Entre los organismos más pequeños en la Tierra encontramos las diatomeas. Son una clase de algas fotosintéticas unicelulares de las cuales se estima que hay 100.000 especies distintas.
A los ojos de Klaus Kemp son piedras preciosas con las que componer fantásticas obras de arte microscópicas. En cualquier charco, Kemp encuentra sus valiosas diatomeas; allí donde hay agua hay un universo de microorganismos que convertir en gemas con las que dar forma y expresar su sensibilidad artística.
Los arreglos de diatomeas han inspirado al cineasta Mateo Killip que ha querido plasmar el trabajo de Kemp en el corto documental “Diatomist”.