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La 3ª Guerra Carlista en Piedrabuena (1872-1876)
Publicado el 06 agosto 2014 por Carlosalbalate @Carlos_Albalate¿Sabías que Piedrabuena fue escenario de escaramuzas y batalla? Pues sí, lo es, concretamente en la tercera Guerra Carlista, dándose en la localidad la batalla de La Cabezuela.
Las guerras carlistas habían comenzado en 1833 con diversas pausas para volver a estallar, teniendo su resonancia en Piedrabuena y sus alrededores, pero destacaría sobre todo el último intento carlista, que quedó herido de muerte en Piedrabuena perdiendo en la localidad su poder en La Mancha.
A modo introductorio para quienes no recuerden los motivos de las guerras carlistas (de manera sencilla), estos se remontan al final de la Guerra de Independencia y el retorno de Fernando VII al trono. Su reinado, bastante desafortunado ante su incompetencia o actitud, dejó a su muerte una complicada cuestión sucesoria entre su hija Isabel II y su hermano Carlos María Isidro (un conflicto entre liberales y absolutistas). Así comenzarían una serie de conflictos entre los partidarios de una corona u otra, a la misma vez que una serie de elementos políticos.
Tras los dos primeros conflictos carlistas (que también tuvieron algunos efectos en Piedrabuena y localidades circundantes) el tercer estallido se produjo en una España cambiante donde en poco tiempo reinó Amadeo I, se instauró la Primera República Española y poco después se coronaría a Alfonso XII.
En dicho contexto, el 23 de julio de 1869, el general Vicente Sabariegos (natural de Piedrabuena) elevaba el primer pendón carlista en el área de Ciudad Real y sorprendía a la guardia civil en Picón y Piedrabuena. Dicha acción propició a que una columna al mando de Tomaseti saliera en su persecución para frenar a Sabariegos, alcanzando a los carlistas entorno a Piedrabuena y propiciando una pequeña escaramuza en la cual murieron algunos combatientes entre los cuales destaca el teniente de húsares Núñez de Zuloaga. En ese momento el general Polo acudió en refuerzo de Sabariegos para intentar asegurar que el levantamiento carlista fuera efectivo en la zona, aunque esto no se produjo y este fue apresado en Palacios de Torroba. La situación obligó a Sabariegos a exiliarse de nuevo a Portugal (era ya la cuarta vez).
En 1871 el ambiente vuelve a caldearse, contabilizándose en las provincias de Ciudad Real y Toledo unos 400-500 infantes y 60 caballos procedentes del ejército o benemérita, y a su vez 1000 infantes y 300 jinetes de carácter civil. El movimiento carlista continuaba por lo tanto y en 1873 diversas partidas de estos recorrían la provincia de Ciudad Real cobrando en los pueblos contribuciones. Así entrarían el 12 de agosto en Porzuna unos 250 carlistas y al día siguiente en Piedrabuena. El día 17 esa columna atacaba a una columna gubernamental en Majada Alta (zona cercana a Piedrabuena, con actual acceso cerca del Asador Los Pucheros) a la cual asaltaron por sorpresa propiciándoles diversas bajas y prisioneros. El cabecilla carlista Infante penetró en Piedrabuena, donde se hizo con 5000 pesetas de la Hacienda y saqueó el tabaco que encontró.
A pesar de las diversas victorias o ventajas que los carlistas estaban obteniendo en la zona, a finales de 1873 estaban en una delicada situación. Sabariegos intentó reorganizar las fuerzas, juntando 410 caballos y 40 infantes (a los cuales armó adecuadamente) pero tras recorrer diversas zonas, a la altura de Retamosa (Toledo) fueron alcanzados y herido Sabariegos de gravedad, muriendo posteriormente en la provincia de Cáceres. La muerte del Comandante General de La Mancha, Toledo y Extremadura, dejaba al carlismo tambaleándose en la zona.
La guerra terminaría en 1876, pero en la Mancha puede darse por debilitado el movimiento carlista en torno a 1874 debido a lo acontecido en Piedrabuena y alrededores. Don Amador del Villar dirigía unos 500 carlistas bien armados que desde Extremadura penetraban en Ciudad Real y atacaban diversas poblaciones, mientras que a su vez eran perseguidos por el comandante Melguizo.
Melguizo alcanzó a Villar y los suyos en Luciana, donde abatieron a dos carlistas propiciando que estos huyeran hacia Piedrabuena el 8 de marzo de 1874. Un mes después regresaría Villar al pueblo donde había encontrado auxilio anteriormente. El día 15 de abril, Piedrabuena sería el último escenario de las actividades carlistas en La Mancha. Melguizo conseguía destruir casi por completo a las tropas de Villar (el cual fue herido de muerte también) llamándose este enfrentamiento como La Batalla de Piedrabuena o de La Cabezuela. La batalla se desarrolló de tal manera:
-El día 15, Villar y sus tropas carlistas se dirigen confiados en Piedrabuena.
-A las 5 de la tarde de ese mismo día Melguizo llegaba a Piedrabuena desde Malagón con tropas gubernamentales, ocupando posiciones en el pueblo antes de que lleguen los carlistas-Melguizo recibió noticias de que Villar estaba a 15 minutos del pueblo con unos 700 hombres repartidos en infantería y caballería. Melguizo ordenó formar cuidadosamente a sus hombres, esperando a que Villar y los suyos accedieran a una zona que les dejara en desventaja.
-Llegado el momento desplegó al escuadrón de Húsares de Villarrobledo para cubrir el avance del resto de la caballería. Por el flanco izquierdo dispuso una compañía de carabineros.
-La numerosa caballería carlista abrió fuego mientras su infantería formaba. A su vez el escuadrón de lanceros de Calatrava formaba por orden de Melguizo.
-Los lanceros de Calatrava se lanzaron contra los tiradores carlistas, poniendo en fuga a las fuerzas carlistas y quedando a merced de las lanzas el grueso de la infantería carlista. El campo de batalla quedaba así regado de cadáveres, caballos, armas…etc.
El 15 de abril de 1874 el movimiento carlista en el área manchega se desintegró tras la derrota sufrida en Piedrabuena. La Batalla de Piedrabuena era el principio del fin para la última Guerra Carlista a la vez que el del movimiento. Carlos Albalate Sánchez
*La primera foto es el cuadro de Ferrer Dalmau, de la Primera Guerra Carlista.