Kristoff sobrevive a Shimano y gana el Tour de Flandes

Alexander Kristoff (Katusha) ganó la dura Tour de Flandes, en una jornada donde accidentes automovilísticos protagonizados por la asistencia de Shimano dejaron fuera de carrera a dos corredores.

Y finalmente llegó uno de esos días que llevan una marca especial en el calendario ciclista: el Tour de Flandes o la Ronde Van Vlaanderen, 264,9 km entre Brujas y Oudenaarde, con repechos y adoquinados clásicos como Taaienberg, Paterberg, Eikenberg y Koopenberg. Excepto ausencias notables como Tom Boonen (Ettix-Quick Step) o Fabian Cancellara (Trek) por lesión, los equipos presentaron a los mejores especialistas en la materia. La altura de la cita, no demandaba otra decisión.

La primavera va tomando forma, no sólo en el calendario ciclista sino también en metereología. El sol fue una constante de la jornada. En la primera mitad de la jornada los hombres de Sky rodaron en cabeza de carrera -un equipo de lujo con Bradley Wiggins, Geraint Thomas, Bernhard Eisel e Ian Stannard-. El equipo británico no había colocado a ningún corredor en la fuga de poco más de media docena de pedalistas que rodaba con un margen cercano a los 6′ a 150 km de meta.

Una caída de Wiggins y el posterior cambio de bicicleta bajaron el ritmo del pelotón. Ningún otro equipo asumió la cabeza de carrera para impedir que Wiggins se reincorporase al lote.

En los últimos 100 km el margen de la fuga se situaba por debajo de los 4′. En ella, era el veterano danés Lars Bak (Lotto-Soudal) quien continuaba sobrellevando la cabeza del grupo. Simultáneamente, Jesse Sergent (Trek) quedaba fuera de carrera al ser atropellado por un automóvil de Shimano -impresentable-. No fue el único incidente automovilístico: poco después un automóvil de FDJ levantó por los aires a uno de sus corredores -Sébastien Chavanel- que detenía la marcha pidiendo asistencia, al ser embestido por detrás por otro automóvil de Shimano -impresentable bis-.

Después de los altercados sobre 4 ruedas, Bak y Damien Gaudin (Ag2r-La Mondiale) lograron abrir hueco con respecto al resto de fugados. A falta de 70 km mantenían un margen entorno a los 3′ en relación al lote mayoritario. Sin embargo, el ritmo de Sky al frente del pelotón mantenía controlada la fuga -que más pronto que tarde sería neutralizada- y los diferentes intentos de persecución.

Los repechos y secciones adoquinados fueron raleando progresivamente el lote mayoritario y descartando a algunos de los favoritos. A las puertas del desenlace el grupo protagonista no superaba la treintena de corredores. Niki Terpstra (Ettix-Quick Step) y Alexander Kristoff (Katusha) formaron una nueva cabeza de carrera que a falta de 20 km para meta disfrutaba de 30” donde rodaban Peter Sagan (Tinkoff-Saxo), Zdenek Stybar (Ettix-Quick Step), Geraint Thomas (Sky), Greg Van Avermaet (BMC), John Degenkolb (Giant-Alpecin) y otros.

En Paterberg, con menos de 15 km para el final, Van Avermaet se separó del grupo perseguidor, con Sagan a rueda. La distancia con Terpstra y Kristoff era de sólo 16” -el noruego lucía más fuerte ante un holandés que escatimaba relevos, quizás sabiéndose en inferioridad de condiciones para un esprínt final-.

Los esfuerzos de Van Avermaet y Sagan no dieron resultado. A falta de 4 km para meta la distancia con Terpstra y Kristoff no sólo no había disminuido, sino que había aumentado levemente. En la recta final a meta, Van Avermaet esprintó intentado alcanzar a Terpstra y Kristoff. Sagan, una vez más, se quedó sin respuesta. Delante, Kristoff mantenía el ritmo y miraba una y otra vez por arriba de su hombro, esperando que Terpstra atacara. Cuando el holandés lo hizo, Kristoff fue inapelable. En su terreno y en mejor condición, el noruego no tuvo problemas en cruzar en solitario la meta. ¿Broche de oro de un arranque de temporada brillante para Kristoff?