La fría sensualidad electrónica sólo es una de las muchas posibilidades que encierra la llamada música electrónica, y dentro de ella, de la gama sonora que fueron capaces de inventar Ralf Hütter y Florian Schneider (Kraftwerk). La profundidad de su estructura musical no es ajena a las sensaciones que trasgreden el normal funcionamiento de nuestro cerebro, porque sus sonidos, fríos y electrizantes, se funden a la perfección con la parte más escondida de nuestros deseos. Notas musicales que están concebidas para disfrutar de viajes siderales fuera de nuestro espacio más consciente para trasladarnos a los lugares más inhóspitos. Ese eco, hueco y profundo, transita por nuestras neuronas y se revela como un caleidoscopio de imágenes en blanco y negro que reproducen los sueños más inesperados. Es en esos sueños, donde cabe la sensualidad más fría e intensa, y donde el anonimato juega un papel primordial a la hora de cargar nuestro subconsciente de imágenes y deseos no buscados. The Model representa a la perfección esa trasgresión no deseada que nos zambulle en un inmenso mar de hielo, donde los deseos lejos de congelarse se funden.
Reseña de Ángel Silvelo Gabriel.
Revista Música
Kraftwerk, the model: la fría sensualidad electrónica
Publicado el 16 agosto 2012 por Asilgab @asilgabSus últimos artículos
-
Hilario j. rodríguez, el año pasado en marienbad: retos contra el abismo que representa el paso del tiempo
-
Segundo premio dirigida por isaki lacuesta: de granada a nueva york, un viaje alrededor del mundo
-
Vicente valero, el tiempo de los lirios: la importancia de la contemplación y el silencio
-
Jaume plensa, materia interior en la fundación telefónica: la luz que nace de la oscuridad