Hace unos pocos años esta isla estaba sin descubrir por los turistas por lo que las playas eran auténticos paraísos vírgenes. Nosotros hemos llegado tarde, el turismo está trasformando la isla a pasos agigantados, pero afortunadamente lo está haciendo muy bien si lo comparamos con Sihanoukville.Lo bueno es que esta isla todavía está desarrollándose y existen muchos lugares todavía desiertos por explorar J
En esta isla se nota que hay una mentalidad de cuidar el medio ambiente y la gente está bastante concienciada respecto a la limpieza.


Muchos occidentales se están montando aquí sus pequeños negocios y el ambiente que se respira en la isla me gusta.Los bungalows y otros alojamientos que han construido junto al mar, no dañan demasiado el entorno y se camuflan bastante bien entre la vegetación (hay incluso cabañas construidas en la copa de los árboles.

Nos gustó mucho un trekking por la selva del interior de la isla para llegar a una playa salvaje, la “Long Beach”
En teoría el camino está marcado con unas chanclas clavadas en lo árboles a modo de señal.
Esta manera de indicar puede parecer “muy cool” pero no es nada práctica porque las chanclas se acaban cayendo de los árboles y acaban por ahí tiradas (y dejan de indicar el camino claro) Este trekking si te conoces el camino son 40 minutos, pero es muy fácil perderte por la selva como nos pasó a nosotros (hay mucha indicación pintada de color rojo y te acabas liando) Menos mal que nos encontramos con un local de la isla que nos dijo que íbamos en dirección contraria jajaja. El truco consistía en seguir por un pequeño camino por el cual hay una manguera negra que lleva la electricidad a unas obras.
Después de 4 días lloviendo sin parar estaba claro que nos íbamos a encontrar los caminos como si fueran ríos.
camino hacia Long Beach
Cerca de la playa, hay un tramo con unas sogas para ayudarte a destrepar por las rocas, es muy fácil.Al llegar a la “Long Beach” la primera imagen no es de un paraíso precisamente:
El efecto llamada entre los viajeros y turistas corre como la pólvora, y si alguien nos dice que hay una isla paradisíaca en algún lugar, para allá vamos todos a conocerla!
Es lo que hay.





