ese momento se dirigían a un territorio desconocido. Y llegó "Lizard".
Lizard es el tercer álbum de la banda inglesa de rock progresivo King Crimson, publicado en 1970.
La alineación que grabó el disco nunca tuvo la oportunidad de tocar en directo con todos sus miembros, debido a las constantes salidas y entradas de los integrantes de la banda. Es el único álbum que presenta al bajista y vocalista Gordon Haskell y al batería Andrew McCulloch de manera oficial.
También con un importante protagonismo de los vientos, y donde la flauta y el saxo de Mel Collins emergen como una importante voz solista, mientras Jon Anderson hace su aparición vocal como invitado en el tema del título, la voz de Gordon Haskell en el resto de los temas calza perfecto en la locura necesaria para interpretar tanto la música como la lírica de Peter Sinfield, esa aterradora y oscura locura que es caracterísitica de esta álbum, mientras que la restauración sónica de Steven Wilson le da a su instrumento (el bajo) toda la amplitud necesaria para apreciar sus incursiones con el instrumento. La base rítmica se completa con el eficaz Andy McCulloch que recrea de manera efectiva el ambiente único que Peter Giles había traído a los dos primeros álbumes, al que se le suma un Fripp tocando la guitarra acústica mucho más de lo habitual, si bien hay un montón de guitarras disonantes y enloquecidas, creo que la acústica de Fripp es una de las protagonistas del álbum, y así tenemos la incursión al enfermizo universo de "Lizard", que ahora el Mago Alberto nos presenta en sociedad, hablando de la versión "clásica" y la otra remozada por el enano maldito y Steven Wilson.
Otra obra enorme de King Crimson para engalanar aún más el blog cabezón, y esta vez también de la mano de Steven Wilson, un trabajo que nos iba mostrando el ascenso a la pirámide crimsoniana, ascenso que aún continúa hasta nuestros días, otra piedra más, otro eslabón, y venía de nada más y nada menos con una formación que como tantas otras, mutaba, ya no estaba Greg Lake aportando toda su extraña melancolía, sino que el enano se encargó por cambiarla por la de Haskell, que le dio estilo, profundidad, esquizofrenia y misterio, justo lo que precisaba el disco, como también esta la voz de Yes dandole ese toque tan dulce y personal al ya clasico "Prince Rupert Awakes", ese gran fragmento que le da mas gusto a "Lizard" en la persona de Jon Anderson.Mago Alberto
Luego como un pote de frutillas flambleadas con crema chantilly, está el toque de Steven Wilson para llevar este hermoso disco a una nueva situación de disfrute, con el pequeño detalle que tal como sucedió en el "The Lamb..." de Genesis, acá se sacaron pequeñas cosas que en honor a la verdad quedan muchísimo mejor en la primera versión, y por ese motivo comparto también el álbum en version original AAD original de 1970 Made in France que acompaña como bonus a este posteo, versión ideal para comparar con la nueva mezcla de Wilson / Fripp ya que se trata de el ripeo de un cd con otra remasterización. Asi que los antropólogos tienen tarea para el hogar.
Para ser más específico, el efecto de teclados que aparece en el minuto 2:23, y los otros del minuto 2:29 en adelante, en "Indoor Games" es mas que notorio, por ese motivo estoy seguro que muchísimos cabezones van a coincidir con esta apreciación.
De cualquier manera no desacredita para nada el trabajo de Wilson y Fripp, que le dan ese toque super moderno al sonido, resaltando las voces, las cámaras y toda la percusión más aguda y metálica.
Cabezonas/es estos discos de King Crimson como todos los de la discografía que fueron remezclados y remasterizados, van a ser presentados en el blog como pequeños regalos para la comunidad con motivo del año que termina. Una caricia para los oídos nuevos y viejos.
Aquí tenemos un cruce entre el free jazz, el rock pesado y los estilos clásicos, presentando un "Lizard" de cinco temas, ninguna de las cuales vería una actuación en vivo.
Aquí, el disco maldito de los King Crimson.
"Lizard" ocupa un espacio de transición en la historia de King Crimson. "Lizard" fue, en última instancia, la culminación de las tendencias del jazzista de Fripp
En muchos sentidos, "Lizard" representó un callejón sin salida estilístico para King Crimson. La alineación de "Lizard" nunca se presentó en el escenario, las canciones de "Lizard" nunca se tocaron en vivo con ninguna alineación de King Crimson, y las direcciones de jazz y música clásica exploradas (y / o insinuadas) en "Lizard" fueron abandonadas por algo mucho más directo en producciones posteriores.
Ahora, a la distancia, Fripp, con la ayuda del maestro Steven Wilson, nos entregan su revisión en la serie del 40 aniversario.
Según la alquimia, el lagarto (lizard) está asociado con el tercer elemento, el fuego.Cuericaeno
Como caracteres de un códice, coloristas e intrincadas se plasman sobre imaginería diversa las letras que dan nombre a una banda, presentando una obra magistral que muestra su épica y extravagancia desde su rostro hasta su alma. King Crimson lanzaban su tercer trabajo, Lizard, dando un paso adelante respecto a sus dos primeras obras, estrenando nuevas facetas aunque sin perder su sinfonismo e identidad de siempre.
Su líder, Robert Fripp, en su continuo renovar de miembros, sumó instrumentos a su proyecto, tanto clásicos como modernos, siendo su banda pionera en probar aquel nuevo invento que fue el VCS3, un sintetizador que más tarde fue muy usado por las grandes bandas de Rock Sinfónico de la época, un aparato revolucionario, sobretodo por su portabilidad, pudiendo ser llevado y usado en los directos. Aquel Lizard prometía ser un viaje interesante por el lisérgico mundo del Rock Progresivo, sonando ancestral y actual, en un contraste de aspectos que es repartido individualmente a lo largo del profundo y arcano espacio del álbum, contando esta obra una vez más con el gran genio Sinfield a cargo de las letras, impregnando de simbología ocultista la ya de por sí enigmática música. La magia está servida...
”Noche: Su bóveda negra salpicada de diamantes,
Fundió mi polvo desde un año luz.
Me apretó contra su pecho, me tiznó de carbón.
Enhebró mi urdimbre a través del tiempo.
Me dio un caballo, un alba y una tumba.
Me dijo que sólo yo era Ella;
Me ofreció encarar el Este, me envolvió en preguntas.
Erigió el cielo para mi alba.”
[de Cirkus]
La obra es abierta por el misterioso Cirkus, un psicodélico tema que empieza minimalista y luego despliega toda su sofisticación y ambigüedad. Entre etéreos goteos de teclado entra una extrañísima línea vocal, susurrada de forma hipnótica por Gordon Haskell, luego el huracán Crimson pasa a la acción. Los instrumentos gravitan alrededor del cantante como una bandada de distintas especies, exóticas, que aparentemente van cada una a su libre albedrío, pero no es así, pues todas siguen un mismo plan maestro…
Los dementes barridos acústicos que arpegia Fripp a tu izquierda, mientras a tu derecha suena ese tétrico melotrón que parece un hammond de ultratumba, la sincopada percusión, esa demente melodía vocal… En fin, toda esa envolvente amalgama de sonidos crea una sensación en ti que parece que estás asistiendo a música de otra dimensión, como si una cultura milenaria de otra esfera lanzara al espacio sus artes para perpetuar su legado, o como señal de que existen, con la esperanza de que el azar llevara su liturgia a algún oído inteligente que captara y admirase su extraño pero solemne arte.
La experiencia con Cirkus al principio puede ser la más caótica y odiosa, pero después, educando el oído, puede ser la más enriquecedora y divina que hayas sentido en toda tu vida de melómano, pues no encontrarás nunca nada igual.
Menos ceremonioso y oscuro se presenta Indoor Games, una especie de cómica gramola tripulada por las añejas maneras de Haskell, que como un cantante de los ’50 nos zambulle en los sórdidos casinos clandestinos, sórdidos como la risa con la que el vocalista despide el corte. Happy Family mantiene el mismo ambiente jocoso pero desde un escenario más extraño y anacrónico, con esa voz alterada electrónicamente, que junto con los raros y desenfadados andares que lleva el corte y lo enfermizo de sus letras, nos hace saltar en el tiempo a 20 años por delante para escudriñar las fechorías sonoras, que mediante sucias demos, se traían unos Spooky Kids, liderados por el ‘dios de la anti-música’ Marilyn Manson. Esa sensación ‘futurista’ desaparece en cada instante en el que la melancólica flauta de Mel Collins se pasea ante nosotros, volviéndonos a recordar que estamos en los ’70, escuchando a las huestes de Fripp.
El espíritu de anteriores obras nos visita con Lady Of The Dancing Water, en la que la antes mencionada flauta de Collins cobra más protagonismo, una balada hermana de aquel I Talk To The Wind que habita en el primer álbum de Crimson, dándole ese toque de paz y armonía que ya pedía el álbum tras tanta vesania.
El disco llega a su momento más épico y trascendental en su larga suite, su pieza homónima. Lizard se compone de varias partes, la primera es Prince Rupert Awakes, cantada por un invitado especial, Jon Anderson del grupo Yes, con una dulcísima tesitura, muy angelical, que recuerda a los momentos más grandes de los Genesis de Peter Gabriel. Anderson abre un tema melancólico en su comienzo, pero que al romper se vuelve muy vitalista, con coros y palmas incluido. El tema más tarde cobra intensidad con ayuda de los celestiales coros y el no menos celestial melotrón, que emula a la clásica sección de cuerda que tanto engrandece los temas de Crimson.
Y tras esa electrónica sección de cuerda, era ya momento de aunar con más presencia la sección de viento real con la que contaba la banda, Bolero – The Peacock’s Tale se presenta como un extenso instrumental de gran densidad y hermosura. La pieza nos sumerge en la exquisitez más calma y elegante por medio de un mágico y emotivo oboe, para después, de súbito, marcarse el grupo una vivaz jam session de cálidos saxos y nervioso piano, en un delicioso episodio Jazz muy evocador. Luego llega el tercer acto, ’La Batalla de las Lágrimas de Cristal’, dividida en 3 partes: ’Canción del Alba’, ’Última Escaramuza’ y ’Lamento del Príncipe Rupert’…
Esa ’canción del alba’ es cantada sobre un calmo y sombrío pasaje que dibuja un señorial corno inglés, para tras él describir Haskell el despuntar de las primeras luces de la mañana y el despertar de los guerreros para la batalla, ’formando líneas de caballo y acero’. La ’última escaramuza’ entra a camballadas por la jazzística batería, mugiendo sobre ella raucos saxos, para luego poco a poco el caos adueñarse de la pieza, donde los instrumentos se entremezclan en la confusión capitaneados por esos saxofones, los mismos que tan sucios y roncos batallarían en próximos lanzamientos de la banda. El bajo llama al orden y a la calma, y se le obedece, pero por poco tiempo, pues los saxos se encaprichan en terminar esta ‘escaramuza’ con bronca.
Vuelve la calma, para traernos en su lomo el ‘lamento del Príncipe Rupert’, que es sinceramente eso, un lamento, emitido por la guitarra de Robert Fripp en un distante y eléctrico solo que en sus tristes estremecimientos desafía al mismo Tiempo, sonando muy moderno y ‘heavy’ pese a la época en la que fue engendrado, con todo el poder y expresividad que sólo la visionaria genialidad de Fripp pudo firmar.
Llega la despedida, Big Top es como un residuo espiritual de Cirkus, que vaga como un fantasma a modo de cabalgata circense, cruzándose ante nosotros esa alocada fanfarria hasta desaparecer entre la niebla, como una especie de película condenada por siglos a reproducirse.
La música de este mundo y su historia es resumida a grandes trazos en esta obra, incluso atravesando las barreras de nuestra propia concepción. Este Lizard tiene su momento medieval, su ensoñación Jazz, sus rockeros episodios, su halo moderno y, ¿por qué no?, su espectro extraterrestre, tanto en el bizarro tema que lo abre como en ese primer cara a cara de la banda con los sintetizadores. Y es que Lizard, como su nombre indica, es un lagarto, que se mimetiza con el entorno como el camaleón, mostrándonos diferentes matices en su paseo por la senda de la música, de la buena música.
En 1970 King Crimson lanzaría su tercer y más polémico disco, Lizard, parte de la crítica especializada lo llego a tachar de totalmente incomprensible e inaccesible, pero lo cierto es que se trata de una muy buena muestra de rock sinfónico; como era usual en la banda de Robert Fripp, hubieron diversos cambios en la formación desde el segundo álbum, el más significativo fue sin duda la ida de Grek Lake, quien fue substituido en el papel de bajista y vocalista por el antiguo batería de King Crimson, Gordon Haskell, cuya voz fue bastante criticada.Mauricio G.
Lizard supone un giro de 180 grados en el grupo respecto a las dos primeras obras, muestra el eclecticismo y los excesos en su enésima potencia, creando una música más influenciada por el jazz y el avantgarde.
El disco abre con “Cirkus”, una compleja obra que destaca por crear unos ambientes interesantes con instrumentos de viento y por el potentísimo riff de mellotrón, sin embargo el punto más alto del disco es sin duda la pieza homónima, “Lizard”, una épica suite de 23 minutos dividida en múltiples partes, el vocalista de la primera de las cuales es Jon Anderson, de Yes, a quien más tarde se le unen una sección de vientos en quizá los mejores minutos del disco.
El resto del álbum se queda algo atrás, pero pese a ello, sigue valiendo igualmente la pena escucharlo detenidamente, “Lady on The Dancing Water” es una más que recomendable balada acompañada de una flauta dulce y “Indoor Games” y “Happy Famil”y, dos temas muy parecidos, muestran el lado más experimental con voces distorsionadas e interesantes aportes de viento.
King Crimson debía cambiar de estilo: con la muestra de The devil’s triangle en su anterior LP el futuro cambio de sonido de la banda era inevitable. Las ideas iniciales, las de sus dos primeros discos habían culminado.Strauss_14
Yendo a la formación, Lake se decide por abandonarla y Gordon Haskell es incorporado en el bajo y la voz. Andy Mc Cullough pasa a ser baterista en una posición muy incómoda debido a un cambio estilístico algo violento: paso de ser baterista de una banda de jazz, a tocar para Robert Fripp y sus secuaces. Vamos a los temas.
El disco empieza con Cirkus, que es una loca composición llena de efectos de mellotrón, guitarras locas y baterías incansables con dementes improvisaciones provistas por Fripp, un solo de saxo alto impecable, parte vocal poco destacable y un final avasallador.
Indoor games es un espléndido tema con brillantes y siniestras bandas. Generalmente hablando, las características del número predecesor se repiten: la única variación es un momento de descanzo en que los mellotrones paran y dan lugar a un despliegue de guitarras y saxos emotivamente agonizantes.
Happy family es… es una demencia psicodélica totalmente desatada, a la cual todo instrumento ejecutado toma su camino e improvisa sin parar, creando algo realmente fantástico. ¿Oyeron los mellotrones? ¡DIOOOOOOOS! ¡AMO ESTO. Es aquí donde la vesania de King Crimson se ve potenciada a gran escala, conformando algo realmente espectacular. Nunca imaginé que me podría llegar a gustar algo tan bizarro y raro. Además, la voz de Haskell está puesta con un buen efecto que cuadra perfecto con todo el disco.
Lady of the dancing water es una tranuila balada que no alcanza el nivel de highlight pero que sin embargo es disfrutable. La voz de Gordon da asco. Es en canciones como ésta en donde extraño a Lake.
Llega la suite magistral del disco, desplegada en su inicio por un raro acorde de teclado: Lizard. Aquí es cuando quiero que Fripp sea mi amigo para poder llamarle todos los días a agradecerle por haber compuesto esta obra maestra. Los coros pop de la primera parte (vocalizados por Jon Anderson) son muy buenos. No entiendo porque cada vez que nombran a este LP, aclaran la participación del cantante de Yes: será muy bueno (de hecho el grupo que integra es de mi gusto), pero en esta obra no trasciende. La primera parte concluye con unos épicos mellotrones y coros. Y luego de esto es donde la influencia del jazz de King Crimson se hace ver: fantásticas improvisaciones de distintos instrumentos de viento (cornos, trombones, trompetas y saxos) se pueden escuchar. El piano que se venía ejecutando desde un principio se va desatando cada vez más, hasta llegar un punto en el que se une a desatar el caos con los multitonales metales. Un oboe nuevamente siniestro se percibe, y da lugar a la tercera y última parte del disco. Pensábamos que los teclados no aparecerían más. Pero sí lo hacen, y junto a su prescencia reviven un sangriento ambiente de violencia y epicidad, al cual la flauta extravagante que está de fondo aporta excentricidad. Pero uno de los mejores momentos del disco se encuentra, sin dudas, cuando la guitarra, los vientos y otros instrumentos se juntan y forman un descontrol demueleparedes.
Lizard representa un cambio estilístico muy grande en el Rey Carmesí. El sonido de este disco es inigualable y los instrumentistas siguen siendo espectaculares.
¿Pensaron que iba a dejar a Haskell sin crítica?: no señores. Gordon es el peor cantante en la historia de King Crimson. Su voz causa vómitos, y sus ridículos gritos dan vergüenza ajena. Sin embargo él aparece muy poco en este trabajo: la minoría de los minutos del disco son cantadas. Los instrumentos se lucen como muy pocas veces lo han hecho en el rock, y esto hace un disco que se merece un 10+ indudable.
Otra cosa que hace todavía más grande a este lanzamiento del Rey es la fusión estilística que hace: mezcla algo de pop con rock, clásica y jazz.
Puntuación: 10+
En 1970 King Crimson no actuó en directo. Fripp no encontraba sustitutos para los músicos que se habían ido, decidió pasar el temporal como pudo, encerrándose en el estudio, grabando nuevos temas y colaborando en sesiones del tercer álbum de Van der Graaf Generator junto a Peter Hammil, "H to he Who Am the Only One".Lajarin
En noviembre de 1970, ante la falta de músicos para tocar con King Crimson, Fripp decidió integrarse en Centipede
, un supergrupo de cincuenta músicos creado por el pianista Keith Tippett. En éste grupo tocaban entre otros Mike Patto, Gary Boyle, Elton Dean, Robert Wyart, Roy Babbington, Zoot Money, Marc Charig, Robín Miller, Ian McDonald o Nick Evans, algunos de ellos colaborarían en el trabajo LIZARD.
También colaboró en el cuarto disco de Van der Graaf Generator, "Pawn Hearts"
En agosto de 1970 el Melody Maker comentaba que King Crimson seguía funcionando con dos nuevos componentes: Mel Collins y Gordon Haskell. Poco después se anunció que contaban con Andy McCulloch, batería y antiguo compañero de Lake en el grupo The Shylimbs. Gordon y Andy eran paisanos de Fripp, de la zona de Dorset y ambos habían participado en la grabación de "In the wake of Poseidon", así que realmente el único miembro nuevo era el batería. Gordon
duró poco tiempo, pese a su formación en la tradición del r’n’b y el jazz. Haskell sustituyó a Greg Lake
como cantante de King Crimson, con los que grabó In the wake of Poseidon (70) y Lizard (71).
Fue el mayor error de su vida, asegura. « Robert Fripp era amigo mío desde el colegio y me convenció. No tardé en decirle que aquello no era lo mío. Crimson tienen su lugar en la historia de la música. Felicidades, pero yo tengo que ver con gente como Ray Charles, Aretha Franklin, Doctor John o Mose Allison. Tipos inteligentes, pero que nunca fueron tan pretenciosos como para pensar que estaban haciendo arte».
Se marchó el siete de noviembre. Fripp declaró: "supongo que King Crimson es una forma de vida. Es algo realmente intenso y me imagino que Gordon Haskell se ha dado cuenta".
Dos días después se completaban las sesiones de grabación de un tercer disco que se llamaría "LIZARD", y que se publicó en diciembre de 1971. Las criticas fueron nuevamente opuestas pero algunas de ellas tan descarnadas como la del Evening Standar: "este es el disco perfecto para regalar a la persona que menos quieras, pero con la que tengas que cumplir un compromiso. No se puede discernir ni una sola melodía en el mismo; no tiene sentido y desde luego no es para gustos comunes y sencillos como el mío. El abismo se coloca en un intento de encuentro entre el jazz y el rock. Hermosa portada"'.
La prensa especializada coincidió en que el tercer disco de King Crimson era una obra de Fripp, que daba rienda suelta a sus ideas. Poco después también salió del grupo McCulloch según parece debido a la tensión (demasiada para él), de las composiciones de Fripp. Con la inclusión de Ian Wallace (Bateria, propuesto por Keith Emerson
) y Boz Burrel (Bajo) comenzaron una gira, no sin problemas para tocar algunos temas (sobre todo los de la época de "In the court..."), pero en general los conciertos fueron un éxito. La poca documentación de esa epoca se encuentra en la obra EARTHBOUND (1972), un tesoro. Después de la gira grabaron ISLANDS, con ésta formación.
Resumiendo, disco vital en la carrera de Crimson, la critica especializada no volvió a criticarles por "auto plagiarse" como en su segundo disco, desde luego, se puede decir de éste disco que marcó un antes y un después en los discos de Crimson. Marcó el gusto por la investigación, a partir de aquí cada obra de Crimson era una incógnita...
CRÓNICA DE LOS TEMAS:
1. - Cirkus / Inc. Entry of the Chameleons
Fantástico tema, que comienza con una especie de arpa electrónica, aunque tocado con piano eléctrico, con la voz escasa pero extraña de Gordon, al que parece le cuesta llegar a las estrofas escritas por el genial Sinfield. Irrumpe con inusual fuerza, el mellotron con una sinfonía cercana al clásico, con guiños al Jazz. Tremenda tensión, (para mi gusto superior al Heavy Metal, y quizás el motivo de la salida de McCulloch). Bateria potente, al estilo Giles pero más refinado. Bajo con notas muy fuertes y básicas. Guitarra acústica de Fripp llevando todo el peso del tema, parece que lo que toca no va en el tema, pero curiosamente ensambla toda la melodía, es complicadísimo hacer algo que parece que no haces. Mel Collins hace un gran trabajo, sus solos de saxo es de lo mejor que jamás ha tocado, en fin es decir mucho viniendo de él. Consiguen el desasosiego con el tema, sobre todo gracias al impresionante sonido reiterativo del mellotron, que Fripp borda, el circo es absolutamente tenebroso. Mención especial al ingeniero de grabación, Robin Thompson, éste es uno de los mejores temas que alguien puede escuchar en estereo, grabado no con muy alta calidad pero sí con un gusto enorme, haciendo que suene como una gran orquesta. Indispensable para conocer detenidamente a King Crimson.
2. - Indoor Games
Cuento, al igual que happy family. Habla de apariencias familiares. Tema en el cuál los instrumentos de viento son los que llevan el peso, con diferentes improvisaciones y diferentes ritmos, el sonido del teclado suena igual de apático que la voz de Gordon, al que el tema parece desquiciar. Los demás están en un segundo plano, viendo lo que pasa a su alrededor. Tema curioso, con Fripp apareciendo de vez en cuando con una guitarra curiosa, con tremenda sutileza a veces y otras con más potencia. Gran solo en mitad del tema, con punteos sutiles, y acompañamiento desacompasado de los instrumentos de viento.
3. - Happy Family
Este es otro cuento, pero basado en la separación de los Beatles. Es una incógnita porqué hablaban de los Beatles como una familia (cosas de Sinfield). Sonido electrizante, con un trabajo extravagante del ingeniero de sonido, que consigue que le sonido sea apelmazado, con un increíble trabajo de Tippet al piano, que consigue desquiciar a cualquiera. Los ritmos Crimsonianos son los de siempre, pero la voz de Gordon parece desentonar. La flauta de Mel suena majestuosa, bajo el punteo rabioso de Fripp, y el trabajo de los instrumentos de viento florece por encima de esta sinrazón musical. Tema raro.
4. - Lady of the Dancing Water
Una joya poco elaborada, al que parece que nadie da importancia, ya que el trabajo del ingeniero es muy parco, dejando todo el trabajo a los músicos. Bella guitarra de Fripp, bella flauta de Collins, y la voz mejorada para este tema de Gordon, que parece más en "su salsa". Tema melódico, de lo mejor de la primera etapa de Crimson. Buenas ayudas de los instrumentos de viento.
5. - Lizard
A. Prince Rupert Awakes
B. Bolero - The Peacock's Tale
C. The Battle of Glass Tears [inc. Dawn Song; Last Skirmish; Prince Rupert's Awake]
D. Big Top
Tema absolutamente genial, tanto por su longitud (no tiene desperdicio), como por todo lo que los músicos quieren expresar a través de él.
El mellotron presenta a Jon Anderson cantando, una balada inolvidable, que te transporta a la fantasía, Las letras son enigmáticas. Pero la voz de Anderson suena maravillosa. La guitarra de Fripp de nuevo fantástica, asemejándose a un violín, y auto acompañándose en otra pista. Las voces con ecos te introducen en el mundo del sueño, junto con la guitarra acústica de Fripp. La primera parte muy compleja para la guitarra, que acaba con un Mellotron sublime, acompañado por el piano de Tippet. De lo más conseguido por Crimson en su primera etapa.
Después llega el bolero, que define la batería con un redoble suave bien ejecutado y acompasado, y los instrumentos de viento hacen el resto, con una base rítmica de piano complicada y baja, que ayuda a hacer que el sonido sea superior, continuos solos se producen sobre esa base, la música se entrelaza mezclando Jazz, clásica, llegando a un punto en el que la música refleja el mundo del circo, da la sensación de que el trapecista se esté balanceando encima nuestro. El tema se va complicando hasta llegar a The Battle..., comienza con una bajada de música total, y con la voz de Gordon presentando la parte final, sonando 100% tétrica. Después una complejidad de sonido total, diferentes ritmos, con todos los instrumentos sonando como olas musicales, con altibajos y volviendo a la misma tensión que comentaba en el primer tema, vuelve el mellotron a llevarnos a un mundo turbio, con un bajo más sobresaliente que en el resto del disco. En ésta ocasión no sólo el mellotron lleva el peso, sino que los instrumentistas ayudan a hacer que la música sea oscura, sobre todo los instrumentos de viento, omnipresentes en todo el disco. Toda la música y la tensión van "in crescendo", llegando a límites insospechados, con bajones repentinos, llenos de duelos armónicos, y sutilezas con la guitarra o el piano. Vuelve a caer al momento la música, hasta llevarnos al final, Big top. Casi todo el mundo dice que éste tema es un tío vivo, pero yo creo que es el colofón de cirkus. Cirkus presenta el disco y Big Top lo cierra, Big Top es un tema con una sinfonía aparentemente simple, pero que se va complicando en un corto espacio de tiempo. Buen colofón a un soberbio disco, que podía haber sido mejor si los temas 2 y 3 hubiesen sido superiores, pero todos sabemos que King Crimson es así...una de cal, otra de arena. Es su sino.
AGRADECIMIENTOS:
Sobre todo a JOSE MIGUEL LOPEZ que, aparte de darme muchas horas de gran música con su discópolis, escribió un libro ROBERT FRIPP & KING CRIMSON MUSICA DE ALTO RIESGO (25 AÑOS DE OSADIAS FRIPPERTRONICAS), publicado en el 94, que me a servido de base para escribir la historia del trabajo, y que os recomiendo compréis si queréis saber múltiples anécdotas escritas por José Miguel y ese gran guitarrista llamado Alain Piñero (Discípulo adelantado de Fripp). Los comentarios de los temas los he hecho yo, como podéis comprobar, se nota cuando comenta un profesional (José Miguel), y cuando comenta un amateur. Siento saber tan poco de música. Agradezco también la traducción encontrada en Internet (Fernando Higa y Langas) , trabajo de alguien al que aprecio sólo por las horas que dedicó a ello, gracias. La crítica de los temas está realizada desde el corazón, por eso quizás mi opinión no sea muy correcta, pero lo que he intentado es expresar lo que los temas producen en mi. Saludos.
LETRAS:
CASTELLANO:
1.- Cirko
Noche: su cúpula negra dispersa con diamantes,
Fusiona mi polvo de un año luz,
Me apretujaba hacia su pecho, me sembraba con carbón,
Ensartaba mi urdimbre a través del tiempo.
Me concedió cada caballo, salida de sol y cementerio,
Me dijo sólo que yo era ella;
Me ofreció afrontar el este me encerró en preguntas
Construyó el cielo para mi alba...
Limpié mis zapatos de barro, seguí el vacío
Paseo de las cebras hacia el Cirko,
Pasé una jaula pintada, hablé con el guante
De la taquilla quien escribió en mi lengua-
Me derribó y de un resbalón caí en la pista,
Fanfarria de megafonium.
Con su manto de palabras andaba a zancadas el maestro de ceremonias
Me ordenó unirme al desfile...
“¡Señoría!” gritó el payaso, “Yo soy una TV
Que hace que los músicos de la banda vayan como un reloj,
Mire la sinuosa foca policía del Cirko;
Damas de espalda descubierta tienen pescado!”.
Forzudos de pie, estadistas con platos girando,
Haciendo malabares acrobáticamente-
Ordena a sus domadores ir a calmar a los volteadores
Para que el espejo no pare de girar...
Los elefantes se olvidaron, alimentados a la fuerza sobre tiza rancia,
Comían los suelos de sus jaulas.
Los forzudos perdían su cabello, la taquilla se colapsaba y
Los leones afilaban los dientes.
Guantes corrían alrededor de la pista, sementales pateaban
Balancín de pandemonio...
Corrí para la puerta, el maestro de ceremonias gritó,
“¡Toda la diversión del Cirko!”.
2.- Juegos de Interior
Fuegos artificiales de interior divierten a tu personal de cocina
Limpiando plantas de ajo de plástico
Se ríen a escondidas en el burlete
Cuando cabalgas por el salón
Llevando nada más que tu armadura-
Jugando a Juegos de Interior
Los espectáculos de una marioneta de cuerdas entretienen
A tus amigos aduladores
Quienes aplauden tus recetas rancias
Por temor a que pudieran ofender,
Mientras tú ganduleas en tu sofá
Luciendo rellenos y una toga-
Jugando a Juegos de Interior, Juegos de Interior.
Las vueltas de tu abstemium mezquino despiertan a tu séptima esposa
Quien pasa la mano sobre sus sesenta pequeños pellejos
Y reasegura tu vida,
Mientras tú estás de mal humor en tu sauna
Porque perdiste tu rincón de rompecabezas-
Jugando a Juegos de Interior, Juegos de Interior.
Cada tarde entrenas a mandriles para cantar
O nadar con alas acuáticas de plexiglás violeta.
Llega la moto chópper de saltos del sábado, la brigada chelsea,
El importante juerguista a la última todo son Juegos de Interior.
Ninguna bagatela con pelota incita
A tus hijos a conspirar.
Se deslizan por tu sartén de freír
Y fertilizan tu fuego;
Aún tú y Jones os volvéis más locos
Huesos rotos –escalera rota-
Hey Ho ...
3.- Familia Feliz
Familia feliz, aplauso con una mano, cuatro pasaron al lado y ninguno regresó.
El hermano Judas, ceniza y saco, tragó un afrodisíaco.
Rufus, Silas, Jonah también cantaban, “Guiaremos nuestras propias canoas”,
Metí un dedo en el zoo, perforé toda la propaganda...
Azoté al mundo y golpeé el reloj, terminé con sus valores de mercado.
Rolls de plata procedentes de roca dorada, retemblada por un golpe, golpe, golpe.
Familia feliz, ondula esa sonrisa, lo que da vueltas debe con seguridad girar;
Pastel de queso, trampa de ratones, Tineo-agarra-pipas gritó, “No somos Rin Tin Tin”.
El tío Rufus hizo crecer su nariz, se despojó de la ropa del circo
El primo Silas se dejó barba, extrajo otro frasco de algo misterioso
El repugnante Jonah cultivó una esposa, Judas sacó su cuchillo de podar.
Familia feliz, aplauso con una mano, cuatro continuaron pero ninguno regresó.
Familia feliz, aplauso pálido, cada uno a su puerta giratoria.
Silas buscando, Rufus pulcro, Jonah cáustico, Jude tan dulce.
Permitan a su espejo sargento girar si perdemos los barberos ganan;
Familia feliz, aplauso con una mano, cuatro continuaron pero ninguno regresó.
4.- Dama de las Danzantes Aguas
La hierba en tu pelo se expande como un león en el sol
Vuelto sin descanso humedeciste tu boca con tu lengua.
Derramando mi vino tus ojos enjaularon a los míos brillando
Tocando tu cara mis dedos se extravían conociendo.
Te llamé dama de las danzantes aguas.
Hojas de otoño llevadas por el viento arrojadas al fuego donde me dejaste
Se reducen lentamente a cenizas justo como mis días ahora parecen estar.
Te siento todavía tus ojos siempre brillando
Recuerdo horas saladas, tierra y flores ondeadas al viento.
Adiós mi dama de las danzantes aguas.
5.- LIZARD
A. - El Príncipe Rupert se Despierta
Adiós a las campanas del amo del templo
Su cabina y su semilla de gusano negro
Cortejo únicamente de su palabra
Con el Edén garantizado.
Pues ahora las lágrimas de cristal del Príncipe Rupert
Hacen que los párpados de domingo de azafrán sangren
Marcan con cicatriz la sagrada cera en tableta
Sobre la cual el Lagarto se alimenta.
Despierta el voto ahuecado de tus motivos
Viste tu abrigo de la estación de ventiscas
Incendia un puente e incendia un barco
Estaca a un lagarto por el cuello.
Parte Polonio o arrodíllate
Los recolectores dan nombre a sus cosechas del amanecer
Todas tus deslustradas cucharas del demonio
Se oxidarán debajo de nuestro maíz.
Ahora los osos vagan por el jardín del Príncipe Rupert
Por su césped de lluvia sombreado por árboles
Los huesos del Lagarto se convierten en arcilla-
Y allí ha nacido un Cisne.
Despierta el voto ahuecado de tus motivos
Viste tu abrigo de la estación de ventiscas
Incendia un puente e incendia un barco
Estaca a un lagarto por el cuello.
Se ha ido pronto la corte de malas hierbas pantanales de Piepowder
Cuyos Lagartos tapizados vendieron
Visiones a su manada plomiza
De finales de arco iris y oro.
Ahora los cuentos que trae el pavo real del Príncipe Rupert
De muros y trompetas de mil veces
Profetas encadenados por máscaras ardiendo
Y carretes de ilusión desenrollados...
C. - La Batalla de las Lágrimas de Cristal
La noche envuelve su manto de agujeros
En torno a la pradera del río.
La vieja luz de luna anda con paso majestuoso al lado de arados rotos
Esconde ruedas sin radios en la sombra.
Los centinelas se apoyan en lanzas de madera con espinas
Soplan sus manos, miran fijamente al este.
Quemado con ensueño y tieso con miedo
El chal nebuloso del alba sobre ellos.
A tres colinas grandes ejércitos se agitan
Escupen juramentos y blasfeman a medida que abre el día.
Formando filas de caballos y acero
A través de yardas lisas marchan hacia delante.
LETRAS ORIGINALES:
1. - Cirkus
Night: her sable dome scattered with diamonds,
Fused my dust from a light year,
Squeezed me to her breast, sowed me with carbon,
Strung my warp across time
Gave me each a horse, sunrise and graveyard,
Told me only I was her;
Bid me face the east closed me in questions
Built the sky for my dawn . . .
Cleaned my feet of mud, followed the empty
Zebra ride to the Cirkus,
Past a painted cage, spoke to the paybox
Glove which wrote on my tongue-
Pushed me down a slide to the arena,
Megaphonium fanfare.
In his cloak of words strode the ringmaster
Bid me join the parade . . .
"Worship!" cried the clown, "I am a T.I.
Making bandsmen go clockwork,
See the slinky seal Cirkus policeman;
Bareback ladies have fish."
Strongmen by his feet, plate-spinning statesman,
Acrobatically juggling-
Bids his tamers go quiet the tumblers
Lest the mirror stop turning . . .
Elephants forgot, force-fed on stale chalk,
Ate the floors of their cages.
Strongmen lost their hair, paybox collapsed and
Lions sharpened their teeth.
Gloves raced round the ring, stallions stampeded
Pandemonium seesaw . . .
I ran for the door, ringmasters shouted,
"All the fun of the Cirkus!"
2. - Indoor Games
Indoor fireworks amuse your kitchen staff
Dusting plastic garlic plants
They snigger in the draught
When you ride through the parlour
Wearing nothing but your armour-
Playing Indoor Games.
One string puppet shows amuse
Your sycophantic friends
Who cheer your rancid recipes
In fear they might offend,
Whilst you loaf on your sofa
Sporting falsies and a toga-
Playing Indoor Games, Indoor Games.
Your mean teetotum spins arouse your seventh wife
Who pats her sixty little skins
And reinsures your life,
Whilst you sulk in your sauna
'Cos you lost your jigsaw corner-
Playing Indoor Games, Indoor Games.
Each afternoon you train baboons to sing
Or swim in purple perspex water wings.
Come Saturday jump hopper, chelsea brigade,
High bender-trender it's all Indoor Games.
No ball bagatelle incites
Your children to conspire,
They slide across your frying pan
And fertilize your fire;
Still you and Jones go madder
Broken bones-broken ladder-
Hey Ho . . .
3. - Happy Family
Happy family, one hand clap, four went by and none come back.
Brother Judas, ash and sack, swallowed aphrodisiac.
Rufus, Silas, Jonah too sang, "We'll blow our own canoes,"
Poked a finger in the zoo, punctured all the ballyhoo.
Whipped the world and beat the clock, wound up with their share of stock.
Silver Rolls from golden rock, shaken by a knock, knock, knock.
Happy family, wave that grin, what goes round must surely spin;
Cheesecake, mousetrap, Grip-Pipe-Thynne cried out,
"We're not Rin Tin Tin."
Uncle Rufus grew his nose, threw away his circus clothes
Cousin Silas grew a beard, drew another flask of weird
Nasty Jonah grew a wife, Judas drew his pruning knife.
Happy family one hand clap, four went on but none came back.
Happy family, pale applause, each to his revolving doors.
Silas searching, Rufus neat, Jonah caustic, Jude so sweet.
Let their sergeant mirror spin if we lose the barbers win;
Happy family one hand clap, four went on but none came back.
4. - Lady of the Dancing Water
Grass in your hair stretched like a lion in the sun
Restlessly turned moistened your mouth with your tongue.
Pouring my wine in your eyes caged mine glowing
Touching your face my fingers strayed knowing.
I called you lady of the dancing water.
Blown autumn leaves shed to the fire where you laid me
Burn slow to ash just as my days now seem to be.
I feel you still always your eyes glowing
Remembered hours salt, earth and flowers flowing
Farewell my lady of the dancing water.
5. - lizard
a. - Price Rupert Awakes
Farewell the temple master's bells
His kiosk and his black worm seed
Courtship solely of his word
With Eden guaranteed.
For now Prince Rupert's tears of glass
Make saffron sabbath eyelids bleed
Scar the sacred tablet of wax
On which the Lizards feed.
Wake your reason's hollow vote
Wear your blizzard season coat
Burn a bridge and burn a boat
Stake a Lizard by the throat.
Go Polonius or kneel
The reapers name their harvest dawn
All your tarnished devil's spoons
Will rust beneath our corn.
Now bears Prince Rupert's garden roam
Across his rain tree shaded lawn
Lizard bones become the clay-
And there a Swan is born
Wake your reasons' hollow vote
Wear your blizzard season coat
Burn a bridge and burn a boat
Stake a Lizard by the throat.
Gone soon Piepowder's moss-weed court
Round which upholstered Lizards sold
Visions to their leaden flock
Of rainbows' ends and gold.
Now tales Prince Rupert's peacock brings
Of walls and trumpets thousand fold
Prophets chained for burning masks
And reels of dream unrolled ...
c. - The Battle of Glass Tears
Night enfolds her cloak of holes
Around the river meadow.
Old moon-light stalks by broken ploughs
Hides spokeless wheels in shadow.
Sentries lean on thorn wood spears
Blow on their hands, stare eastwards.
Burnt with dream and taut with fear
Dawn's misty shawl upon them.
Three hills apart great armies stir
Spit oat and curse as day breaks.
Forming lines of horse and steel
By even yards march forward.
Lista de Temas:
Album 40th Anniversary:
1. Cirkus
2. Indoor Games
3. Happy Family
4. Lady of the Dancing Water
5. Lizard
6. Lady of the Dancing Water (alternate take)
7. Bolero (from Frame By Frame)
8. Cirkus (studio run through with guide vocal, from original sessions)
Album Original Version.(Primera Edicion rip cd AAD):
1. Cirkus(including Entry Of The Chameleons)
2. Indoor Games
3. Happy Family
4. Lady Of The Dancing Water
5. Lizard:
- a. Prince Rupert Awakes
- b. Bolero - The Peacock's Tale
- c. The Battle Of The Glass Tears
- i) Dawn Song
- ii) Last Skirmish
- iii) Prince Rupert's Lament
- d. Big Top
Alineación:
- Robert Fripp / guitar, Mellotron (1,2,5), synth & organ (2), electronics, co-producer
- Mel Collins / flute, saxes
- Gordon Haskell / bass, vocals
- Andy McCulloch / drums
- Peter Sinfield / lyrics, VCS3 synth (2,3), co-producer
With:
Jon Anderson / vocals (5a)
Keith Tippet / piano, electric piano
Robin Miller / oboe, cor anglais
Mark Charig / cornet
Nick Evans / trombone