La revista francesa, que se separó de la FIFA después de varios años entregando el Balón de Oro en conjunto, anunció hace algunas semanas el nacimiento de un nuevo premio para esta temporada llamado ‘Trofeo Kopa’, con en el que se reconocerá al mejor jugador sub-21 de la temporada.
Tuvo un papel estelar en la victoria de Francia sobre Argentina en octavos de final, en un espectacular partido de siete goles que eliminó a la Albiceleste del Mundial de Rusia 2018.
Y en la final del Mundial también dijo presente al marcar el tercer gol de Les Bleus
Pero lo cierto es que detrás de la imagen juvenil del futbolista llamado a reinar el mundo en un futuro próximo, hay años de trabajo y dedicación desde que comenzó a pegarle a la pelota en el AS Bondy, un club de los suburbios al noreste de París.
Es entendible que gracias a Mbappé el club está viviendo un aumento de su popularidad y está inundado con nuevos miembros que sueñan con seguir los pasos de su nuevo ídolo.
Un camino difícil de emular y que recuerdan todas aquellas personas que influyeron directamente en la formación de Mbappé en el portento que es hoy.
“Kylian nació dentro del fútbol”
El equipo adulto del AS Bondy juega en la décima categoría del fútbol francés, pero es su fútbol base el que acapara los elogios al producir jugadores como Mbappé, el jugador del Sevilla Sebastian Corchia o el seleccionado de la República Democrática del Congo Fabrice N’Sakala.
Hasta hace tres meses, el padre de Mbappé, Wilfried, fue uno de los directores deportivos del club. Se encargó de todos los grupos en edades entre los 10 y los 17 años, pero había desempeñado todo tipo de funciones durante 25 años.
Atmane Airouche, presidente del AS Bondy: “Puedes decir que Kylian nació en este club. Él llegó siendo un bebé cuando su padre jugaba y era entrenador. Siempre estuvo aquí, aprendiendo del fútbol, incluso cuando era un niño pequeño”.
“Cuando jugábamos, justo antes del pitazo inicial, podías ver a un niño de dos años caminando con una pelota y se sentaba junto al equipo para escuchar lo que hablábamos. Creo que él debe ser el jugador que posee el récord de haber escuchado el mayor número de charla antes de los partidos”.
Antonio Riccardi, 28 años, entrenador del equipo sub13 del AS Bondy:”Conozco a Kylian desde que era un bebé. La primera vez que lo entrené fue cuando tenía 6 años y unos meses después que comenzó a jugar en el grupo de debutantes de su edad podías decir que era diferente”.
“Kylian podía hacer muchísimo más que los otros niños, Su manera de regatear ya era fantástica y era mucho más rápido que los otros”.
Airouche: “Él nació dentro del fútbol y de los deportes. Su padre fue un líder desde joven, trabajando con niños de la comunidad y luego dentro del AS Bondy. Sólo nos dejó hace tres meses pero su influencia estará aquí para siempre. Él nos dio 25 años de su vida. La madre de Kylian también fue una gran influencia para él. Fue una muy buena jugadora profesional de balonmano”.