Llueve en Broadway Market. La gente corre de un lado al otro de la calle tratando de resguardarse. Ellas, que acaban de llegar al barrio, no saben dónde acudir. En una esquina, una gran vidriera y un chico tomando café en un banco, atrae la atención de ambas. Se acercan y en ese lugar descubren un deli orgánico.
Huele a café recién molido y a pastas. Se acercan al mostrador y se sienten como Hansel y Gretel delante de la casita de chocolate. No hay por donde empezar, no es posible escoger entre tanto dulce exquisito. Terminan decidiéndose por un trozo de tarta de zanahoria vegana y un flapjack acompañados de dos chai lattes con leche de soja.
Se sientan en una mesa en el centro del local. La comparten con dos personas más. Ella se sienta junto a su amiga y siente sobre su cabeza, los ojos inquisitivos del chico que le ha servido los dulces. Mira hacia el mostrador y allí está, sonriendo y atento a todos sus gestos. Ella hace como si no lo viera pero no puede evitar, de reojo, estar pendiente de cómo este sigue los trozos de tarta hasta su boca y poco a poco va perdiendo el carmín rojo entre sorbo y sorbo de té.
De fondo, no podía ser de otro modo… “L’Eau à la bouche” de Serge Gainsbourg.
L’Eau à la bouche · 35-37 Broadway Market · London E8 4PH