Revista Cine
Directora: Claire Denis
Ok, seguimos con la segunda tanda dedicada a la filmografía de Claire Denis, y la buena racha de los tres últimos días se ha acabado, amigas y amigos míos. Como no tengo mucho más que decir, iré con lo siguiente: Ryan Murphy deja el que había su cagadero personal, FX, cadena que con la salida de tamaño vendedor de humo quizás vuelva a la calidad de antaño (aunque lo dudo mucho), para sumarse a, adivinen... ¡Netflix! ¡La cadena más vende humo y mierdosa del mundo contrata a uno de los mayores estafadores del orbe!, ¡detengan las prensas! Acabo de leer que FX estrenará la primera serie de Alex Garland, así que tal vez recobre un poco la calidad perdida (aunque todavía tenga en parrilla estafas como "Fargo" y "Legion", sin mencionar esas antologías que Ryan Murphy defecó/eyaculó como si tuviera diarrea onanista), pero como dije, no voy a desperdiciar mis esperanzas en causas casi perdidas. Ya tengo suficiente con mis sueños para el futuro.
El cine de Claire Denis es tan personal e íntimo que corre el peligro de volverse innecesariamente críptico e ininteligible, tanto que el concepto acaba por devorarse y triturar la narrativa. "L'intrus" es más como "Beau Travail" que cualquiera de las películas restantes hechas por Denis a la fecha, pero incluso más dispersa y difusa; sigo sin entender ensayo de qué cosa era la película sobre los legionarios franceses (porque la estructura de aquélla, más que relato cinematográfico, parece texto académico), pero al menos podía comprender la premisa argumental y el arco dramático que guiaba dicho film. Sin embargo, de "L'intrus" no puedo extraer nada: un viejo vive en mitad del bosque, tiene un hijo al que no ve mucho (¡hasta tiene un nieto que apenas conoce!) y de repente le da por viajar alrededor del mundo encontrando los hijos bastardos que dejó plantados por ahí. Entre medio tiene una cirugía al corazón, una gran cicatriz le surca el pecho y el misterioso personaje "interpretado" por Yekaterina Golubeva lo sigue a todos lados, como si fuera un fantasma o un espíritu, un impulso metafísico. A propósito, la película comienza con Golubeva hablando sobre el intruso que cada persona tiene en su interior, y al parecer de eso trata la película: de intrusos, sean interiores (dígase espirituales) o corporales, incluso sociales o políticos, vaya uno a saber. ¿Lo entiendo? Demonios, no. Pero es que además vemos escenas de cazadores recorriendo los bosques que rodean la cabaña del viejo, una muchacha pechugona que también recorre los bosques haciendo no sé qué cosa y que después aparece muerta, inmigrantes ilegales que cruzan la frontera franco-suiza en mitad de la noche, a una inane Béatrice Dalle como cuidadora de perros siberianos, a Grégoire Colin como el hijo que al final aparece muerto con la misma cicatriz del viejo... Al principio "L'intrus parecía ser interesante, pero su vaguedad y los múltiples flancos que abre sin mayor significado o interés dramático hacen que el relato se vuelva cansino, tedioso y, ya en los últimos treinta minutos, verdaderamente insoportable.
Lo cierto es que vemos muchos intrusos (los inmigrantes, el transplante de corazón -como si el órgano trajera la presencia de otro individuo al cuerpo, mente y alma del protagonista, los cazadores, el mismo viejo que llega de intruso a otros lugares, a otras culturas, a otros hogares y familias...), intrusos que parecen hermanarse con los intereses y las obsesiones de la directora (los cuerpos, los espacios, la intimidad: todo perturbado por las interacciones entre sí). "L'intrus" se inspira en este ensayo escrito por Jean-Luc Nancy, y no sé qué tan bien sea como adaptación (admito que, dado el desinterés que me ha provocado la película, me da pereza leer dicho texto, que tampoco es muy largo ni parece tan tan sesudo, por si ustedes quieren animarse a leerlo, hablarme de ello y, en consecuencia, animarme yo y responder de vuelta), pero, en términos concretos, la película es fallida como relato, como narración, como puesta en escena: abarca mucho y transmite poco, expresa poco, concreta poco. Y para qué estamos con cosas: si por casualidad es una brillante adaptación del texto de Nancy (en el sentido de que comprende lo que afirma dicho autor y, aunque me parezca poco probable, es capaz de contener en sus imágenes las reflexiones del texto), la película en sí misma no logra dar a entender SU propio concepto del intruso ni mucho menos el significado de la travesía del protagonista. Por más que provengan de fuentes extra-cinematográficas, las películas deben desenvolverse como si el material original fuera propio (que uno deba recurrir a la fuente para entender un poco lo visto no es buena señal).
Me he dado cuenta que la filmografía de Claire Denis ha ido derivando más a la imagen como concepto duro, alejándose de aquella poesía sensorial y humanista que caracteriza a sus mejores trabajos.
"L'intrus" es una película totalmente prescindible y evitable....intruséame ésta...