La 4T mexicana se enfrenta al poderío norteamericano.

Con seguridad uno de los mayores retos que debe sortear la transformación mexicana, es el control que el gobierno de los Estados Unidos ejerce sobre México.

¿Por qué llegó Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México?  En mi opinión uno de los factores más relevantes se debió a que los Estados Unidos entendieron que de no ganar López Obrador, el pueblo de México se levantaría de alguna forma.  El nivel de enojo y mal estado de las cosas en el país, no permitían otro fraude y por lo tanto, convenía a los intereses norteamericanos, que los ánimos mexicanos se apaciguaran y encontraran por fin, un rayo de esperanza con la llegada al poder, de alguien con un proyecto distinto, que incluyera a las mayorías olvidadas.

El hecho de que el gobierno norteamericano diera su beneplácito para el triunfo de una postura de izquierda nada menos que en el territorio contiguo, no significa que le permitan cumplir con su plan de gobierno.  Los intereses norteamericanos no cederán frente a la voluntad mexicana de retomar las riendas de su propio destino y obstaculizarán cualquier decisión que amenace al poderío norteamericano.

Los planes de López Obrador para que México alcance la autosuficiencia energética y alimentaria, afectan en forma directa los intereses norteamericanos y por ello, sufrirán toda suerte de ataques que irán desde reprobar los proyectos por parte de las calificadoras internacionales, con el objeto de minar la confianza de los inversionistas (al menos de aquellos que tomen en cuenta a las calificadoras) para debilitar la economía mexicana, hasta imponer so pretexto de la inmigración, aranceles especiales violando todos los tratados, acuerdos y principios internacionales.

Para que México logre los objetivos que López Obrador pretende, a los cuales dicho sea de paso tiene todo el derecho y son en efecto a los que todo país en su sano juicio aspira en beneficio de su población, deberá necesariamente afectar los intereses de los Estados Unidos y por ello, México deberá pagar un elevadísimo precio.

Lo que está por verse, es si los mexicanos por fin se unen en torno a un proyecto no solo digno sino al que tienen pleno derecho, o sucede como en el pasado, que los grupos privilegiados (incluida la clase política) prefieren ceder ante el poderío norteamericano para no perder sus privilegios y le sirven en charola de plata el país para que se sirvan de él como hasta la fecha.

La historia, da cuenta de todas las atrocidades y vilezas que los gobiernos norteamericanos en turno han cometido en aras de obtener lo que quieren.  La América Latina de hoy, es en mucho el resultado de las acciones directas que los Estados Unidos han realizado en diferentes etapas históricas, dañando a millones de personas que siguen sufriendo en carne viva el resultado.

México hoy se juega su futuro.  El reto consiste en lograr que los Estados Unidos levanten la mano del cuello mexicano y le permitan respirar con soltura pero para ello, es necesario además de un buen plan, mostrar la UNIDAD nacional de la que los mexicanos tanto presumen.  Hoy es el momento de demostrarla.

ESPERO QUE SEAN CAPACES.