El único fruto del amor es la banana, es la banana…con este ritmo de fondo cerraba Krizia Robustella la presentación de su última colección “Banana is my Business”. Después de habernos tenido despistados en las dos últimas ediciones presentando sus colecciones fuera del circuito oficial, la rebelde sin causa vuelve a las andadas y, como siempre, nos cautiva con su energía vitalista y su optimismo contagioso.
El “ Sport Deluxe” de la diseñadora ha dado un paso más para crear siluetas muy femeninas y ajustadas para la mujer y muy deportivas y atrevidas para el hombre. Un colección inspirada en la estética pin-up de los años 50 y en las excentricidades de la cantante de samba y actriz Carmen Miranda. Ilustraciones de la artista Fátima de Juan plasmadas en sus prendas y accesorios, gafas de sol con cristales polarizados de Andy Wolf, y como no las runners de Nike como clave de estilo.
Colores vivos como el amarillo huevo, el verde, el azul o el rojo sobre otros como el blanco o los tonos pastel plasmados en todas sus prendas irradiaban la sala expectante e impaciente de más. Como prints protagonistas, los cuadros vichy en todas sus versiones y colores y la frutas vivientes estampadas de par en par en los tejidos destacan dentro de la colección.
Para ellas formas sensuales en culottes de talle alto, pantalones capri, top crops de escotes infinitos y cazadoras impermeables estampadas e hiper ajustadas. Un combinado de formas y colores que nos transportaban al trópico más caluroso y vivo.
Para ellos: el chándal en versión corta o larga es un must. Monos y camisas vichy que nos recuerdan a esas tardes de verano en que llenamos la cesta con el mantel de cuadros de mamá y comida a muerte para el picnic. Un zumo de macedonia en el que la mezcla de sabores resulta en una explosión de experiencias.
Frutas humanas desfilaron a lo largo del recinto. Frutas apetecibles bajo el calor de la Barcelona más ardiente. Plátanos vivientes de un lado a otro enseñando sus encantos. Tutti-frutti para todos.
Ellas con pañuelos de cuadros vichy en sus cabezas, fresas y plátanos colgando de sus orejas,gafas de monturas redondeadas, calcetines inundados de color y cuñas a juego para estilizar sus piernas. Ellos con pañuelos, gorras, broches en forma de piña y zapatillas deportivas flúor de la mano de Nike.
¿Qué más se puede pedir para el éxito?. Krizia sabe cómo conquistar siendo ella misma y mostrando al público parte de lo que es. Buen rollo, carisma y originalidad es lo que nos ofrece esta enigmática diseñadora. Tiene el don de llenar de luz todo lo que toca y, en tiempos de crisis, qué mejor que descubrir cosas y energías positivas que nos llegan de otros. ¡Qué el ritmo no pare y que el color inunde nuestro armarios!