Resultó que en realidad era una errata tipográfica. Se llamaba Chaendler Bing y era un hombre. Aún así, probaron la homosexualidad un tiempo.
En un curioso giro de los acontecimientos, acabó liado con su vecina, una tal Mónica Geller.
La relacion con Mónica se fue desgastando, sobretodo cuando ella empezó a usar strapons con él, hasta que finalizó la relación definitivamente cuando le meó en la cara.
Tras romper con ella, a pesar de que todos prometieron seguir siendo amigos, lo eliminaron gradualmente de sus vidas.
Se fue de Nueva York y se casó. Vivió moderadamente feliz hasta que murió atropellado por el carrito de los helados, el cual arrastró su cuerpo inerte durantes 5 kilómetros. En su honor, la compañía heladera creó el Frigopie, que fue lo único de su cuerpo que quedó intacto.