Revista Cine
Director: Srdan Golubović
Comentada la opera prima y el segundo largometraje del serbio Srdan Golubovic, y teniendo sólo tres películas en su haber, pues pensé que sería apropiado completar su filmografía con "Krugovi", cinta que de seguro fue premiada en algún lado, pues ése parece ser su único fin: ser una película que trata el tema de la guerra y sus consecuencias (humanitarias, intimistas, tristonas) para ser reconocida más que para reflexionar de verdad en torno al asunto. Es una lástima que con cada película Golubovic se vuelva más mediocre y efectista, pues el tipo prometía bastante al inicio, o quizás yo fui el obtuso, quién sabe... Haciendo caso a la lógica, si "Apsolutnih sto" era notable y "Klopka" más o menos estimable (o no mala), "Krugovi" es directamente mala y ulteriormente bochornosa. A veces me pregunto cómo soporto estas cosas, y luego me pregunto para qué pregunto esas cosas, qué fin hay en eso, y luego continúo preguntándome muchas cosas sin mayor valor... Como ven, una mala película genera una onda expansiva de pérdida mucho mayor de lo que uno pensaría finalizado el metraje. Blablabla...
Una madre que junto a su hijo huye de alguien en Alemania. Un musulmán que en Alemania se dedica a recibir inmigrantes que buscan una mejor vida. Un viejo serbio que reconstruye una iglesia en un lugar abandonado y que es ayudado por dos jóvenes, uno de los cuales comparte historia con él. Un doctor al que le llega un paciente infame y desagradable: un soldado que luchó en las guerras yugoslavas, y que todavía exuda odio por cada uno de sus poros. Todos ellos personajes que tienen algo en común: un triste hecho ocurrido en una ciudad bosnia ocupada por serbios, 13 años atrás: el asesinato de un joven soldado serbio a mano de otros intolerantes soldados serbios, y no precisamente en el campo de batalla. Todos sufren, claro...
Acaba de terminar "The counselor" en la tele y debo decir que me causa cierto pesar tener que comentar una película tan mala luego de haber visto una tan pero tan buena, y es que prefiero deshacerme en elogios al filme de Ridley Scott escrito por Cormac McCarthy a tener que apuntar todos los errores de mierda cometidos por Golubovic, los mismos que cometen tantos tipos como él, esos que anteponen "sus" ideas al relato cinematográfico. Pero qué se puede hacer, en cualquier caso con esta entrada ambas películas ya estarían comentadas en este blog, así que mejor sigo con el escarnio (hacia mí).
Con "Krugovi", Golubovic sigue "reflexionando" (más bien escupiendo una perorata barata) en torno a la sociedad serbia post-guerras yugoslavas, en esta ocasión centrándose más en las consecuencias a nivel humano que en la estructura del poder y las instituciones, tal como era el caso de "Klopka" (servicios mediocres, injusticia social) y "Apsolutni Sto" (mafias controlando órganos que deberían ser fiscalizados por representantes del gobierno, por ejemplo el entrenamiento de jóvenes con potencial olímpico); de hecho, Golubovic vuelca toda su reflexión en torno a ello, pues ya no habrán críticas tan directas al sistema... ok, puede que sí, por ejemplo con que los soldados racistas siguen libres y sin castigo. No obstante, importan las repercusiones internas de cada personaje, obvias representaciones de toda clase de individuos, y partes esenciales del rompecabezas que para el director es la sociedad serbia, aún conviviendo y enfrentando y huyendo de los fantasmas del pasado. En este sentido, lo más interesante de la película es su título, en español círculos, que encuentra significado en la siguiente imagen: una piedra lanzada a un lago genera ondas que se expanden en forma de círculos, a partir de ahí ustedes pueden sacar sus propias conclusiones sobre qué significa qué cosa. Una imagen bonita, sin duda, al menos a mí me lo parece. Sin embargo hasta ahí llegan los elogios, pues toda calidad se tira por la borda una vez el director nos muestra la piedra que golpea la vida de los personajes. Luego de ello damos un salto de doce o trece años hacia adelante para ver la vida de los involucrados, y cuán afectados viven, siendo sus problemas consecuencia directa, o no, del asesinato. Como es usual en este tipo de casos (con frecuencia tildados como "cine social"), las buenas intenciones y las poderosísimas reflexiones del director de turno se agotan de inmediato y dejan huérfano al relato, que luego de presentarnos a los personajes y cuánto sufren, desemboca en una iterativa espiral de tedio y discusiones o peleas sobre si olvidar el pasado, quién tiene la culpa o qué sé yo. Lo cierto es que no hay ni puta tensión, ni puto tempo (las imágenes carecen de toda construcción, simplemente están sin provocar nada de nada), ni puto ritmo (es como si las escenas hubiesen sido ordenadas al azar); ciertamente la película es pobre y débil a más no poder en lo narrativo, pues sencillamente no hay narración, sólo una sucesión de gente triste haciendo nada una y otra vez (los detalles argumentales tampoco escapan al bochorno). Lo peor es que por el final la tortura crece en melosidad y simplicidad, los así llamados conflictos, tan enaltecidos por el director y su efectista "atmósfera", se resuelven sin la más mínima vergüenza, simplemente dejándolos de lado mediante excusas argumentales que nadie se podría tragar, pero que deben ser aceptadas porque así lo dispuso el gran narrador, de seguro orgulloso de su magna obra social.
De todas formas ya no quiero seguir, no vale la pena malgastar aliento en basuras como esta. Para acabar: "Krugovi" es mala malísima, insultantemente fallida en la ejecución cinematográfica de su discurso pro-tolerancia, pues de nuevo, se pretende relatarlo sin tener realmente una trama sólida que sustente el "peso" del discurso. Es puro adoctrinamiento moral, como el de "Carla's song" de Loach pero algo más digno (increíble que parezca elogio). En fin, no pierdan su vida, es obvio que serbia tiene mejor cine que ofrecer...