Desde que su acción cómo ayuda para quemar grasa corporal fueron sobradamente probadas, la L-carnitina está de actualidad. Esta sustancia es un aminoácido (el principal componente de las proteínas), que moviliza la grasa acumulada en las reservas. Colabora en el transporte de los ácidos grasos para obtener energía, favoreciendo la eliminación de peso y mejorando el tono muscular, por lo que es una aliada para los deportistas y las personas con sobrepeso. La doctora Esther de la Paz, experta en Dietética y Nutrición, explica que “la L-carnitina sirve como transportador a los ácidos grasos hasta las mitocondrias, donde se lleva a cabo el proceso de betaoxidación para obtener energía. Es la encargada
de hacer llegar a la mitocondria de la célula muscular la energía para que pueda desarrollar su actividad. Está considerada como una molécula comegrasa, por lo que, además se utiliza en los tratamientos para adelgazar”. En particular, fortalece el músculo cardiaco, disminuyendo el riesgo de enfermedades coronarias, y juega un papel importante a la hora de convertir las grasas almacenadas por el cuerpo en energía, controlando la hipoglucemia, energizando el corazón y reduciendo el riesgo de angina de pecho.
El cuerpo sintetiza la L-carnitina a partir de los aminoácidos esenciales L-lisina y L-metionina siempre que el cuerpo tenga suficientes vitamina B3, B6 y C, además de hierro. Si no tenemos L-carnitina, las grasas no se pueden quemar y empiezan a acumularse en las células y en la sangre en forma de triglicéridos y grasas.