Esta leyenda se conoce principalmente en las zonas del Centro de Europa, dice la leyenda que en Navidad, los niños buenos reciben regalos de Papa Noel (San Nicolas), y por lo contrario los niños desobedientes y los que piden muchas cosas reciben la visita del Krampus, también conocido como Ruprecht, Pelzebock, Schmtzli, un demonio que vive en las profundidades subterráneas.
Se cree que esta leyenda se originó hace más de diez mil años, mucho antes de Jesucristo, en una aldea de los Alpes, entre Austria y Hungría.
Este ser suele aparecer del 5 al 6 de diciembre y se dedica a espiar por las calles, en busca de los niños que no obedecen. Esta labor la hace durante dos semanas, mientras hace sonar las cadenas oxidadas que lleva.
Su aspecto se caracteriza por unos cuernos grandes y retorcidos y una lengua roja, tiene mucho parecido a los típicos demonios. Sus patas son como las de un fauno y normalmente lleva en su espalda una canasta, donde deposita a los niños que se quiere llevar con él, con destino al infierno.
Esta leyenda fue rechazada por la Iglesia católica, debido a que Krampus es un demonio pagano, a pesar de este hecho, en algunas zonas de Austria se celebran fiestas de disfraces y participan en un antiguo ritual llamado carrera del Krampus, el cual consiste en que los adultos del pueblo se disfrazan, cogen antorchas y van asustando por las calles con ramas secas a los niños.
Cada cultura tiene alguna leyenda o personaje que se dedica a asustar a los niños y se los lleva. Como por ejemplo “el hombre del saco”, “el coco”…
Desde Misterios del Mal os deseamos que paséis una feliz noche vieja y un buen año nuevo.