Buenas noches!!
Desde que descubrí la Konjac Sponge para la limpieza facial se convirtió en uno de mis básicos como todas sabéis por la entrada en la que os conté mi opinión. No solo me gustó el producto sino también la empresa, lo bien que se trata a los clientes, la buena comunicación que tienen por las redes sociales… Un poco todo! Leí por Twitter que estaban en proceso de creación de una Konjac Sponge para el cuerpo, así que estaba alerta para comprarla en cuanto saliera. Y eso hice!
Llevo un tiempo probándola y no puedo estar más indiferente hacia ella.
Compré la Big Body Buffer Konjac Sponge por unos 12€ al cambio, a parte los gastos de envío. Es un poco cara para ser una esponja corporal, lo sé, pero estoy tan entusiasmada con la de rostro que no me importaba el desembolso.
Recibí la esponja seca y envasada perfectamente.
Es muy importante humedecerla y aclararla bien antes del primer uso. Cuando se humedece se duplica su tamaño, como pasa con la facial.
Es enorme y muy gustosa, por una parte tiene un relieve para favorecer la exfoliación y la circulación. Además de tamaño y grosor es muy cómoda de coger.
Al utilizarla, se consigue mucha espumita con el gel y no es necesario utilizar mucha cantidad.
Como véis hasta ahora son todo ventajas, pero como os he dicho al principio, esta esponja me tiene indiferente.
¿Por qué? Pues porque desde, si no recuerdo mal, finales de septiembre que la estoy utilizando, no he notado absolutamente ninguna mejora en mi piel. Así que por muy cómoda y gustosa que sea, si no estoy notando ninguno resultado no volveré a gastarme 12€ en una esponja corporal.
A parte de esto, la esponja se estropeó bastante rápido, haciéndose una grieta. Aunque admito que puede que esto sea culpa mía que quizás soy un pelín efusiva
Así que, de la misma manera que os recomendé encarecidamente la Konjac Sponge facial, os digo que en mi opinión, la de cuerpo es totalmente prescindible.
Vosotras también os animásteis a probarla?! Contadme!!
Un beso!