Revista Viajes
Fecha del viaje: Abril 2013 Extracto de Mi Diario de Viajes: Prizren es una de las perlas de Kosovo. Es una pequeña ciudad enclavada en un valle con un legado cultural importante y se encuentra alrededor del rio Lumbardhi con numerosas fuentes esparcidas por la ciudad.
Un viejo proverbio dice “El que una vez bebe agua de la fuente, le resultará difícil salir de Prizren”. Y a mi me recuerda a una pequeña Estambul situada entre montañas.
A pesar del dia lluvioso y nublado, no dudamos en acercarnos al centro histórico que se encuentra a cinco minutos desde el Hotel Residence. Vemos un edificio clásico de Información y Turismo y pedimos un mapa con los edificios y monumentos más importantes del casco antiguo. Justo detrás se encuentra una noria de agua.
Caminando unos metros más adelante vemos el famoso puente de piedra que es uno de los más llamativos de los que conectan con la ciudad vieja, pues data de la época del Imperio Otomano. Recientemente fue restaurado en su totalidad debido a las inundaciones en 1982.
Nos dirigimos hacia el barrio de Shaterman que es el núcleo más importante del centro histórico con su plaza, sus casas de colores y sus cafés y restaurantes, siendo este el centro de reunión de sus habitantes.
Muy cerca nos topamos con las mezquitas de Sinan Pasha del siglo XVIII y Emin Pasha, que data del siglo XV.
Más hacia el sur se encuentran los baños turcos, el Gazi Mehmet Pasha, un edificio precioso pero cerrado por su restauración en el interior. También encontramos cerrada y apuntalada por los cuatro costados la Mezquita del Viernes.
En la Iglesia de San Jorge no piden los guardas de la entrada el pasaporte, pues las iglesias ortodoxas en esta zona se encuentras resguardadas policías de Kosovo, para evitar el vandalismo. Antes eran los del Kfor ( Kosovo Force, es el ejercito que puso la Otan para controlar el país). Queda terminantemente prohibido hacer fotos dentro.
También vemos muchos comercios pequeños donde se venden frutos secos, café, trajes de novia, joyería y puestos de Burek, el típico tentempié de los Balcanes, que es una especie de torta redonda de pasta filo rellena de queso o carne. Se toma acompañado de yogurt líquido.
Se pone a llover y nos resguardamos en uno de los puestos de Burek para degustar uno de carne.Cuando deja de llover subimos hacia la fortaleza pues desde abajo se ve imponente. Un pequeño camino nos lleva en pocos minutos hacia el castillo.
El fuerte es considerado uno de los monumentos principales de Prizren. Se utilizó como fortificación militar hasta 1912. El castillo domina toda la ciudad y las vistas son espectaculares pues comienza a salir el sol.