Ana Lucía Moctezuma Malacara
La Edad de Oro, de Luis Buñuel, provoca reacciones diversas entre sus espectadores, así que hablaré de mis propias impresiones e inquietudes al respecto.
L'age d'Or
Podría creerse que la única forma de contar una historia es linealmente y con una trama clásica y coherente, pero L´Age d´Or más bien toma los elementos de la trama tradicional para deshacerlos y provocar diferentes reacciones en el espectador; tanto por sus imágenes y mensajes contrapuestos, como por su forma de "narrar" lo que sucede, es una cinta que saca al espectador de lo que nos han enseñado que es lo “normal” y lo lleva por un viaje que entenderemos con alguna parte no lógica de la mente, solamente si nos dejamos llevar.
El estilo que aparece en esta cinta surrealista, fluye naturalmente, sin pretensiones, oscilando entre una extraña historia de amor y una crítica hacia la iglesia católica y la sociedad que juzga y tiene altas expectativas de todos sus componentes. Aún no pienso que el surrealismo sea para sobre analizarse, pero sí contiene metáforas y simbolismos muy claros que critican e incomodan a la sociedad.
Mucho hay para decir sobre el estilo, sobre la iluminación, sobre el guión, pero lo que a mí me pareció más relevante de esta obra de Buñuel, fue que esa forma de recordarme que soy libre para contar como quiera, para sentir y expresar sin temor a que alguien no comprenda, no esté de acuerdo, o piense que la estructura de mi pensamiento no cuadra con la numérica y lineal.
Creo que el surrealismo puede ser una forma de celebrar el pensamiento fuera de un cuadrado, el pensamiento que sucede en un cerebro del que quiere iniciar como un documental sobre alacranes, cambiar al tierno gatito mascota por una vaca sobre la cama, y permitir que dos amantes se coman los dedos hasta el brazo que termina en un muñón.
Aunque no pienso hacer surrealismo como tal, agradezco a Buñuel por permitirse ser él mismo y abrir el camino para que otros busquemos nuestro propio lugar narrativo donde es posible contar así como nos cuenta nuestro propio entendimiento.
Aunque no estoy de acuerdo con el cierre de la película, entiendo que Buñuel buscaba provocar e incomodar tanto en ese como en otros momentos de la película. Pero no dejo de protestar por eso. Y para cerrar, no estoy segura de entender bien lo que significa el surrealismo, porque si es tan libre, ¿por qué tiene que ceñirse a siempre criticar algo, o tal vez simplemente al dejarse llevar por el inconsciente, siempre se tiende a hablar de lo que nos obsesiona, eso que realmente nos importa, ya sea para bien o para mal?